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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Deuteronomio 31

Josué sucesor de Moisés

31 Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel, y les dijo: Hoy tengo ciento veinte años(A); ya no puedo ir ni venir(B), y el Señor me ha dicho: «No pasarás este Jordán(C)». El Señor tu Dios pasará delante de ti; Él destruirá estas naciones delante de ti y las desalojarás. Josué es el que pasará delante de ti, tal como el Señor ha dicho(D). Y el Señor hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra cuando Él los destruyó. Y los entregará el Señor delante de vosotros(E) y haréis con ellos conforme a los mandamientos que os he ordenado. Sed firmes y valientes(F), no temáis ni os aterroricéis ante ellos(G), porque el Señor tu Dios es el que va contigo(H); no te dejará ni te desamparará(I). Entonces llamó Moisés a Josué y le dijo en presencia de todo Israel: Sé firme y valiente, porque tú entrarás con este pueblo en la tierra que el Señor ha jurado a sus padres que les daría, y se la darás en heredad(J). El Señor irá delante de ti; Él estará contigo(K), no te dejará ni te desamparará(L); no temas ni te acobardes.

Ultimas disposiciones de Moisés

Y escribió Moisés esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del Señor(M), y a todos los ancianos de Israel. 10 Entonces Moisés les ordenó, diciendo: Al fin de cada siete años, durante el tiempo del año de la remisión de deudas(N), en la fiesta de los tabernáculos[a](O), 11 cuando todo Israel venga a presentarse delante del Señor tu Dios(P) en el lugar que Él escoja(Q), leerás esta ley delante de todo Israel, a oídos de ellos(R). 12 Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al[b] forastero que está en tu ciudad[c], para que escuchen, aprendan a temer al Señor tu Dios(S), y cuiden de observar todas las palabras de esta ley. 13 Y sus hijos, que no la conocen, la oirán y aprenderán a temer al Señor vuestro Dios, mientras viváis en la tierra adonde vosotros[d] vais, cruzando al otro lado del Jordán para poseerla.

14 Entonces dijo el Señor a Moisés: He aquí, el tiempo de tu muerte está[e] cerca(T); llama a Josué y presentaos en la tienda de reunión(U) para que yo le dé mis órdenes. Fueron, pues, Moisés y Josué y se presentaron en la tienda de reunión. 15 Y se apareció el Señor en la tienda en una columna de nube, y la columna de nube se puso a la entrada de la tienda(V). 16 Y el Señor dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres(W); y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses extranjeros de la tierra(X) en la cual va a entrar, y me dejará y quebrantará mi pacto que hice con él(Y). 17 Y se encenderá mi ira contra él en aquel día(Z); los abandonaré(AA) y esconderé mi rostro de ellos(AB). Será consumido, y muchos males y tribulaciones vendrán sobre él, por lo que dirá en aquel día: «¿No será porque mi Dios no está en medio de mí que me han alcanzado estos males(AC)?». 18 Pero ciertamente esconderé mi rostro en aquel día por todo el mal que habrá hecho, pues se volverá a otros dioses. 19 Ahora pues, escribid este cántico para vosotros, y tú, enséñaselo a los hijos de Israel; ponlo en su boca, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel(AD). 20 Porque cuando yo los introduzca en la tierra que mana leche y miel, la cual juré a sus padres, y ellos coman y se sacien(AE) y prosperen[f], se volverán a otros dioses(AF) y los servirán, y me despreciarán y quebrantarán mi pacto. 21 Sucederá entonces que cuando muchos males y tribulaciones vengan sobre ellos, este cántico declarará contra[g] ellos como testigo (pues no lo olvidarán los labios de sus descendientes[h](AG)); porque yo conozco el plan que ahora están urdiendo[i] antes de que los traiga a la tierra que juré darles(AH). 22 Y escribió Moisés este cántico aquel mismo día, y lo enseñó a los hijos de Israel(AI).

23 Entonces Él nombró a Josué, hijo de Nun, y le dijo(AJ): Sé fuerte y valiente, pues tú llevarás a los hijos de Israel a la tierra que les he jurado(AK), y yo estaré contigo(AL).

La ley se coloca junto al arca

24 Y sucedió que cuando Moisés terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro, hasta su conclusión, 25 Moisés ordenó a los levitas que llevaban el arca del pacto del Señor(AM), diciendo: 26 Tomad este libro de la ley y colocadlo junto al arca del pacto del Señor vuestro Dios, para que permanezca[j] allí como testigo contra vosotros. 27 Porque conozco vuestra rebelión(AN) y vuestra obstinación[k](AO); he aquí, estando yo hoy todavía vivo con vosotros, habéis sido rebeldes contra el Señor; ¿cuánto más lo seréis después de mi muerte? 28 Reunid ante mí a todos los ancianos de vuestras tribus y a vuestros oficiales, para que hable estas palabras a sus oídos, y ponga a los cielos y a la tierra como testigos en su contra(AP). 29 Porque yo sé que después de mi muerte os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado(AQ); y el mal vendrá sobre vosotros en los postreros días, pues haréis lo que es malo a la vista del Señor, provocándole a ira con la obra de vuestras manos.

30 Entonces habló Moisés a oídos de toda la asamblea de Israel las palabras de este cántico hasta terminarlas.

Salmos 119:97-120

Mem.

97 ¡Cuánto amo tu ley(A)!
Todo el día(B) es ella mi meditación.
98 Tus mandamientos(C) me hacen más sabio que mis enemigos,
porque son míos[a] para siempre.
99 Tengo más discernimiento que todos mis maestros,
porque tus testimonios son mi meditación(D).
100 Entiendo más que los ancianos(E),
porque tus preceptos he guardado(F).
101 De todo mal camino he refrenado mis pies(G),
para guardar tu palabra.
102 No me he desviado de tus ordenanzas(H),
porque tú me has enseñado.
103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras[b](I)!,
más que la miel a mi boca.
104 De tus preceptos recibo entendimiento(J),
por tanto aborrezco todo camino de mentira(K).

Nun.

105 Lámpara es a mis pies tu palabra(L),
y luz para mi camino.
106 He jurado(M), y lo confirmaré,
que guardaré tus justas ordenanzas.
107 Estoy profundamente afligido(N);
Señor, vivifícame conforme a tu palabra(O).
108 Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca(P), oh Señor,
y enséñame tus ordenanzas(Q).
109 En peligro[c] continuo está mi vida[d](R),
con todo, no me olvido de tu ley(S).
110 Los impíos me han tendido lazo(T),
pero no me he desviado de tus preceptos(U).
111 Tus testimonios he tomado como herencia para siempre(V),
porque son el gozo de mi corazón(W).
112 He inclinado mi corazón para cumplir tus estatutos(X)
por siempre, y hasta el fin(Y).

Sámec.

113 Aborrezco a los hipócritas[e](Z),
empero amo tu ley(AA).
114 Tú eres mi escondedero(AB) y mi escudo(AC);
en tu palabra espero(AD).
115 Apartaos de mí, malhechores(AE),
para que guarde yo los mandamientos de mi Dios(AF).
116 Sostenme conforme a tu promesa[f], para que viva(AG),
y no dejes que me avergüence(AH) de mi esperanza.
117 Sostenme, para estar seguro(AI),
y que continuamente preste atención a tus estatutos(AJ).
118 Has rechazado[g] a todos los que se desvían de tus estatutos(AK),
porque su engaño es en vano[h].
119 Como escoria(AL) has quitado[i] de la tierra a todos los impíos,
por tanto amo tus testimonios(AM).
120 Mi carne se estremece por temor a ti(AN),
y de tus juicios tengo miedo(AO).

Isaías 58

El ayuno y el día de reposo

58 Clama a voz en cuello(A), no te detengas;
alza tu voz como trompeta,
declara a mi pueblo su transgresión
y a la casa de Jacob sus pecados(B).
Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos(C),
como nación que hubiera hecho justicia(D),
y no hubiera abandonado la ley de su Dios(E).
Me piden juicios justos,
se deleitan en la cercanía de Dios(F).
Dicen: «¿Por qué hemos ayunado(G), y tú no lo ves?
¿Por qué nos hemos humillado, y tú no haces caso[a]?».
He aquí, en el día de vuestro ayuno buscáis vuestra conveniencia(H)
y oprimís a todos vuestros trabajadores.
He aquí, ayunáis para contiendas y riñas,
y para herir con un puño malvado(I).
No ayunéis como hoy,
para que se oiga en lo alto vuestra voz(J).
¿Es ese el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre?
¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco,
y para que se acueste[b] en cilicio y ceniza(K)?
¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al Señor(L)?
¿No es este el ayuno que yo escogí:
desatar las ligaduras de impiedad(M),
soltar las coyundas del yugo,
dejar ir libres a los oprimidos(N),
y romper[c] todo yugo(O)?
¿No es para que partas tu pan con[d] el hambriento(P),
y recibas en casa a los pobres sin hogar(Q);
para que cuando veas al desnudo lo cubras(R),
y no te escondas de tu semejante[e](S)?
Entonces tu luz despuntará como la aurora(T),
y tu recuperación brotará con rapidez(U);
delante de ti irá tu justicia(V);
y la gloria del Señor será tu retaguardia(W).
Entonces invocarás, y el Señor responderá(X);
clamarás, y Él dirá: «Heme aquí».
Si quitas de en medio de ti el yugo(Y),
el amenazar con[f] el dedo(Z) y el hablar iniquidad(AA),
10 y si te ofreces[g] al hambriento,
y sacias el deseo[h] del afligido(AB),
entonces surgirá tu luz en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía(AC).
11 Y el Señor te guiará continuamente(AD),
saciará tu deseo[i](AE) en los lugares áridos
y dará vigor a tus huesos(AF);
serás como huerto regado(AG)
y como manantial cuyas aguas nunca faltan[j](AH).
12 Y[k] los tuyos reedificarán las ruinas antiguas(AI);
levantarás los cimientos de generaciones pasadas(AJ),
y te llamarán reparador de brechas(AK),
restaurador de calles[l] donde habitar.

13 Si por causa del día de reposo(AL) apartas tu pie
para no hacer lo que te plazca en mi día santo,
y llamas al día de reposo delicia, al día santo del Señor(AM), honorable,
y lo honras, no siguiendo tus caminos(AN),
ni buscando tu placer,
ni hablando de tus propios asuntos(AO),
14 entonces te deleitarás en el Señor(AP),
y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra(AQ),
y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob;
porque la boca del Señor ha hablado(AR).

Mateo 6

La verdadera observancia de la religión

Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos(A); de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

Las ofrendas

Por eso, cuando des limosna[a], no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres(B). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(C). Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna[b] sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará[c](D).

La oración

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles(E), para ser vistos por los hombres[d](F). En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(G). Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta(H), ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(I). Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería(J). Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis(K).

El Padre nuestro

(L)Vosotros, pues, orad de esta manera:

«Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
10 Venga tu reino(M).
Hágase tu voluntad(N),
así en la tierra como en el cielo.
11 Danos hoy el pan nuestro de cada día[e](O).
12 Y perdónanos nuestras deudas[f], como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores(P).
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal[g](Q). Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén[h]».

14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros(R). 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones(S).

El ayuno

16 Y cuando ayunéis(T), no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran[i] sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa(U). 17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro(V), 18 para no hacer ver[j] a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará(W).

El verdadero tesoro

19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran[k] y roban(X); 20 sino acumulaos tesoros en el cielo(Y), donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; 21 porque donde esté tu[l] tesoro(Z), allí estará también tu[m] corazón. 22 (AA)La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano[n], todo tu cuerpo estará lleno de luz. 23 Pero si tu ojo está malo(AB), todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! 24 Nadie puede servir a dos señores(AC); porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas[o](AD). 25 (AE)Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida(AF), qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta(AG). ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso(AH) que esté, puede añadir una hora[p] al curso de su vida[q](AI)? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis(AJ)? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón(AK) en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe(AL)? 31 Por tanto, no os preocupéis(AM), diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿qué beberemos?» o «¿con qué nos vestiremos?». 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial(AN) sabe que necesitáis de todas estas cosas. 33 Pero buscad[r] primero su[s] reino[t] y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas[u](AO). 34 Por tanto, no os preocupéis(AP) por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará[v] de sí mismo. Bástele a cada[w] día sus propios problemas.

La Biblia de las Américas (LBLA)

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