M’Cheyne Bible Reading Plan
Organización del campamento de Israel
2 Entonces el Señor les dio las siguientes instrucciones a Moisés y a Aarón: 2 «Cuando los israelitas armen el campamento, a cada tribu se le asignará su propio lugar. Las tribus acamparán bajo su propio estandarte a los cuatro costados y a cierta distancia del tabernáculo.[a]
3-4 »Las divisiones de Judá, Isacar y Zabulón acamparán hacia la salida del sol, al costado oriental del tabernáculo, cada una bajo su estandarte. Estos son los nombres de las tribus, sus jefes y el número de tropas registradas:
Tribu | Jefe | Número |
---|---|---|
Judá | Naasón, hijo de Aminadab | 74.600 |
5-6 Isacar | Natanael, hijo de Zuar | 54.400 |
7-8 Zabulón | Eliab, hijo de Helón | 57.400 |
9 Así que el total de las tropas en el campamento del lado de Judá es de 186.400. Estas tres tribus irán al frente, cada vez que los israelitas viajen hacia un nuevo lugar para acampar.
10-11 »Las divisiones de Rubén, Simeón y Gad acamparán en el costado sur del tabernáculo, cada una bajo su estandarte. Estos son los nombres de las tribus, sus jefes y el número de tropas registradas:
Tribu | Jefe | Número |
---|---|---|
Rubén | Elisur, hijo de Sedeur | 46.500 |
12-13 Simeón | Selumiel, hijo de Zurisadai | 59.300 |
14-15 Gad | Eliasaf, hijo de Deuel[b] | 45.650 |
16 Así que el total de las tropas en el campamento del lado de Rubén es de 151.450. Estas tres tribus ocuparán el segundo lugar cada vez que los israelitas viajen.
17 »Luego el tabernáculo, llevado por los levitas, saldrá de en medio del campamento. Todas las tribus marcharán en el mismo orden en que acampan, cada una en su posición, bajo el estandarte que les corresponde.
18-19 »Las divisiones de Efraín, Manasés y Benjamín acamparán en el costado occidental del tabernáculo, cada una bajo su estandarte. Estos son los nombres de las tribus, sus jefes y el número de tropas registradas:
Tribu | Jefe | Número |
---|---|---|
Efraín | Elisama, hijo de Amiud | 40.500 |
20-21 Manasés | Gamaliel, hijo de Pedasur | 32.200 |
22-23 Benjamín | Abidán, hijo de Gedeoni | 35.400 |
24 Así que el total de las tropas en el campamento del lado de Efraín es de 108.100. Estas tres tribus ocuparán el tercer lugar cada vez que los israelitas viajen.
25-26 »Las divisiones de Dan, Aser y Neftalí acamparán en el costado norte del tabernáculo, cada una bajo su estandarte. Estos son los nombres de las tribus, sus jefes y el número de tropas registradas:
Tribu | Jefe | Número |
---|---|---|
Dan | Ahiezer, hijo de Amisadai | 62.700 |
27-28 Aser | Pagiel, hijo de Ocrán | 41.500 |
29-30 Neftalí | Ahira, hijo de Enán | 53.400 |
31 Así que el total de las tropas en el campamento del lado de Dan es de 157.600. Estas tres tribus ocuparán el último lugar y marcharán bajo sus estandartes cada vez que los israelitas viajen».
32 En resumen, las tropas de Israel anotadas por sus familias sumaron 603.550, 33 pero no se incluyó a los levitas en esta lista, tal como el Señor les había ordenado. 34 Entonces el pueblo de Israel hizo todo como el Señor le ordenó a Moisés. Cada clan y cada familia establecía su campamento y marchaba bajo sus estandartes tal como el Señor les había indicado.
Para el director del coro: salmo de David, el siervo del Señor.
36 A los malvados el pecado les susurra en lo profundo del corazón;[a]
no tienen temor de Dios en absoluto.
2 Ciegos de presunción,
no pueden ver lo perversos que son en realidad.
3 Todo lo que dicen es retorcido y engañoso;
se niegan a actuar con sabiduría o a hacer el bien.
4 Se quedan despiertos por la noche tramando planes pecaminosos;
sus acciones nunca son buenas;
no hacen ningún intento por alejarse del mal.
5 Tu amor inagotable, oh Señor, es tan inmenso como los cielos;
tu fidelidad sobrepasa las nubes.
6 Tu rectitud es como las poderosas montañas,
tu justicia, como la profundidad de los océanos.
Tú cuidas de la gente y de los animales por igual, oh Señor.
7 ¡Qué precioso es tu amor inagotable, oh Dios!
Todos los seres humanos encuentran refugio
a la sombra de tus alas.
8 Los alimentas con la abundancia de tu propia casa
y les permites beber del río de tus delicias.
9 Pues tú eres la fuente de vida,
la luz con la que vemos.
10 Derrama tu amor inagotable sobre los que te aman;
haz justicia a los de corazón sincero.
11 No permitas que los orgullosos me pisoteen
ni que los malvados me intimiden.
12 ¡Miren! ¡Han caído los que hacen el mal!
Están derribados, jamás volverán a levantarse.
12 No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable». 2 Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo. 3 Acuérdate de él antes de que tus piernas—guardianas de tu casa—empiecen a temblar, y tus hombros—los guerreros fuertes—se encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes—esos pocos sirvientes que te quedan—dejen de moler, y tus pupilas—las que miran por las ventanas—ya no vean con claridad.
4 Acuérdate de él antes de que la puerta de las oportunidades de la vida se cierre y disminuya el sonido de la actividad diaria. Ahora te levantas con el primer canto de los pájaros, pero un día todos esos trinos apenas serán perceptibles.
5 Acuérdate de él antes de que tengas miedo de caerte y te preocupes de los peligros de la calle; antes de que el cabello se te ponga blanco como un almendro en flor y arrastres los pies sin energía como un saltamontes moribundo, y la alcaparra ya no estimule el deseo sexual. Acuérdate de él antes de que te falte poco para llegar a la tumba—tu hogar eterno—donde los que lamentan tu muerte llorarán en tu entierro.
6 Sí, acuérdate de tu Creador ahora que eres joven, antes de que se rompa el cordón de plata de la vida y se quiebre la vasija de oro. No esperes hasta que la jarra de agua se haga pedazos contra la fuente y la polea se rompa en el pozo. 7 Pues ese día el polvo volverá a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio.
Reflexiones finales acerca del Maestro
8 «Nada tiene sentido—dice el Maestro—, ningún sentido en absoluto».
9 Ten en cuenta lo siguiente: el Maestro fue considerado sabio y le enseñó a la gente todo lo que sabía. Escuchó con atención muchos proverbios, los estudió y los clasificó. 10 El Maestro se esmeró por encontrar las palabras correctas para expresar las verdades con claridad.[a]
11 Las palabras de los sabios son como el aguijón para el ganado: dolorosas pero necesarias. El conjunto de sus dichos es como la vara con clavos que usa el pastor[b] para guiar a sus ovejas.
12 Pero ahora, hijo mío, déjame darte un consejo más: ten cuidado, porque escribir libros es algo que nunca termina y estudiar mucho te agota.
13 Aquí culmina el relato. Mi conclusión final es la siguiente: teme a Dios y obedece sus mandatos, porque ese es el deber que tenemos todos. 14 Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto, sea bueno o sea malo.
Saludos de Pablo
1 Yo, Pablo, prisionero por predicar la Buena Noticia acerca de Cristo Jesús, junto con nuestro hermano Timoteo, les escribo esta carta a Filemón, nuestro amado colaborador, 2 a nuestra hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero en la lucha, y a la iglesia que se reúne en tu casa.
3 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.
Agradecimiento y oración de Pablo
4 Filemón, siempre le doy gracias a mi Dios cuando oro por ti 5 porque sigo oyendo de tu fe en el Señor Jesús y de tu amor por todo el pueblo de Dios. 6 Pido a Dios que pongas en práctica la generosidad que proviene de tu fe a medida que comprendes y vives todo lo bueno que tenemos en Cristo. 7 Hermano, tu amor me ha dado mucha alegría y consuelo, porque muchas veces tu bondad reanimó el corazón del pueblo de Dios.
Súplica de Pablo por Onésimo
8 Por esta razón me atrevo a pedirte un favor. Podría exigírtelo en el nombre de Cristo, porque es correcto que lo hagas; 9 pero por amor, prefiero simplemente pedirte el favor. Toma esto como una petición mía, de Pablo, un hombre viejo y ahora también preso por la causa de Cristo Jesús.[a]
10 Te suplico que le muestres bondad a mi hijo Onésimo. Me convertí en su padre en la fe mientras yo estaba aquí, en la cárcel. 11 Onésimo[b] no fue de mucha ayuda para ti en el pasado, pero ahora nos es muy útil a los dos. 12 Te lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón.
13 Quería retenerlo aquí conmigo mientras estoy en cadenas por predicar la Buena Noticia, y él me hubiera ayudado de tu parte; 14 pero no quise hacer nada sin tu consentimiento. Preferí que ayudaras de buena gana y no por obligación. 15 Parece que perdiste a Onésimo por un corto tiempo para que ahora pudieras tenerlo de regreso para siempre. 16 Él ya no es como un esclavo para ti. Es más que un esclavo, es un hermano amado, especialmente para mí. Ahora será de más valor para ti, como persona y como hermano en el Señor.
17 Así que, si me consideras tu compañero, recíbelo a él como me recibirías a mí. 18 Si te perjudicó de alguna manera o te debe algo, cóbramelo a mí. 19 Yo, Pablo, escribo esto con mi propia mano: «Yo te lo pagaré». ¡Y no mencionaré que tú me debes tu propia alma!
20 Sí, mi hermano, te ruego que me hagas este favor[c] por amor al Señor. Dame ese ánimo en Cristo.
21 Mientras escribo esta carta estoy seguro de que harás lo que te pido, ¡y aún más! 22 Otra cosa: por favor, prepárame un cuarto de huéspedes, porque espero que Dios responda a las oraciones de ustedes y que me permita volver a visitarlos pronto.
Saludos finales de Pablo
23 Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús, les manda saludos. 24 También los saludan Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores.
25 Que la gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes.
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