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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Levítico 5

El sacrificio expiatorio por diversos pecados

»Cualquiera que se niegue a testificar acerca de un delito del cual es testigo, ya sea porque vio o escuchó, es culpable de complicidad, y deberá pagar por ello.

»Cualquier persona que toque algo que es ritualmente impuro, como el cuerpo muerto de un animal prohibido como alimento, salvaje o doméstico, o el cuerpo de un insecto prohibido, es culpable, aun cuando no se haya dado cuenta de que lo tocó. O si toca una impureza humana, de cualquier tipo, quedará impuro en cuanto se dé cuenta de ello.

»Si alguien jura precipitadamente, sea el voto bueno o malo, en cuanto comprenda su error, será culpable.

»En cualquiera de estos casos, confesará el pecado cometido y presentará una ofrenda por su culpa: una hembra de ganado menor, oveja o cabra. El sacerdote hará la expiación por esa persona, y esta quedará perdonada.

El caso del pobre

»Si el culpable es una persona muy pobre, de modo que no tiene forma de ofrecer una oveja, entonces ofrecerá dos tórtolas o dos pichones de paloma: uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. El sacerdote ofrecerá en primer lugar el sacrificio por el pecado, para lo cual le cortará el cuello al ave, pero sin separarle la cabeza del cuerpo. Enseguida rociará una parte de la sangre sobre el costado del altar y el resto lo derramará al pie del altar; es la ofrenda por el pecado. 10 La segunda ave será ofrecida como holocausto siguiendo los procedimientos ya mencionados. De esta manera el sacerdote hará expiación por la persona que pecó, y esta será perdonada.

11 »Si el culpable es aún más pobre, de modo que ni siquiera puede ofrecer tórtolas o pichones de paloma, ofrecerá como ofrenda por su pecado dos kilos de harina de la mejor calidad. No debe mezclarla con aceite de olivas ni ponerle incienso, porque es una ofrenda por el pecado. 12 Se la llevará al sacerdote, el cual tomará un puñado que representará la ofrenda completa, y la quemará sobre el altar, como cualquier otro sacrificio ofrecido al Señor por fuego; esta será su ofrenda por el perdón de sus pecados. 13 De esta manera el sacerdote hará expiación por el que haya cometido cualquier pecado de esta clase, y será perdonado. El resto de la harina pertenecerá al sacerdote, como en el caso de una ofrenda de cereales».

El sacrificio por la culpa

14 Además, el Señor le dijo a Moisés: 15 «Si alguno peca inadvertidamente, al no darle al Señor todo lo que le corresponde, ofrecerá por su pecado un carnero sin defecto. El valor del animal se calculará de acuerdo con la moneda oficial del santuario. Es un sacrificio por la culpa. 16 Además, el culpable hará restitución por el diezmo que retuvo, más un veinte por ciento como multa, lo cual entregará al sacerdote. Entonces el sacerdote, por medio del carnero sacrificado, hará expiación por el culpable, y este será perdonado.

17-18 »Cualquiera que desobedezca alguna ley de Dios, aun sin darse cuenta, de todos modos es culpable. Entonces deberá llevar al sacerdote un carnero sin defecto, o su equivalente en dinero. El precio será fijado de la misma manera que se hace con el sacrificio por la culpa. El sacerdote, entonces, presentará el sacrificio a favor del que pecó sin darse cuenta, y este será perdonado. 19 Se trata de una ofrenda por la culpa, porque ciertamente esa persona es culpable delante del Señor».

Salmos 3-4

Salmo de David, cuando huía de su hijo Absalón.

¡Oh Señor, muchos son mis enemigos! ¡Muchos están contra mí! Muchos dicen que Dios jamás me ayudará Pero, Señor, tú eres mi escudo, mi gloria, tú mantienes en alto mi cabeza.

Clamé al Señor a voz en cuello, y él me respondió desde su monte santo. Luego me acosté y dormí en paz, y desperté a salvo, porque el Señor velaba por mí. Y ahora, aunque diez mil adversarios me tengan cercado, no tengo miedo. «¡Levántate, oh Señor! ¡Sálvame, Dios mío!». ¡Rómpele la quijada a mi enemigo! ¡Rómpele los dientes a los malvados!

La salvación viene de Dios. Envía su bendición a todo su pueblo.

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. Salmo de David.

Responde a mi clamor, Dios mío y defensor mío. Alivia mi pena. Ten piedad de mí; escucha mi oración.

El Señor Dios pregunta: «Ustedes, señores, ¿hasta cuándo van a estar convirtiendo mi gloria en vergüenza? ¿Hasta cuando amarán ídolos vanos e irán en pos de lo ilusorio?». Oigan bien: El Señor ha separado para sí a los redimidos; por tanto me escuchará y me responderá cuando lo llame. No pequen permitiendo que el enojo los controle. Medítenlo cuando por la noche vayan a descansar. Pongan su confianza en el Señor, y preséntenle sacrificios agradables.

Muchos dicen que tú, Señor, jamás nos auxiliarás. Haz que la luz de tu rostro resplandezca sobre nosotros. Sí, la alegría que me has dado es mucho mayor que el gozo de ellos en la siega cuando contemplan su abundante cosecha de grano y vino. En paz me acostaré y dormiré porque sólo tú, Señor, me haces vivir seguro.

Proverbios 20

20 El vino lleva al hombre a la desvergüenza, las bebidas embriagantes al escándalo; ¡el que está bajo sus efectos no puede ser sabio!

La furia del rey es como el rugir del león, hacerlo enojar es arriesgar la vida.

Evitar los pleitos es honroso para el hombre, sólo el necio los empieza.

El perezoso no labra la tierra en otoño, en tiempo de cosecha buscará y no hallará.

Los pensamientos secretos son como aguas profundas; el que es inteligente los conocerá.

Muchos dicen que son amigos fieles, ¿pero se puede encontrar a alguien en quien confiar?

El justo lleva una vida recta y honrada; ¡felices los hijos que vienen detrás de él!

Cuando el rey se sienta en su trono a juzgar, con una sola mirada echa fuera toda maldad.

¿Quién puede decir: «Tengo puro el corazón, estoy limpio de pecado»?

10 El Señor aborrece las pesas falsas y las medidas que engañan.

11 Por sus acciones el niño revela si su conducta será pura y recta.

12 El oído para oír y los ojos para ver son obras de la creación del Señor.

13 No seas dormilón o terminarás en la pobreza; mantente despierto y tendrás abundante pan.

14 «¡Esto no sirve!», dice el comprador al regatear, pero después se jacta de su buena compra.

15 Las palabras sabias son más valiosas que el oro y las piedras preciosas.

16 Toma en garantía la prenda del que salga como fiador de un extraño.

17 La comida que se gana con engaños tal vez sea sabrosa, pero al final será como llenarse la boca de arena.

18 El buen consejo asegura el éxito de los planes; no vayas a la guerra sin una buena estrategia.

19 El chismoso cuenta los secretos; no te juntes con el que habla de más.

20 Al que maldice a su padre o a su madre, la lámpara de su vida se le apagará en la más terrible oscuridad.

21 La herencia que al principio se obtiene con facilidad, al final no traerá alegría.

22 No digas: «¡Me vengaré por el mal que me has hecho!». Confía en el Señor y él actuará por ti.

23 El Señor aborrece las pesas falsas y el uso de medidas engañosas.

24 El Señor dirige los pasos del hombre, ¿cómo puede entonces comprender su propio destino?

25 Es peligroso prometerle algo al Señor antes de considerar el costo.

26 El rey sabio encuentra a los malvados, los avienta y desmenuza bajo la rueda como trigo.

27 El espíritu del hombre es la lámpara del Señor, que examina hasta lo más profundo del ser.

28 El rey se mantiene seguro en su trono mientras la misericordia y la verdad lo protejan.

29 La gloria de los jóvenes está en su fuerza, la honra de los ancianos está en sus canas.

30 Los golpes y las heridas curan la maldad; los azotes purifican lo más íntimo del ser.

Colosenses 3

Normas para una vida santa

Puesto que ustedes resucitaron con Cristo, fijen la mirada en las cosas de arriba, donde está Cristo sentado junto a Dios en el sitio de honor. Llenen sus pensamientos de las cosas de arriba y no en las cosas de este mundo. Después de todo, ustedes están muertos y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando aparezca Cristo, que es la vida de ustedes, también ustedes resplandecerán con él y participarán de su gloria.

¡Hagan morir todo lo que viene de la naturaleza pecaminosa! Apártense de los pecados sexuales, las impurezas, las pasiones bajas y vergonzosas y del deseo de acumular más y más cosas, pues eso es idolatría. La terrible ira de Dios caerá sobre los que hacen tales cosas, que son lo que ustedes antes hacían. Pero ha llegado el momento de arrojar de ustedes la ira, el enojo, la malicia, los insultos y las malas palabras. No se mientan unos a otros, ahora que ya murieron a aquella antigua vida llena de vicios.

10 Ya se pusieron una ropa nueva, que es la nueva vida que se renueva todo el tiempo hasta que llegue a parecerse a su Creador. 11 La nacionalidad y la raza, la religión, la educación y la posición social carecen de importancia en esta vida. Lo que importa es que Cristo es todo y está en todos.

12 Por cuanto Dios los escogió y son santos y amados, practiquen con sinceridad la compasión y la bondad. Sean humildes, amables y buenos. 13 Sopórtense unos a otros y perdonen a quienes se quejen de ustedes. Si el Señor los perdonó, ustedes están obligados a perdonar. 14 Y sobre todo, vístanse de amor, que es lo que permite vivir en perfecta armonía. 15 Que la paz de Dios reine en sus corazones, porque ese es su deber como miembros del cuerpo de Cristo. Y sean agradecidos.

16 Mantengan vívidas en su memoria las enseñanzas de Cristo en toda su abundancia, y enséñense y aconséjense unos a otros con toda sabiduría. Transmítanlas a otros, con salmos, himnos y cánticos espirituales elevados al Señor con corazones agradecidos. 17 Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, y por medio de él acérquense a la presencia de Dios con acción de gracias.

Normas para la familia cristiana

18 Esposas, sométanse a sus esposos, porque así lo ha dispuesto el Señor. 19 Esposos, amen a sus esposas y nunca las maltraten.

20 Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 Padres, no hagan enojar a sus hijos, para que no se desanimen.

22 Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales; no traten de agradarlos sólo cuando ellos los estén vigilando, sino siempre; obedézcanlos de buena gana y por respeto a Dios. 23 Hagan lo que hagan, háganlo bien, como si en vez de estar trabajando para amos terrenales estuvieran trabajando para el Señor. 24 Recuerden que el Señor Jesucristo les dará la parte que les corresponde, pues él es el Señor a quien en realidad sirven ustedes. 25 Pero el que hace lo malo, recibirá como pago el mal que hizo, porque Dios no tiene preferidos.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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