Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
2 Samuel 7

Promesa de Dios a David(A)

Una vez que el rey David se hubo establecido en su palacio, el Señor le dio descanso de todos los enemigos que lo rodeaban. Entonces el rey le dijo al profeta Natán:

―Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios se encuentra bajo el toldo de una tienda de campaña.

―Bien —respondió Natán—. Haz lo que tu corazón te dicte, pues el Señor está contigo.

Pero aquella misma noche la palabra del Señor vino a Natán y le dijo:

«Ve y dile a mi siervo David que así dice el Señor: “¿Serás tú acaso quien me construya una casa para que yo la habite? Desde el día en que saqué a los israelitas de Egipto, y hasta el día de hoy, no he habitado en casa alguna, sino que he andado de acá para allá, en una tienda de campaña a manera de santuario. Todo el tiempo que anduve con los israelitas, cuando mandé a sus gobernantes que pastorearan a mi pueblo Israel, ¿acaso le reclamé a alguno de ellos el no haberme construido una casa de cedro?”

»Pues bien, dile a mi siervo David que así dice el Señor Todopoderoso: “Yo te saqué del redil para que, en vez de cuidar ovejas, gobernaras a mi pueblo Israel. Yo he estado contigo por dondequiera que has ido, y he aniquilado a todos tus enemigos. Y ahora voy a hacerte tan famoso como los más grandes de la tierra. 10 También voy a designar un lugar para mi pueblo Israel, y allí los plantaré para que puedan vivir sin sobresaltos. Sus malvados enemigos no volverán a humillarlos como lo han hecho desde el principio, 11 desde el día en que nombré gobernantes sobre mi pueblo Israel. Y a ti te daré descanso de todos tus enemigos.

»”Pero ahora el Señor te hace saber que será él quien te construya una casa. 12 Cuando tu vida llegue a su fin y vayas a descansar entre tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus propios descendientes, y afirmaré su reino. 13 Será él quien construya una casa en mi honor, y yo afirmaré su trono real para siempre. 14 Yo seré su padre, y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre. 15 Sin embargo, no le negaré mi amor, como se lo negué a Saúl, a quien abandoné para abrirte paso. 16 Tu casa y tu reino durarán para siempre delante de mí;[a] tu trono quedará establecido para siempre”».

17 Natán le comunicó todo esto a David, tal como lo había recibido por revelación.

Oración de David(B)

18 Luego el rey David se presentó ante el Señor y le dijo:

«Señor y Dios, ¿quién soy yo, y qué es mi familia, para que me hayas hecho llegar tan lejos? 19 Como si esto fuera poco, Señor y Dios, también has hecho promesas a este tu siervo en cuanto al futuro de su dinastía. ¡Tal es tu plan para con los hombres, Señor y Dios![b]

20 »¿Qué más te puede decir tu siervo David que tú no sepas, Señor mi Dios? 21 Has hecho estas maravillas en cumplimiento de tu palabra, según tu voluntad, y las has revelado a tu siervo.

22 »¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios. 23 ¿Y qué nación se puede comparar con tu pueblo Israel? Es la única nación en la tierra que tú has redimido, para hacerla tu propio pueblo y para dar a conocer tu nombre. Hiciste prodigios y maravillas cuando al paso de tu pueblo, al cual redimiste de Egipto, expulsaste a las naciones y a sus dioses.[c] 24 Estableciste a Israel para que fuera tu pueblo para siempre, y para que tú, Señor, fueras su Dios.

25 »Y ahora, Señor y Dios, reafirma para siempre la promesa que les has hecho a tu siervo y a su dinastía. Cumple tu palabra 26 para que tu nombre sea siempre exaltado, y para que todos digan: “¡El Señor Todopoderoso es Dios de Israel!” Entonces la dinastía de tu siervo David quedará establecida en tu presencia.

27 »Señor Todopoderoso, Dios de Israel, tú le has revelado a tu siervo el propósito de establecerle una dinastía, y por eso tu siervo se ha atrevido a hacerte esta súplica. 28 Señor mi Dios, tú que le has prometido tanta bondad a tu siervo, ¡tú eres Dios, y tus promesas son fieles! 29 Dígnate entonces bendecir a la familia de tu siervo, de modo que bajo tu protección exista para siempre, pues tú mismo, Señor omnipotente, lo has prometido. Si tú bendices a la dinastía de tu siervo, quedará bendita para siempre».

2 Corintios 1

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano,

a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos en toda la región de Acaya:

Que Dios nuestro padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz.

El Dios de toda consolación

Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. Si sufrimos, es para que vosotros tengáis consuelo y salvación; y, si somos consolados, es para que vosotros tengáis el consuelo que os ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a vosotros, porque sabemos que, así como participáis de nuestros sufrimientos, así también participáis de nuestro consuelo.

Hermanos, no queremos que desconozcáis las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida: nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. 10 Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos. 11 Mientras tanto, vosotros nos ayudáis orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros[a] a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones.

Pablo cambia de planes

12 Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre vosotros, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios. 13 No os estamos escribiendo nada que no podáis leer ni entender. Espero que comprenderéis del todo, 14 así como ya nos habéis comprendido en parte, que podéis sentiros orgullosos de nosotros como también nosotros nos sentiremos orgullosos de vosotros en el día del Señor Jesús.

15 Confiando en esto, quise visitaros primero a vosotros para que recibierais doble bendición; 16 es decir, visitaros de paso a Macedonia, y veros otra vez a mi regreso de allí. Así podríais ayudarme a seguir el viaje a Judea. 17 Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga «sí, sí» y «no, no» al mismo tiempo?

18 Pero, tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que os hemos dirigido no es «sí» y «no». 19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre vosotros, no fue «sí» y «no»; en él siempre ha sido «sí». 20 Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «Amén» para la gloria de Dios. 21 Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a vosotros. Él nos ungió, 22 nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.

23 ¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que todavía no he ido a Corinto solo por consideración a vosotros. 24 No es que intentemos imponeros la fe, sino que deseamos contribuir a vuestra alegría, pues por la fe os mantenéis firmes.

Ezequiel 15

Jerusalén, una vid inútil

15 El Señor me habló diciendo: «Hijo de hombre, ¿en qué supera la madera de la vid a la madera de los árboles del bosque? Esa madera no sirve para hacer muebles, ¡y ni siquiera para hacer una percha! ¡Escasamente sirve para alimentar el fuego! Pero ¿de qué sirve cuando sus extremos se consumen y ya se ha quemado por dentro? Si cuando estaba entera no servía para nada, ¡mucho menos cuando ya ha sido consumida por el fuego!

»Por tanto, así dice el Señor omnipotente: Como el leño de la vid que eché al fuego, así haré con los habitantes de Jerusalén. Voy a enfrentarme a ellos; ¡se han librado de un fuego, pero serán consumidos por otro! Cuando me enfrente a ellos, vosotros sabréis que yo soy el Señor. Convertiré a este país en desolación, porque ha sido infiel. Lo afirma el Señor omnipotente».

Salmos 56-57

Al director musical. Sígase la tonada de «La tórtola en los robles lejanos». Mictam de David, cuando los filisteos lo apresaron en Gat.

56 Ten compasión de mí, oh Dios,
    pues hay gente que me persigue.
Todo el día me atacan mis opresores,
    todo el día me persiguen mis adversarios;
    son muchos los arrogantes que me atacan.

Cuando siento miedo,
    pongo en ti mi confianza.
Confío en Dios y alabo su palabra;
    confío en Dios y no siento miedo.
    ¿Qué puede hacerme un simple mortal?

Todo el día tuercen mis palabras;
    siempre están pensando hacerme mal.
Conspiran, se mantienen al acecho;
    ansiosos por quitarme la vida,
    vigilan todo lo que hago.
¡En tu enojo, Dios mío, humilla a esos pueblos!
    ¡De ningún modo los dejes escapar!

Toma en cuenta mis lamentos;
    registra mi llanto en tu libro.[a]
    ¿Acaso no lo tienes anotado?
Cuando yo te pida ayuda,
    huirán mis enemigos.
Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte!
10 Confío en Dios y alabo su palabra;
    confío en el Señor y alabo su palabra;
11 confío en Dios y no siento miedo.
    ¿Qué puede hacerme un simple mortal?

12 He hecho votos delante de ti, oh Dios,
    y te presentaré mis ofrendas de gratitud.
13 Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos,
    me has librado de la muerte,
para que siempre, en tu presencia,
    camine en la luz de la vida.

(A)Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Mictam de David, cuando David había huido de Saúl y estaba en una cueva.

57 Ten compasión de mí, oh Dios;
    ten compasión de mí, que en ti confío.
A la sombra de tus alas me refugiaré,
    hasta que haya pasado el peligro.

Clamo al Dios Altísimo,
    al Dios que me brinda su apoyo.
Desde el cielo me tiende la mano y me salva;
    reprende a mis perseguidores. Selah
    ¡Dios me envía su amor y su verdad!

Me encuentro en medio de leones,
    rodeado de gente rapaz.
Sus dientes son lanzas y flechas;
    su lengua, una espada afilada.

Pero tú, oh Dios, estás sobre los cielos,
    ¡tu gloria cubre toda la tierra!

Tendieron una red en mi camino,
    y mi ánimo quedó por los suelos.
En mi senda cavaron una fosa,
    pero ellos mismos cayeron en ella. Selah

Firme está, oh Dios, mi corazón;
    firme está mi corazón.
    Voy a cantarte salmos.
¡Despierta, alma mía!
    ¡Despertad, arpa y lira!
    ¡Haré despertar al nuevo día!

Te alabaré, Señor, entre los pueblos,
    te cantaré salmos entre las naciones.
10 Pues tu amor es tan grande que llega a los cielos;
    ¡tu verdad llega hasta el firmamento!

11 ¡Tú, oh Dios, estás sobre los cielos;
    tu gloria cubre toda la tierra!

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano) © 1999, 2005, 2017 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.