M’Cheyne Bible Reading Plan
Guerra contra Basán
(Nm 21:31-35)
3 Luego seguimos hacia Basán, pero entonces el rey Og de Basán salió con todo su ejército a enfrentarse con nosotros en Edrey. 2 El SEÑOR me dijo: «No le temas, porque a ustedes yo les he entregado a él, a su gente y a su tierra, y ustedes le harán a él lo mismo que le hicieron al rey Sijón de los amorreos que reinaba en Hesbón».
3 Entonces el SEÑOR nuestro Dios nos entregó al rey Og de Basán y a todo su ejército, y los derrotamos de tal forma que no hubo sobrevivientes. 4 En esa oportunidad capturamos todas sus ciudades. No quedó ninguna población sin ser conquistada. En total tomamos 60 ciudades que estaban en la región de Argob, el reino de Og de Basán. 5 Todas esas ciudades estaban fortificadas con murallas, portones altos y barras de hierro. Además había muchos pueblos sin murallas. 6 Los destruimos completamente, así como habíamos destruido al rey Sijón de Hesbón. Matamos en cada ciudad a todos los hombres, mujeres y niños, 7 pero todo el ganado y el botín de las ciudades los tomamos para nosotros.
8 Entonces, en aquel tiempo, tomamos la tierra de los dos reyes amorreos que estaba en el lado oriental del río Jordán, desde el arroyo Arnón hasta el monte Hermón. 9 (Los sidonios llamaban Hermón a Sirión, y los amorreos la llamaban Senir). 10 Tomamos todas las ciudades de los llanos altos, todo Galaad y todo Basán hasta Salcá y Edrey. Estas eran las ciudades del reino de Og en Basán. 11 El rey Og de Basán era uno de los pocos refaítas que aun quedaban. Él tenía una cama de hierro de 4 metros y medio de largo por 2 de ancho.[a] La cama todavía se encuentra en Rabá de los amonitas.
La tierra al oriente del río Jordán
(Nm 32:1-42)
12 Entonces en aquel tiempo tomamos posesión del siguiente territorio: desde Aroer que está en el arroyo Arnón, yo les di la mitad de la región montañosa de Galaad y sus ciudades a los rubenitas y a los gaditas. 13 El resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, se lo di a la media tribu de Manasés. Toda la región del Argob, en Basán, es llamada la tierra de los refaítas. 14 Yaír, de la tribu de Manasés, tomó toda la región de Argob, hasta el límite de los guesureos y los macateos, y le puso por nombre Javot Yaír, y así se llama hasta el día de hoy.
15 A Maquir le di Galaad. 16 A los rubenitas y a los gaditas les di la tierra desde Galaad hasta el arroyo Arnón, siendo el centro del valle la frontera, y hasta arriba, hacia el río Jaboc, la frontera de los amonitas. 17 El Arabá y el río Jordán eran la frontera occidental, desde el lago de Galilea[b] hasta el mar Muerto[c], en las laderas del monte Pisgá al oriente.
18 Yo les ordené esto en aquel tiempo: «El SEÑOR su Dios les ha dado a ustedes esta tierra en posesión. Todos ustedes, los guerreros que han sido llamados[d] cruzarán el río Jordán delante de sus hermanos, el pueblo de Israel. 19 Solamente sus esposas, hijos y ganado, pues sé que tienen mucho ganado, se quedarán en las ciudades que yo les he dado, 20 hasta que el SEÑOR les haya dado descanso a sus hermanos, como les ha dado descanso a ustedes; y hasta que ellos también hayan tomado posesión de la tierra que el SEÑOR su Dios les da al otro lado del río Jordán. Luego, todos ustedes podrán volver a la tierra que les he dado».
21 En aquel tiempo, yo le ordené esto a Josué: «Tú has visto lo que el SEÑOR su Dios les hizo a esos dos reyes. El SEÑOR les hará lo mismo a todos los reinos por los que ustedes están a punto de pasar. 22 No les teman, porque el SEÑOR su Dios está peleando por ustedes».
Prohibición a Moisés de entrar a Canaán
23 Entonces yo le rogué así al SEÑOR en aquel tiempo: 24 «Oh Señor DIOS, solamente has comenzado a mostrarme a mí, tu siervo, lo grande y poderoso que eres. No hay dios en el cielo ni en la tierra que pueda hacer las maravillas que tú haces. 25 Te ruego que me dejes cruzar y ver esa tierra buena que está al otro lado del río Jordán. Déjame ver esas hermosas montañas y la región del Líbano».
26 Pero el SEÑOR, como estaba muy enojado conmigo por culpa de ustedes, no quiso concederme mi deseo. El SEÑOR me dijo: «¡Ya basta! No insistas más sobre este asunto. 27 Sube a la cima del monte Pisgá y observa al occidente y al norte, al sur y al oriente, y observa con tus propios ojos, pero no podrás cruzar el río Jordán. 28 Dale instrucciones a Josué y ayúdale a ser fuerte y valiente, porque él llevará a este pueblo al otro lado del río y él hará que hereden la tierra que ves».
29 Luego nos quedamos en el valle cerca de Bet Peor.
Acéptanos de nuevo
Al director. Canción de la familia Coré.
1 SEÑOR, tú has sido bueno con tu tierra;
restauraste el bienestar del pueblo de Jacob.
2 Perdonaste la maldad de tu pueblo,
y cubriste todos sus pecados. Selah
3 Olvidaste entonces tu enojo,
y dejaste de estar disgustado con nosotros.
4 Dios y Salvador nuestro,
sálvanos una vez más ahora,
y acéptanos de nuevo.
5 ¿Vas a seguir enojado con nosotros de generación en generación?
¿Tu enojo no tendrá fin?
6 Por favor, vuelve a nosotros y danos vida de nuevo.
Haz que tu pueblo se sienta feliz de ser tuyo.
7 SEÑOR, muéstranos tu fiel amor
y sálvanos.
8 Yo prestaré atención a lo que dice el SEÑOR Dios.
Él hablará de paz para su pueblo, para su gente fiel,
siempre y cuando no vuelvan a la vida sin sentido que vivían antes.[a]
9 Él está listo para salvar a los que lo respetan
para que podamos vivir con honor[b] en nuestra tierra.
10 Entonces el fiel amor de Dios se encontrará con los que le son leales.
La justicia y la paz los saludarán con un beso.
11 De la gente de la tierra brotará la verdad;
desde el cielo Dios les mostrará la justicia.
12 El SEÑOR nos dará mucho bien,
llenará la tierra de buenos frutos.
13 La justicia irá delante de Dios,
preparándole el camino.
Advertencia a los que confían en Egipto
31 Qué mal les irá a los que bajan
hasta Egipto a pedir ayuda.
Confían en la gran cantidad de sus caballos y carros de combate,
y en la fuerza de los jinetes.
Pero no toman en cuenta al Santo Dios de Israel;
no buscan al SEÑOR.
2 Sin embargo, Dios es muy sabio,
y traerá destrucción.
No dice algo y luego hace lo contrario.
Él se levantará en contra de los que hacen el mal
y en contra de los que los apoyan.
3 Porque los egipcios son sólo seres humanos, no son Dios.
Sus caballos son de carne, no espíritu.
Cuando el SEÑOR extienda su brazo,
el que viene a socorrerlos se tambaleará;
el que los ayudó caerá,
y ambos terminarán destruidos.
4 Esto es lo que el SEÑOR me ha dicho:
«Gruñe el león, el león joven, sobre su presa.
Llaman a un grupo de pastores para que lo espanten.
Pero él no se asusta al oírlos,
ni se inquieta por el ruido que hacen.
De la misma forma, el SEÑOR Todopoderoso
baja a luchar en[a] el monte Sion y sobre su cumbre.
5 Como pájaros revoloteando sobre su nido,
así protegerá el SEÑOR Todopoderoso a Jerusalén.
La protegerá y salvará;
la defenderá y rescatará».
6 Pueblo de Israel, vuelvan a aquel contra quien tanto se rebelaron. 7 Porque ese día ustedes renunciarán a los ídolos de oro y plata que se hicieron con sus manos llenas de pecado.
8 Asiria será derrotada a espada,
pero no por un ser humano.
Será destruida por espada,
pero no por seres humanos.
Huirá de la espada,
pero sus jóvenes serán esclavizados.
9 Su roca[b] desaparecerá debido al pánico,
y sus oficiales desertarán cuando vean la bandera de batalla.
Lo ha decidido el SEÑOR,
que tiene en Sion un fuego,
y un horno en Jerusalén.
La revelación de Dios a Jesucristo
1 Esta es la revelación[a] que le dio Dios a Jesucristo para mostrarles a sus seguidores lo que pronto tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel para darla a conocer a su siervo Juan. 2 Él contó todo lo que vio, es decir, el mensaje de Dios y el testimonio de Jesucristo. 3 Afortunado el que lee esta profecía y también los que escuchan y hacen caso de este mensaje, porque está cerca el tiempo en que esto sucederá.
Mensajes de Jesús
4 Cordial saludo de Juan
Para las siete iglesias que están en Asia:
Que todos ustedes gocen del generoso amor y la paz de parte del que es y era y viene; de parte de los siete espíritus que están ante su trono 5 y de parte de Jesucristo, quien es el testigo fiel, el primero en resucitar y el que gobierna sobre los reyes del mundo. Cristo nos ama y con su sangre nos liberó de nuestros pecados, 6 ha hecho de nosotros un reino y nos hizo sacerdotes que sirven a Dios su Padre. ¡A él sean el poder y la gloria por siempre! Así sea.
7 Miren, Cristo va a venir en las nubes.
Todos lo verán con sus propios ojos,
incluso los que lo atravesaron[b];
y todas las naciones de la tierra llorarán por él.
Así sea.
8 El Señor Dios dice: «Yo soy el Alfa y la Omega,[c] el que es y era y viene. Soy el Todopoderoso».
Juan tiene una visión de Cristo
9 Yo soy Juan, hermano de ustedes en Cristo; estamos unidos en Jesús y compartimos su sufrimiento, su reino y su fortaleza. Me encontraba en la isla de Patmos[d] por ser fiel al mensaje de Dios y dar testimonio sobre Jesús. 10 En el día del Señor, el Espíritu me tomó bajo su control y oí detrás de mí una voz tan fuerte como una trompeta, 11 que decía: «Escribe en un libro lo que veas y envíaselo a las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».
12 Entonces me volví para ver quién me hablaba y vi siete candelabros de oro. 13 En medio de ellos, estaba uno semejante al Hijo del hombre, vestido con una túnica larga, y con una banda dorada atada a su pecho. 14 Su cabello era blanco como la lana o la nieve, y sus ojos brillaban como llamas de fuego. 15 Sus pies eran como bronce brillante recién salido del horno y su voz era como el sonido de una catarata. 16 En su mano derecha tenía siete estrellas y de su boca salía una espada de doble filo. Su cara se veía como el sol cuando brilla con fuerza.
17 Al verlo, caí a sus pies como muerto. Luego, él puso su mano derecha sobre mí y dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último. 18 Soy el que vive; estuve muerto, pero mira: ahora vivo para siempre. Tengo poder sobre la muerte y también tengo las llaves del lugar de los muertos.[e] 19 Escribe lo que has visto, lo que está sucediendo y lo que va a suceder después de esto. 20 Aquí está el significado secreto de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros dorados: los siete candelabros son las siete iglesias y las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias.
© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International