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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
1 Samuel 15-17

15 ¶ Y Samuel dijo a Saúl: el SEÑOR me envió a que te ungiera por rey sobre su pueblo Israel; oye, pues, la voz de las palabras del SEÑOR.

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Me acuerdo de lo que hizo Amalec a Israel; que se le opuso en el camino, cuando subía de Egipto.

Ve pues, y hiere a Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere; y no tengas piedad de él; mata hombres y mujeres, niños y mamantes, vacas y ovejas, camellos y asnos.

Y Saúl juntó al pueblo, y los reconoció en Telaim, doscientos mil hombres de a pie, y diez mil varones de Judá.

Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle.

Y dijo Saúl al ceneo: Idos, apartaos, y salid de entre los de Amalec, para que por ventura no te destruya juntamente con él; porque tú hiciste misericordia con todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y el ceneo se apartó de entre los de Amalec.

Y Saúl hirió a Amalec, desde Havila hasta llegar a Shur, que está a la frontera de Egipto.

Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, mas a todo el pueblo mató a filo de espada.

Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas, y al ganado mayor, a los gruesos y a los carneros, y finalmente a todo lo bueno, que no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y flaco destruyeron.

10 ¶ Y vino palabra del SEÑOR a Samuel, diciendo:

11 Me pesa de haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y pesó a Samuel, y clamó al SEÑOR toda aquella noche.

12 Y Samuel madrugó para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido al Carmel, y he aquí él se ha levantado un monumento, y después volviendo, ha pasado y descendido a Gilgal.

13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú del SEÑOR; yo he cumplido la palabra del SEÑOR.

14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de bueyes es éste que yo oigo con mis oídos?

15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas al SEÑOR tu Dios; pero lo demás lo destruimos.

16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que el SEÑOR me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.

17 Y dijo Samuel: Siendo tú pequeño en tus propios ojos ¿no has sido hecho cabeza a las tribus de Israel, y el SEÑOR te ha ungido por rey sobre Israel?

18 Y te envió el SEÑOR en jornada, y dijo: Ve, y destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.

19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz del SEÑOR? Antes vuelto al despojo, has hecho lo malo en los ojos del SEÑOR.

20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes he oído la voz del SEÑOR, y fui a la jornada que el SEÑOR me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.

21 Mas el pueblo tomó del despojo ovejas y vacas, las primicias del anatema, para sacrificarlas al SEÑOR tu Dios en Gilgal.

22 Y Samuel dijo: ¿Tiene el SEÑOR tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en oír la palabra del SEÑOR? Ciertamente el oír es mejor que los sacrificios; y el escuchar que el sebo de los carneros.

23 Porque la rebelión es pecado de hechicería, e iniquidad e idolatría el quebrantar la palabra de Dios. Y por cuanto tú desechaste la palabra del SEÑOR, él también te ha desechado para que no seas rey.

24 ¶ Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; por cuanto he quebrantado el dicho del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo, consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado,

25 Y vuelve conmigo para que adore al SEÑOR.

26 Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra del SEÑOR, y el SEÑOR te ha desechado para que no seas rey sobre Israel.

27 Y volviéndose Samuel para irse, él echó mano del canto de su capa, y se desgarró.

28 Entonces Samuel le dijo: el SEÑOR ha desgarrado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a tu prójimo mejor que tú.

29 Y también el Vencedor de Israel no mentirá, ni se arrepentirá acerca de esto; porque no es hombre para que deba arrepentirse.

30 Y él dijo: Yo he pecado; mas te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo, y delante de Israel; y vuelve conmigo para que adore al SEÑOR tu Dios.

31 Y volvió Samuel tras Saúl, y adoró Saúl al SEÑOR.

32 Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él delicadamente. Y dijo Agag: Ciertamente se acerca la amargura de la muerte.

33 Y Samuel dijo: Como tu espada dejó las mujeres sin hijos, así tu madre será sin hijo entre las mujeres. Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante del SEÑOR en Gilgal.

34 Se fue luego Samuel a Ramá, y Saúl subió a su casa en Gabaa de Saúl.

35 Y nunca más Samuel volvió a ver a Saúl en toda su vida; y Samuel lloraba a Saúl porque el SEÑOR se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.

16 ¶ Y dijo el SEÑOR a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Jessé de Belén; porque de sus hijos me he provisto de rey.

Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo entendiere, me matará. El SEÑOR respondió: Toma contigo una becerra, y di: A sacrificar al SEÑOR he venido.

Y llama a Jessé al sacrificio, y yo te enseñaré lo que has de hacer; y me ungirás al que yo te dijere.

Y Samuel hizo como le dijo el SEÑOR; y cuando él llegó a Belén, los ancianos de la ciudad le salieron a recibir con miedo, y dijeron: ¿Es pacífica tu venida?

Y él respondió: Sí, vengo a sacrificar al SEÑOR; santificaos, y venid conmigo al sacrificio. Y santificando él a Jessé y a sus hijos, los llamó al sacrificio.

¶ Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y se dijo: ¿Por ventura está delante del SEÑOR su ungido?

Y el SEÑOR respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a la altura de su estatura, porque yo lo desecho; porque no es lo que el hombre ve. Porque el hombre ve lo que está delante de sus ojos, mas el SEÑOR ve el corazón.

Entonces llamó Jessé a Abinadab, y le hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Ni a éste ha elegido el SEÑOR.

Hizo luego pasar Jessé a Sama. Y él dijo: Tampoco a éste ha elegido el SEÑOR.

10 E hizo pasar Jessé a sus siete hijos delante de Samuel; mas Samuel dijo a Jessé: el SEÑOR no ha elegido a éstos.

11 Entonces dijo Samuel a Jessé: ¿Se han acabado los jóvenes? Y él respondió: Aún queda el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Jessé: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.

12 Envió, pues, por él, y lo hizo entrar; el cual era rojo, (de buen color), de hermoso parecer y de bello aspecto. Entonces el SEÑOR dijo: Levántate y úngelo, que éste es.

13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió de entre sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu del SEÑOR prosperó a David. Y levantándose Samuel, se volvió a Ramá.

14 ¶ Y el Espíritu del SEÑOR se apartó de Saúl, y le atormentaba un espíritu malo de parte del SEÑOR.

15 Y los criados de Saúl le dijeron: He aquí ahora, que un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.

16 Diga, pues, nuestro señor a tus esclavos que están delante de ti, que busquen alguno que sepa tocar el arpa; para que cuando fuere sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él taña con su mano, y tengas alivio.

17 Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora alguno que taña bien, y traédmelo.

18 Entonces uno de los criados respondió, diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Jessé de Belén, que sabe tocar, y es valiente y vigoroso, y hombre de guerra, prudente en sus palabras, y hermoso, y el SEÑOR está con él.

19 Y Saúl envió mensajeros a Jessé, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las ovejas.

20 Y tomó Jessé un asno cargado de pan, y un cántaro de vino y un cabrito, y lo envió a Saúl por mano de David su hijo.

21 Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él; y él lo amó mucho, y fue hecho su paje de armas.

22 Y Saúl envió a decir a Jessé: Yo te ruego que esté David conmigo; porque ha hallado gracia en mis ojos.

23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios era sobre Saúl, David tomaba el arpa, y tañía con su mano; y Saúl tenía refrigerio, y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

17 ¶ Y los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, y se congregaron en Soco, que es de Judá, y asentaron el campamento entre Soco y Azeca, en Efes-damim.

Y también Saúl y los varones de Israel se juntaron, y asentaron el campamento en el valle del Alcornoque (de Ela), y ordenaron la batalla contra los filisteos.

Y los filisteos estaban sobre un monte a un lado, e Israel estaba sobre otro monte al otro lado, y el valle entre ellos.

Salió entonces un varón del campamento de los filisteos que se puso entre los dos campamentos, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo.

Y traía un casco de acero en su cabeza, e iba vestido con cota de escamas; y era el peso de las corazas cinco mil siclos de bronce.

Y sobre sus piernas traía grebas de hierro, y un escudo de acero a sus hombros.

El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él.

Y se paró, y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué salís a dar batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los esclavos de Saúl? Escoged de entre vosotros un varón que venga contra mí.

Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros esclavos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros esclavos y nos serviréis.

10 Y añadió el filisteo: Hoy yo he deshonrado el campamento de Israel; dadme un varón que pelee conmigo.

11 Y oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se conturbaron, y tuvieron gran miedo.

12 ¶ Y David era hijo de un varón efrateo de Belén de Judá, cuyo nombre era Jessé, el cual tenía ocho hijos; y era este hombre en el tiempo de Saúl, viejo, y de gran edad entre los hombres.

13 Y los tres hijos mayores de Jessé habían ido a seguir a Saúl en la guerra. Y los nombres de sus tres hijos que habían ido a la guerra, eran: Eliab el primogénito, el segundo Abinadab, y el tercero Sama.

14 Y David era el menor. Y habiendo ido los tres mayores tras Saúl,

15 David había ido y vuelto de estar con Saúl, para apacentar las ovejas de su padre en Belén.

16 Venía, pues, aquel filisteo por la mañana y por la tarde, y se presentó por cuarenta días.

17 Y dijo Jessé a David su hijo: Toma ahora para tus hermanos un efa de esta cebada tostada, y estos diez panes, y llévalo presto al campamento a tus hermanos.

18 Llevarás asimismo estos diez quesos de leche al capitán de los mil, y cuida de ver si tus hermanos están bien, y toma prendas de ellos.

19 Y Saúl y ellos y todos los de Israel, estaban en el valle del Alcornoque, peleando contra los filisteos.

20 Se levantó, pues, David de mañana, y dejando las ovejas al cuidado de un guarda, se fue con su carga, como Jessé le había mandado; y llegó al atrincheramiento del ejército, el cual había salido en ordenanza, y ya tocaban alarma en batalla.

21 Porque así los israelitas como los filisteos estaban en ordenanza, escuadrón contra escuadrón.

22 Y David dejó de sobre sí la carga en mano del que guardaba el bagaje, y corrió al escuadrón; y cuando llegó, preguntaba por sus hermanos, si estaban bien.

23 Y estando él hablando con ellos, he aquí aquel varón que se ponía en medio de los dos campamentos, que se llamaba Goliat, el filisteo de Gat, que subía de los escuadrones de los filisteos, hablando las mismas palabras; las cuales oyó David.

24 Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre, huían delante de él, y tenían gran temor.

25 Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto a aquel varón que sube? El sube para deshonrar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos la casa de su padre en Israel.

26 Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán a aquel varón que venciere a este filisteo, y quitare la deshonra de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que deshonre a los escuadrones del Dios viviente?

27 Y el pueblo le respondió las mismas palabras, diciendo: Así se hará al tal varón que lo venciere.

28 Y oyéndole hablar Eliab su hermano mayor con aquellos varones, Eliab se encendió en ira contra David, y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Y a quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón, que para ver la batalla has venido.

29 Y David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿no hay razón?

30 Y apartándose de él hacia otros, habló lo mismo; y le respondieron los del pueblo como primero.

31 ¶ Y fueron oídas las palabras que David había dicho, las cuales fueron repetidas delante de Saúl, y él lo hizo venir.

32 Y dijo David a Saúl: No desmaye ninguno a causa de él; tu esclavo irá y peleará con este filisteo.

33 Y dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres joven, y él es un hombre de guerra desde su juventud.

34 Y David respondió a Saúl: Tu esclavo era pastor de las ovejas de su padre, y venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada,

35 y salía yo tras él, y lo hería, y le libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y mataba.

36 Fuera león, fuera oso, tu esclavo lo mataba; pues este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha deshonrado al ejército del Dios viviente.

37 Y añadió David: el SEÑOR que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y el SEÑOR sea contigo.

38 Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de acero, y le armó de cota.

39 Y ciñó David la espada de Saúl sobre los vestidos de Saúl, y probó a andar, porque nunca lo había experimentado. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo experimenté. Y echando de sí David aquellas cosas,

40 ¶ tomó su cayado en su mano, y tomó cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y con su honda en su mano se fue hacia el filisteo.

41 Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él.

42 Y cuando el filisteo miró y vio a David le tuvo en poco; porque era joven, y rojo (de buen color), y de hermoso parecer.

43 Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo un perro para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.

44 Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo, y a las bestias del campo.

45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y escudo; mas yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, que tú has deshonrado.

46 El SEÑOR te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y quitaré tu cabeza de ti; y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.

47 Y sabrá toda esta congregación que el SEÑOR no salva con espada y lanza; porque del SEÑOR es la guerra, y él os entregará en nuestras manos.

48 ¶ Y aconteció que, cuando el filisteo se levantó para venir y acercarse contra David, David se dio prisa, y corrió al combate contra el filisteo.

49 Y metiendo David su mano en el saco, tomó de allí una piedra, y se la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó hincada en su frente, y cayó en tierra sobre su rostro.

50 Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.

51 Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo, y tomando la espada de él, sacándola de su vaina, lo mató, y le cortó con él la cabeza. Y cuando los filisteos vieron su gigante muerto, huyeron.

52 Y levantándose los de Israel y de Judá, gritaron, y siguieron a los filisteos hasta llegar al valle, y hasta las puertas de Ecrón. Y cayeron heridos de los filisteos por el camino de Saaraim, hasta Gat y Ecrón.

53 Y volviendo los hijos de Israel de seguir a los filisteos, despojaron su campamento.

54 Y David tomó la cabeza del filisteo, y la trajo a Jerusalén, mas puso sus armas en su tienda.

55 Mas cuando Saúl vio a David que salía a encontrarse con el filisteo, dijo a Abner general del ejército: Abner, ¿de quién es hijo aquel joven? Y Abner respondió:

56 Vive tu alma, oh rey, que no lo sé. Y el rey dijo: Pregunta pues de quién es hijo aquel joven.

57 Y cuando David volvía de matar al filisteo, Abner lo tomó, y lo llevó delante de Saúl, teniendo la cabeza del filisteo en su mano.

58 Y le dijo Saúl: Joven, ¿de quién eres hijo? Y David respondió: Yo soy hijo de tu esclavo Jessé de Belén.

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