Book of Common Prayer
Oración de confianza y gratitud
Para el director del coro; según la tonada de La paloma silenciosa de los que están lejos[a]. Mictam[b] de David cuando los filisteos lo prendieron en Gat[c].
56 Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado[d](A);
me oprime combatiéndome[e] todo el día(B).
2 Mis enemigos[f] me han pisoteado[g](C) todo el día,
porque muchos son los que con soberbia pelean contra mí(D).
3 El día en que temo[h](E),
yo en ti confío[i](F).
4 En Dios, cuya palabra alabo(G),
en Dios he confiado, no temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre[j](H)?
5 Todo el día pervierten mis palabras[k](I);
todos sus pensamientos[l] contra mí son para mal(J).
6 Atacan[m], se esconden(K),
espían mis pasos[n](L),
como esperando para quitarme la vida[o](M).
7 Por causa de la iniquidad, arrójalos[p](N),
en tu ira humilla[q] a los pueblos, oh Dios(O).
8 Tú has tomado en cuenta mi vida errante[r](P);
pon mis lágrimas(Q) en tu redoma[s];
¿acaso no están en tu libro(R)?
9 Entonces mis enemigos retrocederán(S) el día en que yo te invoque(T).
Esto sé: que[t] Dios está a favor mío(U).
10 En Dios, cuya palabra alabo,
en el Señor, cuya palabra honro[u];
11 en Dios he confiado, no temeré[v].
¿Qué puede hacerme el hombre?
12 Están sobre mí, oh Dios, los votos que te hice[w](V);
ofrendas de acción de gracias te ofreceré.
13 Pues tú has librado mi alma de la muerte(W),
y[x] mis pies de tropiezo(X),
para que yo pueda andar delante de Dios(Y)
en la luz de la vida[y](Z).
Oración pidiendo ser librado de los perseguidores
Para el director del coro; según tonada de No destruyas. Mictam[z] de David, en la cueva, cuando huía de Saúl[aa].
57 Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí,
porque en ti se refugia mi alma(AA);
en la sombra de tus alas me ampararé(AB)
hasta que la destrucción pase(AC).
2 Clamaré al Dios Altísimo,
al Dios que todo lo hace para mí(AD).
3 Él enviará desde los cielos y me salvará(AE);
Él reprocha al que me pisotea[ab](AF). (Selah[ac])
Dios enviará su misericordia y su verdad[ad](AG).
4 Mi alma está entre leones(AH);
tengo que acostarme entre los que vomitan fuego;
entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas(AI),
y cuya lengua es espada afilada(AJ).
5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
sobre toda la tierra sea tu gloria(AK).
6 Han tendido una red para mis pasos(AL);
mi alma está abatida(AM);
han cavado una fosa delante de mí(AN),
pero ellos mismos han caído en medio de ella(AO). (Selah)
7 (AP)Firme[ae] está mi corazón, oh Dios, mi corazón está firme[af](AQ);
¡cantaré y entonaré salmos!
8 ¡Despierta, gloria mía(AR)!
¡Despertad, arpa y lira(AS)!
¡A la aurora despertaré!
9 Te alabaré[ag] entre los pueblos, Señor;
te cantaré alabanzas entre las naciones(AT).
10 Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia,
y hasta el firmamento[ah] tu verdad[ai](AU).
11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios;
sobre toda la tierra sea tu gloria(AV).
Plegaria pidiendo el castigo de los malos
Para el director del coro; según tonada de No destruyas. Mictam[aj] de David.
58 ¿Habláis en verdad justicia, oh dioses[ak]?
¿Juzgáis rectamente(AW), hijos[al] de los hombres?
2 No, pues en el corazón cometéis iniquidad(AX);
la violencia de vuestras manos repartís[am] en la tierra(AY).
3 Desde la matriz están desviados[an] los impíos(AZ);
desde su nacimiento[ao] se descarrían los que hablan mentiras(BA).
4 Tienen veneno como veneno de serpiente(BB);
son como una cobra sorda que cierra su oído,
5 que no oye(BC) la voz de los que encantan[ap](BD),
ni siquiera al más diestro encantador.
6 Oh Dios, rompe los dientes de su boca(BE);
quiebra las muelas[aq] de los leoncillos, Señor.
7 Que se diluyan como las aguas(BF) que corren;
cuando disparen[ar] sus saetas(BG), que sean como si estuvieran sin punta.
8 Que sean como el caracol, que se deslíe según se arrastra[as],
como los que nacen muertos[at], que nunca ven el sol(BH).
9 Antes que vuestras ollas puedan sentir el fuego de los espinos(BI),
tanto los verdes[au] como los que arden, los barrerá Él con torbellino(BJ).
Oración pidiendo protección divina
Al director del coro. Salmo de David.
64 Escucha mi voz, oh Dios, en mi queja[a](A);
guarda mi vida del terror del enemigo(B).
2 Escóndeme de los planes secretos[b] de los malhechores(C),
del asalto[c] de los obradores de iniquidad(D),
3 que afilan su lengua(E) como espada,
y lanzan palabras amargas como saeta(F),
4 para herir[d] en oculto al íntegro[e](G);
lo hieren repentinamente, y no temen(H).
5 Se aferran[f] en propósitos malignos;
hablan[g] de tender trampas en secreto(I),
y dicen: ¿Quién las verá(J)?
6 Traman[h] injusticias, diciendo:
Estamos listos[i] con una trama bien concebida;
pues los pensamientos[j](K) del hombre y su corazón son profundos[k].
7 Pero Dios les disparará[l](L) con saeta;
repentinamente serán heridos[m].
8 Vuelven su lengua tropezadero(M) contra sí mismos[n](N);
todos los que los vean menearán la cabeza(O).
9 Entonces todos los hombres temerán[o](P),
y declararán[p] la obra de Dios(Q),
y considerarán[q] sus hechos[r].
10 El justo se alegrará en el Señor(R), y en Él se refugiará(S);
y todos los rectos de corazón se gloriarán.
La abundante generosidad de Dios
Para el director del coro. Salmo de David. Cántico.
65 Silencio habrá delante de[s] ti, y alabanza en Sión, oh Dios;
y a ti se cumplirá el voto[t](T).
2 ¡Oh tú, que escuchas la oración!
Hasta ti viene todo hombre[u](U).
3 Las[v] iniquidades(V) prevalecen contra mí;
mas nuestras transgresiones tú las perdonas(W).
4 Cuán bienaventurado(X) es el que tú escoges, y acercas a ti(Y),
para que more en tus atrios.
Seremos saciados(Z) con el bien de tu casa,
tu santo templo.
5 Con grandes prodigios(AA) nos respondes en justicia,
oh Dios de nuestra salvación(AB),
confianza de todos los términos de la tierra(AC), y del más lejano mar[w](AD);
6 tú, el que afirma los montes(AE) con su poder,
ceñido de potencia(AF);
7 el que calma el rugido de los mares,
el estruendo de las olas(AG),
y el tumulto de los pueblos(AH).
8 Por eso los que moran en los confines de la tierra(AI) temen tus obras[x],
tú haces cantar de júbilo a la aurora y al ocaso[y].
9 Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia(AJ),
en gran manera la enriqueces(AK);
el río de Dios(AL) rebosa de agua;
tú les preparas su grano(AM), porque así preparas la tierra[z].
10 Riegas sus surcos abundantemente,
allanas sus camellones[aa],
la ablandas con lluvias(AN),
bendices sus renuevos.
11 Tú has coronado el año con tus bienes[ab](AO),
y tus huellas destilan grosura(AP).
12 Destilan los pastos del desierto(AQ),
y los collados se ciñen de alegría(AR).
13 Las praderas se visten de rebaños(AS),
y los valles se cubren de grano(AT);
dan voces de júbilo, sí, cantan(AU).
11 Vino entonces a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías(A)? Y yo respondí: Veo una vara de almendro[a]. 12 Y me dijo el Señor: Bien has visto, porque yo velo[b] sobre mi palabra para cumplirla(B).
13 Por segunda vez vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú(C)? Y respondí: Veo una olla(D) hirviendo que se vuelca desde el norte[c].
14 Y me dijo el Señor:
Desde el norte irrumpirá[d] el mal
sobre todos los habitantes de esta[e] tierra(E).
15 Porque he aquí, llamo
a todas las familias de los reinos del norte(F)
—declara el Señor—
y vendrán y cada uno pondrá su trono
a la entrada de las puertas(G) de Jerusalén,
frente a todos sus muros alrededor
y frente a todas las ciudades de Judá(H).
16 Y yo pronunciaré[f] mis juicios contra ellos
por toda su maldad, porque me abandonaron(I),
ofrecieron sacrificios[g] a otros dioses(J)
y adoraron la obra de sus manos(K).
17 Tú, pues, ciñe tus lomos(L),
levántate y diles todo lo que yo te mande.
No temas ante ellos(M),
no sea que yo te infunda temor delante de ellos.
18 He aquí, yo te he puesto hoy
como ciudad fortificada,
como columna de hierro y como muro[h] de bronce
contra toda esta[i] tierra:
contra los reyes de Judá, sus príncipes,
sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
19 Pelearán contra ti, pero no te vencerán,
porque yo estoy contigo —declara el Señor— para librarte(N).
Saludo
1 Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol[a](A), apartado(B) para el evangelio de Dios(C), 2 que Él ya había prometido(D) por medio de sus profetas en las santas Escrituras(E), 3 acerca de su Hijo, que nació de la descendencia[b] de David(F) según la carne(G), 4 y que fue declarado Hijo de Dios(H) con[c] poder, conforme al Espíritu[d] de santidad, por[e] la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo, 5 por medio de quien hemos recibido la gracia y el apostolado(I) para promover la obediencia a la fe entre todos los gentiles(J), por amor a su nombre; 6 entre los cuales estáis también vosotros, llamados de Jesucristo(K); 7 a todos los amados de Dios(L) que están en Roma, llamados a ser santos(M): Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo(N).
Deseos de Pablo de visitar a Roma
8 En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos vosotros(O), porque por todo el mundo se habla de vuestra fe[f](P). 9 Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del evangelio de su Hijo, me es testigo(Q) de cómo sin cesar hago mención de vosotros(R) 10 siempre en mis oraciones, implorando que[g] ahora, al fin, por la voluntad de Dios, logre ir a vosotros(S). 11 Porque anhelo veros(T) para impartiros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados; 12 es decir, para que cuando esté entre vosotros nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía. 13 Y no quiero que ignoréis, hermanos(U), que con frecuencia he hecho planes para ir a visitaros[h] (y hasta ahora me he visto impedido(V)) a fin de obtener algún fruto(W) también entre vosotros, así como entre los demás gentiles. 14 Tengo obligación[i](X) tanto para con los griegos como para con los bárbaros[j](Y), para con los sabios como para con los ignorantes. 15 Así que, por mi parte, ansioso estoy de anunciar el evangelio(Z) también a vosotros que estáis en Roma.
27 En esto llegaron sus discípulos(A) y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: ¿Qué tratas de averiguar? o: ¿Por qué hablas con ella? 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo* a los hombres: 29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho(B). ¿No será este el Cristo[a](C)? 30 Y salieron de la ciudad e iban a Él. 31 Mientras tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí[b](D), come. 32 Pero Él les dijo: Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis. 33 Los discípulos(E) entonces se decían entre sí: ¿Le habrá traído alguien de comer? 34 Jesús les dijo*: Mi comida es hacer la voluntad del que me envió(F) y llevar a cabo su obra(G). 35 ¿No decís vosotros: «Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega»? He aquí, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega(H). 36 Ya el segador recibe salario(I) y recoge fruto(J) para vida eterna(K), para que el que siembra se regocije juntamente con el que siega. 37 Porque en este caso el dicho es verdadero: «Uno es el que siembra y otro el que siega(L)». 38 Yo os envié a segar lo que no habéis trabajado; otros han trabajado y vosotros habéis entrado en su labor.
39 Y de aquella ciudad(M), muchos de los samaritanos creyeron en Él por la palabra de la mujer que daba testimonio, diciendo: Él me dijo todo lo que yo he hecho(N). 40 De modo que cuando los samaritanos vinieron a Él, le rogaban que se quedara con ellos; y se quedó allí dos días. 41 Y muchos más creyeron por su palabra, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho[c], porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que este es en verdad el Salvador del mundo(O).
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