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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
1 Crónicas 11-12

Comienzo del reinado de David

11 (A)Entonces se congregó todo Israel en torno a David en Hebrón, y dijeron[a]: He aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. Ya de antes, cuando Saúl aún era rey, eras tú el que sacabas y el que volvías a traer a Israel. Y el Señor tu Dios te dijo: «Tú pastorearás a mi pueblo Israel, y serás príncipe sobre mi pueblo Israel(B)». Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo un pacto con ellos en Hebrón delante del Señor; luego ungieron a David como rey sobre Israel(C), conforme a la palabra del Señor por medio[b] de Samuel(D).

(E)Entonces fue David con todo Israel a Jerusalén, es decir, Jebús(F), y estaban allí los jebuseos, habitantes de la tierra. Y los habitantes de Jebús dijeron a David: No entrarás aquí. Pero David capturó la fortaleza de Sión, es decir, la ciudad de David. Y David había dicho: El que primero hiera a un jebuseo será jefe y comandante. Y Joab(G), hijo de Sarvia, subió primero, y fue hecho jefe. David habitó en la fortaleza; por tanto fue llamada la ciudad de David. Y edificó[c] la ciudad alrededor, desde el Milo[d] hasta la muralla circundante; y Joab reparó[e] el resto de la ciudad. David se engrandecía cada vez más(H), y el Señor de los ejércitos estaba con él.

Los valientes de David

10 Estos son los jefes de los valientes que tenía David(I), quienes le dieron fuerte apoyo en su reino, junto con todo Israel, para hacerlo rey, conforme a la palabra del Señor(J) concerniente a Israel. 11 (K)Y estos constituyen la lista de los valientes que tenía David: Jasobeam(L), hijo de Hacmoni, jefe de los treinta(M); él blandió su lanza contra trescientos a los cuales mató[f] de una sola vez. 12 Y después de él, Eleazar, hijo de Dodo(N) ahohíta; él era uno de[g] los tres valientes. 13 (O)Él estaba con David en Pasdamim[h] cuando los filisteos se reunieron allí para la batalla; y había una parcela llena de cebada, y el pueblo huyó delante de los filisteos, 14 y se apostaron en medio de la parcela, y la defendieron e hirieron a los filisteos; y el Señor los salvó con una gran victoria[i].

15 Descendieron tres de los treinta jefes a la roca donde estaba David, en la cueva de Adulam, mientras el ejército[j] de los filisteos acampaba en el valle de Refaim(P). 16 David estaba entonces en la fortaleza, mientras la guarnición(Q) de los filisteos estaba en Belén. 17 David sintió un gran deseo, y dijo: ¡Quién me diera de beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta! 18 Entonces los tres se abrieron paso por el campamento de los filisteos, y sacando agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta, se la llevaron y la trajeron a David; pero David no quiso beberla, sino que la derramó para el Señor, 19 y dijo: Lejos esté de mí que haga tal cosa delante de mi Dios. ¿Beberé la sangre de estos hombres que fueron con riesgo de sus vidas[k]? Porque con riesgo de sus vidas[l] la trajeron. Por eso no quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.

20 Y Abisai, hermano de Joab, era el primero de los treinta[m], y blandió su lanza contra trescientos y los mató[n]; y él tuvo tanto renombre como los tres. 21 De los treinta en el segundo grupo, él fue el más distinguido y llegó a ser capitán de ellos; pero no igualó a los tres primeros.

22 Benaía, hijo de Joiada(R), hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató[o] a los dos hijos de Ariel[p] de Moab. Y él descendió y mató[q] a un león en medio de un foso un día que estaba nevando. 23 También mató[r] a un egipcio, un hombre grande de cinco codos[s] de estatura; y en la mano del egipcio había una lanza como un rodillo de tejedor(S), pero Benaía descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, lo mató con su propia lanza. 24 Estas cosas hizo Benaía, hijo de Joiada, y tuvo tanto renombre como los tres valientes. 25 He aquí, fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia.

26 Y los valientes de los ejércitos fueron Asael, hermano de Joab, Elhanan, hijo de Dodo de Belén, 27 Samot[t] harodita, Heles pelonita[u], 28 Ira, hijo de Iques tecoíta, Abiezer anatotita, 29 Sibecai[v] husatita, Ilai[w] ahohíta, 30 Maharai netofatita, Heled[x], hijo de Baana netofatita, 31 Itai, hijo de Ribai de Guibeá de los hijos de Benjamín, Benaía piratonita, 32 Hurai[y] de los arroyos de Gaas, Abiel[z] arbatita, 33 Azmavet barhumita, Eliaba saalbonita, 34 los hijos de Hasem[aa] gizonita, Jonatán, hijo de Sage ararita, 35 Ahíam, hijo de Sacar[ab] ararita, Elifal, hijo de Ur[ac], 36 Hefer megueratita, Ahías pelonita, 37 Hezro carmelita, Naarai, hijo de Ezbai[ad], 38 Joel, hermano de Natán, Mibhar, hijo de Hagrai, 39 Selec amonita, Naharai beerotita, escudero de Joab, hijo de Sarvia, 40 Ira itrita, Gareb itrita, 41 Urías hitita, Zabad, hijo de Ahlai, 42 Adina, hijo de Siza rubenita, jefe de los rubenitas, y treinta con él. 43 Hanán, hijo de Maaca, y Josafat mitnita, 44 Uzías astarotita, Sama y Jehiel, hijos de Hotam aroerita, 45 Jediael, hijo de Simri, y Joha su hermano, tizita, 46 Eliel mahavita, Jerebai y Josavía, hijos de Elnaam, Itma moabita, 47 Eliel, Obed y Jaasiel mesobaíta.

El ejército de David

12 Y estos son los que vinieron a David en Siclag, mientras aún se ocultaba[ae] por causa de Saúl, hijo de Cis. Eran de los hombres valientes que le ayudaron en la guerra(T). Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda para lanzar piedras y tirar flechas con el arco(U). Eran parientes[af] de Saúl(V) de Benjamín. El jefe era Ahiezer, después Joás, hijos de Semaa guibeatita; Jeziel y Pelet, hijos de Azmavet; Beraca y Jehú anatotita; Ismaías gabaonita, hombre valiente entre los treinta, y jefe de[ag] los treinta. [ah]Después Jeremías, Jahaziel, Johanán, Jozabad gederatita, [ai]Eluzai, Jerimot, Bealías, Semarías, Sefatías harufita, Elcana, Isías, Azareel, Joezer, Jasobeam, coreítas, y Joela y Zebadías, hijos de Jeroham de Gedor.

También de los de Gad se pasaron a[aj] David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y eran tan ligeros como las gacelas sobre los montes(W). Ezer fue el primero, Obadías el segundo, Eliab el tercero, 10 Mismana el cuarto, Jeremías el quinto, 11 Atai el sexto, Eliel el séptimo, 12 Johanán el octavo, Elzabad el noveno, 13 Jeremías el décimo, Macbanai el undécimo. 14 De los hijos de Gad, estos fueron capitanes[ak] del ejército; el menor valía por cien y el mayor por mil(X). 15 Estos son los que cruzaron el Jordán en el primer mes, cuando inundaba todas sus riberas, y pusieron en fuga a todos los de los valles, tanto al oriente como al occidente(Y).

16 Entonces vinieron algunos de los hijos de Benjamín y Judá a David a la fortaleza. 17 Y salió David a su encuentro, y les habló, diciendo[al]: Si venís a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá con vosotros; pero si venís para entregarme a mis enemigos, ya que no hay maldad[am] en mis manos[an], que el Dios de nuestros padres lo vea y decida. 18 Entonces el Espíritu vino sobre[ao](Z) Amasai(AA), jefe de los treinta, el cual dijo:

Tuyos somos, oh David,
y contigo estamos, hijo de Isaí.
Paz, paz a ti(AB),
y paz al que te ayuda;
ciertamente tu Dios te ayuda.

Entonces David los recibió y los hizo capitanes[ap] del grupo.

19 Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando este iba con los filisteos a la batalla contra Saúl(AC). Pero estos no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, después de tomar consejo, lo despidieron, diciendo: A costa de[aq] nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl. 20 Y cuando él iba a Siclag, se pasaron a él de Manasés: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai, capitanes[ar] de miles que eran de Manasés. 21 Ellos ayudaron a David contra la banda de merodeadores(AD), pues todos eran hombres fuertes y valientes, y fueron capitanes en el ejército. 22 Porque día tras día se pasaban hombres a David para ayudarlo, hasta que hubo un gran ejército[as], como un ejército[at] de Dios(AE).

23 Y estos son los números de los escuadrones[au] equipados para la guerra, que vinieron a David en Hebrón(AF) para transferirle el reino de Saúl(AG), conforme a la palabra[av] del Señor(AH): 24 Los hijos de Judá que llevaban escudo y lanza eran seis mil ochocientos, equipados para la guerra. 25 De los hijos de Simeón, hombres fuertes y valientes para la guerra, siete mil cien. 26 De los hijos de Leví, cuatro mil seiscientos. 27 Y Joiada, príncipe de la casa de Aarón, y con él tres mil setecientos; 28 también Sadoc(AI), joven fuerte y valiente, y de la casa de su padre veintidós capitanes. 29 De los hijos de Benjamín, parientes de Saúl(AJ), tres mil; porque hasta entonces la mayor parte de ellos habían permanecido fieles a la casa de Saúl(AK). 30 De los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos, hombres fuertes y valientes, famosos en sus casas paternas. 31 De la media tribu de Manasés, dieciocho mil, que por nombre fueron designados para venir y hacer rey a David. 32 De los hijos de Isacar, expertos en discernir los tiempos(AL), con conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes eran doscientos; y todos sus parientes estaban bajo sus órdenes. 33 De Zabulón había cincuenta mil que salieron con el ejército, que podían ponerse en orden de batalla con toda clase de armas de guerra y que ayudaron a David sin doblez de corazón(AM). 34 De Neftalí había mil capitanes, y con ellos treinta y siete mil con escudo y lanza. 35 De los de Dan que podían ponerse en orden de batalla, había veintiocho mil seiscientos. 36 De Aser había cuarenta mil que salieron con el ejército para ponerse en orden de batalla. 37 Y del otro lado del Jordán de los rubenitas y gaditas y de la media tribu de Manasés, había ciento veinte mil con toda clase de armas de guerra para la batalla.

38 Todos estos, hombres de guerra, que podían ponerse en orden de batalla, vinieron con corazón perfecto a Hebrón, para hacer rey a David sobre todo Israel; también todos los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer rey a David(AN). 39 Y estuvieron allí con David tres días, comiendo y bebiendo, porque sus parientes habían hecho provisión para ellos. 40 También, los que estaban cerca de ellos, y hasta Isacar, Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes; grandes cantidades de tortas de harina, tortas de higos y racimos de uvas pasas, vino, aceite, bueyes y ovejas(AO). Verdaderamente había alegría en Israel.

Hebreos 13

Deberes cristianos

13 Permanezca [a] el amor fraternal(A). No os olvidéis de mostrar hospitalidad[b](B), porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles(C). Acordaos(D) de los presos(E), como si estuvierais presos con ellos, y de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo. Sea el matrimonio honroso en todos(F), y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales[c] y a los adúlteros(G) los juzgará Dios. Sea vuestro carácter sin avaricia(H), contentos con lo que tenéis(I), porque Él mismo ha dicho: Nunca te dejare ni te desamparare(J), de manera que decimos confiadamente:

El Señor es el que me ayuda; no temeré.
¿Qué podrá hacerme el hombre(K)?

Acordaos de vuestros guías(L) que os hablaron la palabra de Dios(M), y considerando el resultado de su conducta[d], imitad su fe(N). Jesucristo es el mismo(O) ayer y hoy y por los siglos. No os dejéis llevar por doctrinas[e] diversas y extrañas(P), porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido con[f] la gracia(Q), no con alimentos(R), de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban[g](S). 10 Nosotros tenemos un altar del cual(T) no tienen derecho a comer los que sirven al tabernáculo[h](U). 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es llevada al santuario por el sumo sacerdote como ofrenda por el pecado, son quemados fuera del campamento(V). 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo(W) mediante su propia sangre(X), padeció fuera de la puerta(Y). 13 Así pues, salgamos a Él fuera del campamento, llevando su oprobio(Z). 14 Porque no tenemos aquí una ciudad permanente(AA), sino que buscamos la que está por venir(AB). 15 Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante Él(AC), sacrificio de alabanza a Dios(AD), es decir, el fruto de labios que confiesan[i] su nombre(AE). 16 Y no os olvidéis de hacer el bien y de la ayuda mutua[j](AF), porque de tales sacrificios se agrada Dios(AG). 17 Obedeced a vuestros pastores[k](AH) y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas(AI), como quienes han de dar cuenta. Permitidles que lo hagan[l] con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para vosotros.

Bendición y saludos finales

18 Orad por nosotros(AJ), pues confiamos en que tenemos una buena conciencia(AK), deseando conducirnos honradamente[m] en todo. 19 Y aún más, os exhorto a hacer esto, a fin de que yo os sea restituido(AL) muy pronto.

20 Y el Dios de paz(AM), que resucitó de entre los muertos(AN) a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas(AO) mediante[n] la sangre(AP) del pacto eterno(AQ), 21 os haga aptos en toda obra buena(AR) para hacer su voluntad, obrando Él en nosotros[o](AS) lo que es agradable(AT) delante de Él mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos(AU). Amén.

22 Os ruego(AV), hermanos(AW), que soportéis[p] la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente(AX). 23 Sabed que nuestro hermano Timoteo(AY) ha sido puesto en libertad, con el cual, si viene pronto, os he de ver. 24 Saludad a todos vuestros pastores[q](AZ) y a todos los santos(BA). Los de Italia(BB) os saludan.

25 La gracia sea con todos vosotros(BC). Amén.[r]

Amós 7

Visiones de la langosta, del fuego y de la plomada

Esto [a] me mostró el Señor Dios[b]: He aquí, Él formaba enjambre de langostas(A) cuando comenzaba a brotar[c] la cosecha de primavera. Y he aquí, la cosecha de primavera era después de la siega[d] del rey. Y sucedió que cuando habían terminado de devorar la hierba de la tierra(B), yo dije:

Señor Dios, perdona, te ruego(C).
¿Cómo[e] podrá resistir Jacob
si es tan pequeño(D)?
Se apiadó el Señor(E) de esto:
No sucederá —dijo el Señor.

Esto me mostró el Señor Dios: he aquí, el Señor Dios llamaba para juzgarlos con fuego, y consumió el gran abismo y empezó a consumir el campo[f](F).

Entonces dije:
Señor Dios, cesa, te ruego(G).
¿Cómo[g] podrá resistir Jacob
si es tan pequeño(H)?
Se apiadó el Señor(I) de esto:
Esto tampoco sucederá —dijo el Señor Dios.

Esto Él me mostró: He aquí, el Señor estaba junto a[h] un muro hecho a plomo, y tenía en su mano una plomada. Y el Señor me dijo: ¿Qué ves, Amós(J)? Y respondí: Una plomada. Entonces el Señor dijo:

He aquí, pondré una plomada
en medio de mi pueblo Israel(K).
Ya no volveré a dejarlos sin castigo[i](L).
Los lugares altos de Isaac(M) serán asolados(N)
y los santuarios de Israel destruidos(O);
y yo me levantaré con espada contra la casa de Jeroboam(P).

Amós acusado por Amasías

10 Entonces Amasías, sacerdote de Betel(Q), envió palabra a Jeroboam, rey de Israel(R), diciendo: Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra ya no puede soportar todas sus palabras(S). 11 Porque así dice Amós: «Jeroboam morirá a espada y ciertamente Israel saldrá en cautiverio de su tierra». 12 Y Amasías dijo a Amós: Vete, vidente, huye(T) a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza; 13 pero en Betel no vuelvas a profetizar más(U), porque es santuario del rey(V) y residencia[j] real.

14 Entonces respondió Amós y dijo a Amasías: Yo no soy profeta, ni hijo de profeta(W), sino que soy boyero y cultivador[k] de sicómoros. 15 Pero el Señor me tomó cuando pastoreaba el[l] rebaño, y[m] me dijo: Ve, profetiza a mi pueblo Israel(X). 16 Ahora pues, escucha la palabra del Señor: Tú dices: «No profetices(Y) contra Israel ni hables[n] contra(Z) la casa de Isaac». 17 Por tanto, así dice el Señor: «Tu mujer se prostituirá(AA) en la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada(AB), tu tierra será repartida a cordel, y tú morirás en una tierra inmunda(AC). Y ciertamente Israel saldrá de su tierra en cautiverio».

Lucas 2

Nacimiento de Jesús

Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César(A) Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado[a](B). Este fue el primer censo que se levantó[b] cuando Cirenio era gobernador de Siria(C). Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David(D), para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito(E); le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Los pastores y los ángeles

En la misma región había pastores que estaban en el campo[c], cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. Y un ángel del Señor se les presentó(F), y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. 10 Mas el ángel les dijo: No temáis(G), porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; 11 porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador(H), que es Cristo[d](I) el Señor(J). 12 Y esto os servirá de señal(K): hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. 13 Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:

14 Gloria a Dios en las alturas(L),
y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace[e](M).

15 Y aconteció que cuando los ángeles se fueron[f] al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber. 16 Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al Niño acostado en el pesebre. 17 Y cuando lo vieron, dieron a saber lo[g] que se les había dicho acerca de este Niño. 18 Y todos los que lo oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores. 19 Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón(N). 20 Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios(O) por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.

21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle(P), le pusieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que Él fuera concebido en el seno materno(Q).

Jesús presentado en el templo

22 Cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor(R) 23 (como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón que abra la matriz[h](S) será llamado santo para el Señor), 24 y para ofrecer un sacrificio conforme a lo dicho en la Ley del Señor: un par de tórtolas o dos pichones(T). 25 Y[i] había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón; y este hombre, justo(U) y piadoso, esperaba la consolación de Israel(V); y el Espíritu Santo estaba sobre él. 26 Y por el Espíritu Santo se le había revelado(W) que no vería la muerte(X) sin antes ver al Cristo[j] del Señor. 27 Movido por[k] el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús le trajeron para cumplir por Él[l] el rito de la ley(Y), 28 él tomó al Niño[m] en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo:

29 Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya
en paz, conforme a tu palabra(Z);
30 porque han visto mis ojos tu salvación(AA)
31 la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
32 luz de[n] revelación a los gentiles(AB),
y gloria de tu pueblo Israel.

33 Y los padres del niño[o](AC) estaban asombrados de las cosas que de Él se decían. 34 Simeón los bendijo, y dijo a su madre(AD) María: He aquí, este Niño ha sido puesto para la caída y el levantamiento[p] de muchos(AE) en Israel, y para ser señal de contradicción 35 (y una espada traspasará aun tu propia alma) a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. 36 Y había una profetisa(AF), Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser(AG). Ella era de edad muy avanzada[q], y había vivido con su marido(AH) siete años después de su matrimonio[r], 37 y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones(AI). 38 Y llegando ella en ese preciso momento[s], daba gracias a Dios, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén(AJ).

Crecimiento de Jesús

39 Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret(AK). 40 Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios(AL) estaba sobre Él.

El niño Jesús discute con los maestros

41 Sus padres acostumbraban ir a Jerusalén todos los años a la fiesta de la Pascua(AM). 42 Y cuando cumplió doce años, subieron allá conforme a la costumbre de la fiesta; 43 y al regresar ellos, después de haber pasado todos los días de la fiesta(AN), el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que lo supieran sus padres, 44 y suponiendo que iba en la caravana, anduvieron camino de un día, y comenzaron a buscarle entre los familiares y conocidos. 45 Al no hallarle, volvieron a Jerusalén buscándole. 46 Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas(AO). 48 Cuando sus padres le vieron, se quedaron maravillados; y su madre(AP) le dijo: Hijo, ¿por qué nos has tratado de esta manera? Mira, tu padre(AQ) y yo te hemos estado buscando[t] llenos de angustia. 49 Entonces Él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿Acaso no sabíais que me era necesario estar en la casa[u] de mi Padre(AR)? 50 Pero ellos no entendieron(AS) las palabras que Él les había dicho. 51 Y descendió con ellos y vino a Nazaret(AT), y continuó sujeto a ellos. Y su madre(AU) atesoraba todas estas cosas[v] en su corazón(AV). 52 Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura[w] y en gracia para con Dios(AW) y los hombres.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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