Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
Éxodo 35

Ejecución de las instrucciones (35—40)

Normas para el sábado

35 Moisés convocó a la comunidad de los israelitas y les dijo: Esto es lo que el Señor os manda hacer: Durante seis días podéis trabajar, pero el séptimo día es sábado, día de descanso consagrado al Señor. Si alguien trabaja durante ese día, será castigado con la muerte. Durante el sábado está prohibido encender fuego en cualquier lugar donde estéis.

Las ofrendas para el santuario (Ex 25,1-7)

Moisés dijo a toda la comunidad de los israelitas: Esto es lo que ordena el Señor: Recoged entre vosotros una ofrenda para el Señor. El que quiera ser generoso que traiga para el Señor oro, plata, bronce; lana teñida de púrpura violeta, escarlata y carmesí, lino fino y pelo de cabra; pieles de carnero curtidas, pieles de marsopa, madera de acacia; aceite para la lámpara, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático; piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral.

Los utensilios del santuario (Ex 39,32-41)

10 Todo aquel que tenga habilidades especiales, que las ponga al servicio del Señor para hacer lo que él ha mandado: 11 la Morada, su Tienda y lo que la recubre, sus ganchos, sus tablones, sus varales, sus columnas y sus basas; 12 el Arca y sus varales, su cubierta y el velo que sirve de separación; 13 la mesa con sus varales y todos sus utensilios junto con los panes de la ofrenda; 14 el candelabro, con sus accesorios y sus lámparas y el aceite para el alumbrado; 15 el altar del incienso y sus varales, el aceite de la unción, el incienso aromático y la cortina para la entrada de la Morada; 16 el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce, sus varales y todos sus utensilios; la pila con su base; 17 las cortinas del atrio, con sus columnas y basas, la cortina que hace las veces de puerta del atrio; 18 los tableros de la Morada y del atrio, con sus cuerdas; 19 las vestiduras de ceremonia para oficiar en el santuario, las vestiduras sagradas del sacerdote Aarón y las vestiduras que usarán sus hijos cuando oficien como sacerdotes.

Las ofrendas de los israelitas

20 Entonces, la comunidad de los israelitas se retiró de la presencia de Moisés; 21 todos los que se sintieron movidos por un impulso de generosidad volvieron con ofrendas al Señor para que se construyera la Tienda del encuentro, para todo su servicio y para las vestiduras sagradas. 22 Y vinieron hombres y mujeres trayendo de corazón broches, pendientes, anillos, brazaletes, y toda clase de alhajas de oro; y cada uno presentaba ritualmente ante el Señor su ofrenda de oro. 23 Los que tenían púrpura violeta, escarlata o carmesí, o lino fino o pelo de cabra, o pieles de carnero curtidas o pieles de marsopa, lo traían. 24 Los que podían ofrendar objetos de plata o bronce, los donaban voluntariamente como ofrenda al Señor; y los que disponían de madera de acacia, útil para cualquier trabajo manual, también la traían. 25 Las mujeres con habilidad para tejer traían sus tejidos hechos a mano de color violeta, escarlata o carmesí y también lino fino; 26 y otras mujeres, que conocían bien el oficio, se ofrecieron voluntariamente a tejer el pelo de cabra. 27 Los principales del pueblo aportaron piedras de ónice y otras piedras preciosas para el engaste del efod y el pectoral; 28 aportaron también especias, aceite para las lámparas y para la unción e incienso aromático.

29 Tanto los hombres como las mujeres que sintieron el impulso de ayudar libremente en la obra que el Señor había ordenado a Moisés, trajeron su ofrenda voluntariamente al Señor.

Los artesanos Besalel y Oholiab (Ex 31,1-6)

30 Moisés les dijo a los israelitas:

— Mirad, el Señor ha escogido a Besalel, hijo de Urí y nieto de Jur, de la tribu de Judá, 31 y lo ha dotado de habilidades extraordinarias, de destreza, talento y pericia en toda clase de trabajos, 32 para idear proyectos y realizarlos en oro, plata y bronce, 33 para tallar y engastar piedras preciosas, para trabajar la madera y realizar cualquier otra labor de artesanía. 34 También lo ha dotado de talento para trasmitir sus enseñanzas a otros. A él y a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, 35 el Señor los ha dotado de manos habilidosas para realizar toda clase de trabajos: de tallado y de diseño, de recamado de telas de púrpura violeta, escarlata o carmesí y de lino fino. Sabrán diseñar proyectos artísticos y ejecutarlos.

Juan 14

Jesús, camino, verdad y vida

14 No estéis angustiados. Confiad en Dios y confiad también en mí. En la casa de mi Padre hay lugar para todos; de no ser así, ya os lo habría dicho; ahora voy a prepararos ese lugar. Una vez que me haya ido y os haya preparado el lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que podáis estar donde esté yo. Y ya sabéis el camino para ir a donde yo voy.

Tomás replicó:

— Pero, Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?

Jesús le dijo:

— Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre si no es por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre, a quien en realidad ya desde ahora conocéis y habéis visto.

Entonces intervino Felipe:

— Señor, muéstranos al Padre; con eso nos conformamos.

Jesús le contestó:

— Llevo tanto tiempo viviendo con vosotros, ¿y aún no me conoces, Felipe? El que me ve a mí, ve al Padre. Y si es así, ¿cómo me pides que os muestre al Padre? 10 ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Lo que yo os he enseñado no ha sido por mi propia cuenta. Es el Padre quien realiza sus obras viviendo en mí. 11 Debéis creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Dad crédito, al menos, a las obras que hago. 12 Os aseguro que el que crea en mí hará también lo que yo hago, e incluso cosas mayores. Porque yo me voy al Padre 13 y todo lo que pidáis en mi nombre os lo concederé, para que en el Hijo se manifieste la gloria del Padre. 14 Lo que pidáis en mi nombre, yo os lo concederé.

La promesa del Espíritu

15 Si me amáis, cumpliréis mis mandamientos; 16 yo, por mi parte, rogaré al Padre para que os envíe otro Abogado que esté siempre con vosotros: 17 el Espíritu de la verdad a quien los que son del mundo no pueden recibir porque no lo ven ni lo conocen; vosotros, en cambio, sí lo conocéis, porque vive en vosotros y está en medio de vosotros.

18 No os dejaré huérfanos; volveré a estar con vosotros. 19 Los que son del mundo dejarán de verme dentro de poco; pero vosotros seguiréis viéndome, porque la vida que yo tengo la tendréis también vosotros. 20 Cuando llegue aquel día, comprenderéis que yo estoy en mi Padre; vosotros en mí y yo en vosotros. 21 El que acepta mis mandamientos y los cumple, es el que me ama de verdad; y el que me ama será amado por mi Padre, y también yo lo amaré y me manifestaré a él.

22 Judas, no el Iscariote, sino el otro, le preguntó:

— Señor, ¿cuál es la razón de manifestarte sólo a nosotros y no a los que son del mundo?

23 Jesús le contestó:

— El que me ama de verdad se mantendrá fiel a mi mensaje; mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a él y haremos en él nuestra morada. 24 Por el contrario, el que no me ama no se mantiene fiel a mi mensaje. Y este mensaje que os transmito no es mío; es del Padre que me envió. 25 Os he dicho todo esto durante el tiempo de mi permanencia entre vosotros. 26 Pero el Abogado, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recordéis cuanto yo os he enseñado y os lo explicará todo.

27 Os dejo la paz, mi paz os doy. Una paz que no es la que el mundo da. No viváis angustiados ni tengáis miedo. 28 Ya habéis oído lo que os he dicho: “Me voy, pero volveré a estar con vosotros”. Si de verdad me amáis, debéis alegraros de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. 29 Os lo he dicho ahora, por adelantado, para que, cuando suceda, no dudéis en creer. 30 Ya no hablaré mucho con vosotros, porque se acerca el que tiraniza a este mundo. Cierto que no tiene ningún poder sobre mí; 31 pero tiene que ser así para demostrar al mundo que yo amo al Padre y que cumplo fielmente la misión que me encomendó. Levantaos. Vámonos de aquí.

Proverbios 11

11 El Señor detesta las balanzas trucadas
y aprueba el peso exacto.
La arrogancia acarrea deshonra,
la humildad trae sabiduría.
La rectitud guía a los honrados,
la perversión arruina a los desleales.
La riqueza no sirve en el día del juicio;
en cambio, la justicia libra de la muerte.
El justo encuentra llano el camino,
el malvado cae por su propia maldad.
La justicia salva a los honrados,
los desleales quedan presos de su ambición.
Cuando muere el malvado perece su esperanza,
se acaba la confianza que ha puesto en las riquezas.
El justo se libra del apuro
y el malvado ocupa su lugar.
Las palabras del impío arruinan a su prójimo,
los justos se libran por su saber.
10 Si los justos prosperan, se alegra la ciudad;
si los malvados fracasan, se llena de júbilo.
11 La bendición de los rectos engrandece a una ciudad,
la palabras de los malvados la arruinan.
12 El insensato desprecia a su prójimo,
el inteligente guarda silencio.
13 El chismoso desvela secretos,
quien es de fiar se guarda las cosas.
14 Cuando hay desgobierno, el pueblo se hunde;
muchos consejeros traen la salvación.
15 Quien avala a un extraño se perjudica,
quien evita hacer tratos vive tranquilo.
16 La mujer agraciada alcanza honores,
los audaces consiguen riquezas;
17 El bondadoso se hace bien a sí mismo,
el despiadado perjudica su salud.
18 El malvado obtiene ganancia engañosa;
a quien siembra justicia, recompensa segura.
19 Quien practica la justicia vivirá,
quien va detrás del mal morirá.
20 El Señor detesta las mentes perversas
y le complace la conducta intachable.
21 No quedará impune el malvado,
la estirpe de los justos se salvará.
22 Anillo de oro en morro de cerdo
es la mujer hermosa, pero sin seso.
23 Los justos desean sólo el bien,
al malvado le aguarda la ira.
24 Hay desprendidos que se enriquecen
y tacaños que se empobrecen.
25 Quien es generoso prosperará,
a quien ofrece de beber no le faltará agua.
26 La gente maldice al que acapara trigo,
bendice al que lo ofrece en venta.
27 Quien madruga hacia el bien, obtiene ayuda;
quien busca el mal, se topa con él.
28 Quien confía en sus riquezas se hundirá,
los justos florecerán como rosales.
29 Quien descuida su casa heredará viento;
el necio será esclavo del sabio.
30 El fruto del justo es árbol de vida,
quien gana adeptos es sabio.
31 Si el justo recibe su paga en la tierra,
¡cuánto más el malvado y el pecador!

Efesios 4

II.— LA VIDA NUEVA EN CRISTO (4,1—6,17)

Unidad y pluralismo en el amor

Así pues, yo, prisionero por amor al Señor, os exhorto a que llevéis una vida en consonancia con el llamamiento que habéis recibido. Sed humildes, amables, comprensivos. Soportaos unos a otros con amor. No ahorréis esfuerzos para consolidar, con ataduras de paz, la unidad, que es fruto del Espíritu. Uno solo es el cuerpo y uno solo el Espíritu, como una es la esperanza a la que habéis sido llamados. Sólo hay un Señor, sólo una fe, sólo un bautismo. Sólo un Dios, que es Padre de todos, que todo lo domina, por medio de todos actúa y en todos vive.

Cada uno de nosotros ha recibido el don en la medida en que Cristo ha tenido a bien otorgárnoslo. Por eso dice la Escritura:

Al subir a lo alto,
llevó consigo prisioneros
y repartió dones a los seres humanos.

Si “subió”, como dice, ¿no supone que previamente había bajado a lo profundo de la tierra? 10 El mismo que bajó es el que ha subido a lo más alto de los cielos a fin de llenar con su presencia el universo. 11 Él es quien a unos ha hecho apóstoles; a otros, profetas; a otros, anunciadores del mensaje evangélico; a otros, encargados de dirigir y enseñar a los fieles. 12 Capacita así a los creyentes para que desempeñen su ministerio y construyan el cuerpo de Cristo 13 hasta que todos alcancemos la unidad propia de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios; hasta que seamos personas cabales; hasta que alcancemos, en madurez y plenitud, la talla de Cristo.

14 Dejemos, pues, de ser niños zarandeados por las olas y arrastrados a la deriva por cualquier doctrina seductora, a merced de esa gente maestra en las artimañas del error. 15 Vivamos, en cambio, con autenticidad en el amor y esforcémonos por crecer en todo, puesta la mira en aquel que es la cabeza: Cristo. 16 Él es quien hace que el cuerpo entero, bien ensamblado y unido mediante el conjunto de ligamentos que lo alimentan según la actividad propia de cada miembro, vaya creciendo como tal cuerpo de modo que se construya a sí mismo en el amor.

Personas nuevas en Cristo

17 Esto es, pues, lo que os digo y os recomiendo en nombre del Señor: ¡No os comportéis más como los paganos, dejándoos llevar por sus criterios sin consistencia! 18 Ellos tienen la inteligencia embotada y viven lejos de Dios, por cuanto son ignorantes y duros de corazón. 19 Han perdido el sentido del bien y se han entregado al vicio y a toda suerte de impureza y de avaricia. 20 ¡Pero no es eso lo que vosotros habéis aprendido sobre Cristo! 21 Porque sin duda os han hablado de él y, en conformidad con la auténtica doctrina de Jesús, se os ha enseñado como cristianos 22 a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana corrompida por la seducción del placer. 23 Así que dad lugar a la renovación espiritual de vuestra mente 24 y revestíos de la nueva criatura, creada a imagen de Dios en orden a una vida verdaderamente recta y santa.

Exigencias de la vida nueva

25 Así que desterrad la mentira y que cada uno sea sincero con su prójimo ya que somos miembros los unos de los otros. 26 Si alguna vez os enojáis, que vuestro enojo no llegue hasta el punto de pecar, ni que os dure más allá de la puesta del sol. 27 Y no deis al diablo oportunidad alguna. 28 Si alguno robaba, no robe más, sino que se esfuerce trabajando honradamente con sus propias manos para que pueda ayudar al que está necesitado. 29 No empleéis palabras groseras; usad un lenguaje útil, constructivo y oportuno, capaz de hacer el bien a los que os escuchan. 30 No causéis tristeza al Espíritu Santo de Dios, que es en vosotros como un sello que os distinguirá en el día de la liberación. 31 Nada de acritud, rencor, ira, voces destempladas, injurias o cualquier otra suerte de maldad; desterrad todo eso. 32 Sed, en cambio, bondadosos y compasivos los unos con los otros, perdonándoos mutuamente como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España