Add parallel Print Page Options

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu(A) de que somos hijos de Dios(B). 17 Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo(C), si en verdad padecemos con Él a fin de que también seamos glorificados con Él(D).

Read full chapter

16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos;(A) herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

Read full chapter

Los hijos de Dios

Miren cuán gran amor[a] nos ha otorgado el Padre(A): que seamos llamados hijos de Dios(B). Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a Él(C). Amados(D), ahora somos hijos de Dios(E) y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser(F). Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste[b](G), seremos semejantes a Él(H), porque lo veremos como Él es(I).

Read full chapter

Footnotes

  1. 1 Juan 3:1 Lit. qué clase de amor.
  2. 1 Juan 3:2 Lit. si se manifiesta.

Hijos de Dios

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;(A) por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

Read full chapter