La gloria futura

¹⁸ Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada^(A).

³⁵ ¿Quién nos separará del amor de Cristo^[a](A)? ¿Tribulación, o angustia^(B), o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada^(C)? ³⁶ Tal como está escrito:

³⁷ Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó^(E).

³⁸ Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida^(F), ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes^[b](G), ³⁹ ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios^(H) que es en Cristo Jesús Señor nuestro^(I).

⁸ Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos^(A), del Señor somos. ⁹ Porque para esto Cristo murió y resucitó^[a](B), para ser Señor^(C) tanto de los muertos como de los vivos.

⁸ Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos^(A), del Señor somos.

²⁵ El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida^(A) en este mundo, la conservará^(B) para vida eterna.