Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Beginning

Read the Bible from start to finish, from Genesis to Revelation.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Habacuc 1-3

Esta es la profecía que tuvo en visión el profeta Habacuc:

Habacuc se queja ante Dios

SEÑOR, te llamo y no respondes,
    ¿hasta cuándo seguirás así?
Clamo a ti porque hay violencia,
    y no haces nada por salvar a los que sufren.
¿Por qué me haces ver tanta maldad y perversión?
    ¿Por qué tengo que presenciar tanto saqueo y violencia?
    Hay pleitos y en los juicios la gente pelea entre sí.
La ley no se cumple
    y no se hace justicia.
Los perversos destruyen a los justos
    y no se hace justicia.

Dios le responde

«Observen las naciones
    y asómbrense; admírense.
Sucederá en estos días algo que ustedes no podrán creer
    aunque hubiera quien se lo contara.
Porque yo levanto a los caldeos,
    esa gente cruel e impulsiva
que va por toda la tierra
    apoderándose de territorios que no le pertenecen,
aterrorizando a los demás
    y respetando sólo sus propias leyes.
Sus caballos son más rápidos que leopardos
    y más veloces que lobos nocturnos.
Haré que vengan galopando desde tierras lejanas.
    Serán tan rápidos como buitres que se lanzan para devorar su presa.
Todos ellos traerán violencia
    y avanzarán con rapidez,
    directo hacia sus víctimas.
Tomarán tantos prisioneros
    como granos de arena.
10 Se burlarán de los reyes
    y harán chistes de los altos funcionarios.
Se burlarán de todas las ciudades fortificadas.
    Harán terraplenes para escalar sus murallas
    y capturarán con facilidad esas ciudades.
11 Luego se irán de allí como el viento;
    creen que su dios es su fuerza».

Segunda queja de Habacuc

12 SEÑOR, tú siempre has existido.
    Mi santo Dios, tú nunca morirás.
SEÑOR, ¿elegiste a Babilonia para hacer justicia?
    Roca mía, ¿creaste a Babilonia para castigar a Israel?
13 Tus ojos son demasiado puros como para mirar el mal.
    Serías incapaz de observar la maldad.
Entonces, ¿por qué no te molestas al ver a esos traidores?
    ¿Por qué callas cuando el perverso destruye al justo?
14 Has hecho que los seres humanos sean como peces en el mar;
    como criaturas sin dirigentes.
15 Babilonia atrapa a todos con su anzuelo
    y los captura con su red.
Los atrapa a todos en su malla
    y se siente feliz por ello.
16 Babilonia le ofrece sacrificios a su red,
    y le quema incienso a su malla
porque con ella consigue comida
    abundante y sustanciosa.
17 ¿Seguirá Babilonia con su espada
    masacrando sin compasión a las naciones?

Permaneceré en mi puesto como un guardia;
    estaré listo en la torre de defensa.
Esperaré a que me hable
    y responda a la demanda que he presentado.

Dios le responde otra vez

El SEÑOR me respondió así:

«Escribe claramente en tablillas la visión
    para que se pueda leer de corrido.[a]
Esta visión es testimonio
    de que hay un día y una hora señalados.
Aunque parezca que demora en llegar, espéralo;
    porque es seguro que llegará y no tardará.

»El que se cansa de esperar[b] el cumplimiento de la visión
    no se comportará conforme a ella;
    pero el aprobado por Dios vivirá por su fe.[c]
De seguro la riqueza engaña al orgulloso.
    Él es insaciable como la muerte,
    pero eso no le saldrá bien.
Al igual que la muerte,
    nunca queda satisfecho;
se apodera de todos los países
    y agarra para sí todas las naciones.

»Pero después, toda esa gente se burlará de él
    y lo harán objeto de chistes.
Dirán: “Oye tú, que acumulas
    a montones lo que no te pertenece.
Estás cargando con una deuda muy grande,
    ¿hasta cuándo aguantarás así?”
¿No se levantarán de repente en tu contra tus acreedores?
    ¿No se despertarán los que te aterrorizarán?
    Serás un botín para ellos.
Como tú saqueaste muchas naciones,
    las demás naciones te saquearán a ti.
Todo esto sucederá por tus asesinatos
    y por la violencia con la que has llenado países, ciudades y habitantes.

»Oye tú, que te enriqueces
    aprovechándote de los demás,
    con eso sólo consigues arruinar tu casa.
Pensaste que colocando tu nido así de alto,
    quedarías a salvo del peligro.
10 Al destruir tantas naciones
    maquinaste la vergüenza para tu casa,
    pecando contra ti mismo.
11 Hasta las piedras de la muralla gritarán en contra tuya
    y las vigas del techo repetirán las quejas.

12 »Oye tú, que construyes una ciudad
    acabando con la vida de inocentes
    y fundas un pueblo con el crimen.
13 La labor de los pueblos sólo alimenta el fuego.
    Las naciones se fatigan por nada.
    ¿Acaso no es obra del SEÑOR Todopoderoso?
14 La tierra entera se llenará
    del conocimiento de la gloria del SEÑOR,
    así como el agua llena los mares.

15 »Oye tú, que emborrachas a tu semejante;
    lo obligas a embriagarse de la copa de tu ira
    para humillarlo viendo su desnudez.
16 Ahora, tú beberás de la copa
    que el SEÑOR tiene en la mano derecha.
    Emborráchate y expón tu desnudez.
Embriágate de su ira
    y llénate de vergüenza, no de honor.
17 En el Líbano asesinaste a muchos seres humanos
    y mataste bastantes animales.
    Ahora, toda esa maldad te abatirá.
Todo esto sucederá por tus asesinatos
    y por la violencia con la que has llenado países, ciudades y habitantes.

18 »¿De qué sirve el ídolo
    para que lo haga su escultor?
¿De qué sirve hacer una imagen fundida
    o una estatua de un dios falso
para que un escultor deposite toda su confianza
    haciendo ídolos inútiles y mudos?

19 »Oye tú, que le dices a la madera: “¡Despierta!”,
    y a una piedra muda: “¡Levántate!”
¿Acaso los dioses falsos pueden darte enseñanzas?
    Aunque estén hechos de oro y plata, no tienen vida.
20 En cambio, el SEÑOR está en su santo templo:
    que toda la tierra guarde silencio delante de él».

Oración de Habacuc

Oración del profeta Habacuc. Al estilo sigionot[d].

SEÑOR, he escuchado acerca de ti;
    siento un temor reverencial
    por todo lo que has hecho, SEÑOR.
Reaviva tus hechos;
    como hiciste en el pasado, dalos a conocer.
Aunque estés lleno de ira,
    recuerda tu misericordia. Selah
Dios viene de Temán.
    El Santo viene del monte Parán[e]. Selah

Su majestad cubre el cielo
    y la tierra está llena de su gloria.
Su esplendor es como el relámpago;
    de sus manos salen rayos deslumbrantes;
    tras las nubes se oculta su poder.
La epidemia marcha delante de él
    y la fiebre abrasadora lo sigue.[f]
La tierra tembló cuando él se puso de pie.
    Con una sola mirada de él,
    todas las naciones temblaron de miedo.
Las montañas más antiguas han sido destruidas;
    las viejas colinas se han derrumbado.
    Él anda por sus sendas antiguas.
En lugar de toda la maldad que vi,
    temblaban las carpas de Cusán;
    temblaban de miedo las cortinas de las carpas de Madián.
SEÑOR, ¿descargaste tu ira contra los ríos?
    ¿La descargaste contra el mar
y por eso conduces tus caballos
    y carro de victoria?
Sacaste tu arco
    y lanzaste tus flechas. Selah

Abriste la tierra seca con ríos.
10     Las montañas te vieron y temblaron de angustia.
Espesas nubes desataron la tormenta sobre la tierra.
    Las profundidades del mar rugieron
    y se levantaron para inundar la tierra.
11 Detuviste el sol
    y la luna quedó quieta en su lugar,
mientras tus flechas resplandecían
    y el rayo de tu lanza iluminaba el cielo.
12 En medio de tu ira, caminaste sobre la tierra
    y pisoteaste las naciones.
13 Saliste a rescatar a tu pueblo
    y al rey que tú elegiste.[g]
Destruiste la casa del perverso[h]
    abriéndola de arriba a abajo. Selah

14 Aplastaste la cabeza de sus soldados
    con las mismas lanzas de ellos.
Venían a atacarnos tan rápido como una tormenta.
    Celebraban como el que roba al pobre en secreto.[i]
15 Pero tú caminaste sobre el mar con tus caballos
    agitando las poderosas aguas.

16 Al escuchar todo eso,
    se me estremecieron las entrañas.
Mis labios temblaron;
    los huesos se me debilitaron
    y mis pies vacilaron.
Esperaré pacientemente a que les llegue
    ese día de sufrimiento a los que nos atacan.
17 Aunque la higuera no dé fruto
    ni la viña produzca uvas;
aunque la cosecha del olivo se dañe,
    y los campos no produzcan alimento;
aunque no haya ovejas en el corral,
    ni vacas en el establo;
18 así y todo, yo me alegraré en el SEÑOR,
    el Dios que me salva.
19 El Señor DIOS me fortalece,
    afirma mis pies como los de un venado
    para que yo camine en las alturas.

Para el director musical: úsense instrumentos de cuerda.

Sofonías 1-3

Este es el mensaje que Sofonías recibió del SEÑOR en tiempos de Josías hijo de Amón, rey de Judá. Sofonías era hijo de Cusí, nieto de Guedalías y bisnieto de Amarías, quien era hijo de Ezequías.

El día del castigo del Señor

El SEÑOR dice: «Destruiré todo lo que hay
    sobre la faz de la tierra.
Destruiré a seres humanos y animales,
    a las aves del cielo y a los peces del mar.
Haré tambalear a los perversos y a toda la gente,
    dice el SEÑOR.

»Amenazaré a Judá con la mano levantada
    y a todos los habitantes de Jerusalén.
Destruiré a los que adoran a Baal
    y a los sacerdotes que celebran su culto,
a los que se arrodillan en las azoteas
    a adorar las estrellas[a] del cielo,
a los que adoran al SEÑOR,
    pero también juran por el dios Moloc,
a quienes le dieron la espalda al SEÑOR,
    a los que no buscan al SEÑOR
    y a los que no le piden consejo.
Guarden silencio delante del Señor DIOS,
    porque el día del SEÑOR está cerca.
El SEÑOR tiene planeado un sacrificio;
    que se consagre cada uno de sus invitados.[b]
El día del juicio[c] del SEÑOR
    castigaré a los líderes, a los hijos del rey
    y a todos los que visten a la moda extranjera.
Ese día castigaré a todos los que saltan por encima
    de la línea de entrada del templo.[d]
Castigaré a todos los que llenan
    de mentiras y violencia la casa de su amo.[e]

10 »El SEÑOR dice: Ese día habrá gritos
    de lamentación y amargura
desde la puerta del Pescado
    hasta el otro extremo de la ciudad.
Faltará comida incluso
    en las afueras de la ciudad.
11 Laméntense, habitantes del Barrio del Mortero,
    porque todos los negociantes y los ricos comerciantes han sido destruidos.

12 »Ese día tomaré una lámpara y buscaré por todo Jerusalén
    a los que se sienten tan satisfechos que dicen:
“El SEÑOR no hace nada,
    ni bueno ni malo”.
13 Por lo tanto, se les arrebatarán sus riquezas
    y sus casas serán destruidas.
Construirán casas,
    pero no podrán vivir en ellas.
Plantarán cultivos de uvas,
    pero no podrán beber su vino».

14 El gran día del SEÑOR está cerca,
    viene rápidamente.
El día del SEÑOR se escucharán
    ruidos horribles, gritos de guerra.
15 Ese será un día lleno de ira,
    dificultades y angustia,
día de ruina, destrucción y oscuridad,
    día de nubes espesas y oscuras,
16     en el que sonarán trompetas y gritos de batalla
contra las ciudades fortificadas
    y sus torres de defensa.

17 «Le haré la vida tan difícil a esa gente
    que caerán por todos lados como ciegos.
Ellos pecaron contra el SEÑOR,
    por eso se derramará su sangre
    y esta cubrirá el suelo como polvo.
Sus cuerpos quedarán regados por el piso
    como excrementos de animal.
18 No podrán salvarse
    ni siquiera con todo su dinero.
El día en que el SEÑOR muestre su furia,
    el fuego de su ira quemará toda la tierra.
Sí, él destruirá por completo
    a todos los habitantes de este lugar».

Tú, nación que no sientes vergüenza,
    que se junte todo el pueblo
y vuelva a Dios antes de que seas destruida
    y arrastrada como hoja al atardecer.
Regresa antes de que la furia del SEÑOR te destruya,
    antes de que el día de la furia del SEÑOR llegue a ti.
Ustedes, la gente humilde que obedece a Dios,
    busquen al SEÑOR y pídanle ayuda.
Busquen la justicia y la humildad.
    Así tal vez podrán salvarse
    el día en que el SEÑOR muestre su furia.

Castigo para los vecinos de Israel

Gaza será abandonada
    y Ascalón será destruida.
Los habitantes de Asdod serán expulsados al medio día
    y Ecrón[f] será desterrada[g].
Naciones que viven cerca del mar, pueblo de Creta,
    este mensaje del SEÑOR tiene que ver con ustedes:

«Canaán, tierra de los filisteos,
    haré que todos sus habitantes desaparezcan
    y ustedes quedarán desocupadas.
Las ciudades cercanas al mar
    se convertirán en campos abandonados
    con unos pocos pastores y rebaños.
Después esa tierra les pertenecerá
    a los sobrevivientes de Judá.
La gente de Judá llevará sus rebaños a esos campos;
    y en la tarde descansarán en las casas de Ascalón.
El SEÑOR su Dios los ayudará
    y les devolverá lo que se les había arrebatado.

»Yo oí a los de Moab y Amón insultar a mi pueblo.
    Oí sus burlas e insultos.
Escuché cómo se alegraban
    de haberle arrebatado su territorio a Judá.
Por eso, tan cierto como que soy
    el SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel,
juro que Moab será destruida por completo como Sodoma,
    y que los amonitas serán destruidos como Gomorra.
Su tierra será como un campo lleno de maleza,
    cubierto con sal para convertirlo en ruinas.
Los sobrevivientes de mi pueblo
    se quedarán con su tierra».

10 Esa gente fue arrogante;
    insultaron y maltrataron al pueblo del SEÑOR Todopoderoso.
    Pero serán castigados por todo eso.
11 El SEÑOR Todopoderoso los aterrorizará
    porque destruirá a sus dioses.
Entonces cada uno de los habitantes de la costa
    se inclinará dondequiera que esté para adorarle.

12 «Incluso ustedes, etíopes,
    serán atravesados con mi espada».
13 El Señor extenderá su mano hacia el norte
    y destruirá a Asiria.
Él destruirá a Nínive[h]
    y la convertirá en un desierto.
14 Entonces los animales salvajes
    entrarán a esa ciudad.
Las lechuzas y los cuervos pasarán la noche
    entre sus ruinas;
sus graznidos se escucharán
    por las ventanas.
De la ciudad sólo quedarán escombros
    y madera desnuda.
15 Eso será todo lo que quedará
    de esa alegre ciudad,
la ciudad que se sentía tan segura,
    que se creía la más importante.
Nínive se convertirá en un lugar desolado.
    Será el lugar de descanso de animales salvajes.
Todo el que pase por allí se sorprenderá al verla,
    hará gestos y silbidos.

El futuro de Jerusalén

Mira a Jerusalén, la ciudad rebelde.
    Esa sucia ciudad que oprimía a la gente.
La ciudad que se negó a escuchar.
    La que ignoró mis enseñanzas,
la que no confió en el SEÑOR
    ni se acercó a su Dios.
Los líderes de esa ciudad
    son como leones que rugen.
Sus jueces son como lobos que atacan al atardecer
    y devoran completamente los cadáveres.
Sus profetas son gente extravagante que miente
    y engaña para obtener lo que quiere.
Sus sacerdotes les faltan al respeto a las cosas sagradas
    y violan la ley.
Por el contrario, el SEÑOR es justo en esa ciudad.
    Él no hace nada malo
y todos los días demuestra su justicia.
    Sí, él es siempre justo en sus decisiones.
    Nunca hace nada cruel o perverso.

«He destruido a las naciones;
    sus torres han sido demolidas.
He destruido sus calles
    para que nadie pase por ellas.
Sus ciudades han sido destruidas
    para que ya nadie viva en ellas.
Pensé que al decirte eso sentirías temor de mí
    y aprenderías la lección.
Pensé que así nunca olvidarías mi disciplina.
    Pero lo que sucedió fue que se llenaron de ganas de hacer más maldades.

»Por eso, espérenme, dice el SEÑOR.
    Esperen el día en que me levante para darles su castigo.
He decidido reunir a las naciones y reinos,
    para castigarlos a ustedes
y mostrarles lo mal que me siento;
    para mostrarles toda mi ira.
Sí, el fuego de mi ira
    quemará la tierra entera.
En aquel tiempo purificaré los labios de todos los pueblos
    y haré que gente de otras naciones invoque el nombre del SEÑOR.
    Así, todos podrán servirme como si fueran uno solo.
10 Aun desde más allá de Etiopía mi pueblo dispersado vendrá pidiéndome ayuda;
    ellos me traerán la ofrenda que me pertenece.

11 »Jerusalén, en aquel tiempo ya no sentirás vergüenza
    por todos los pecados que cometiste en mi contra.
Sacaré de ti a los que se creen tan importantes
    y no quedarán más arrogantes en mi monte santo[i].
12 Sólo quedarán allí los sencillos y humildes
    que confían en el nombre del SEÑOR.
13 Los sobrevivientes del pueblo de Israel no harán el mal
    ni dirán falsedades ni mentirán.
Ellos serán como ovejas que pastan y se acuestan tranquilas
    sin miedo a ser atacadas».

Canto de alegría

14 ¡Sion, canta con alegría!
    ¡Israel, grita de felicidad!
¡Jerusalén, alégrate
    y celebra con todo tu corazón!
15 El SEÑOR te ha perdonado;
    ha alejado a tus enemigos.
El Rey de Israel, el SEÑOR, está dentro de ti.
    Así que ya no tendrás miedo del sufrimiento.
16 Ese día se dirá a Jerusalén:
    «Sion, no tengas miedo, no te rindas.
17 El SEÑOR tu Dios está en medio de ti.
    Él es un guerrero que da la victoria;
con regocijo demostrará su alegría por ti.
    Tendrá un nuevo amor por ti.
Festejará por ti con cantos alegres,
18     como se celebra en un día de fiesta».[j]

«Ya no habrán más insultos para ti;
    ya nadie más se burlará de ti.[k]
19 Ese día, haré que dejen de hacerte daño.
Rescataré a los heridos
    y reuniré a los que han sido expulsados de su tierra.
Serán famosos y respetados en todos los lugares
    en los que ahora sienten vergüenza.
20 Ese día los traeré de regreso.
    Los reuniré a todos
y serán famosos y respetados
    entre todos los pueblos de la tierra.
Eso sucederá cuando traiga de vuelta
    ante sus ojos a los prisioneros».
    Es lo que dice el SEÑOR.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International