Add parallel Print Page Options

Pero si el siervo dice: “Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos; no quiero salir libre”,

Read full chapter

22 Aarón le respondió:

—No se enoje mi señor. Tú conoces al pueblo, que es inclinado al mal.

Read full chapter

28 Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y le dijo:

—Señor mío Moisés, no se lo permitas.

Read full chapter

11 dijo a Moisés: «¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado, porque locamente hemos actuado y hemos pecado.

Read full chapter

25 Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron a Moisés:

—Tus siervos harán como mi señor ha mandado.

Read full chapter

27 Pero tus siervos, armados todos para la guerra, pasarán delante de Jehová para combatir de la manera que mi señor dice.

Read full chapter

y dijeron:

—Jehová mandó a mi señor que por sorteo diera la tierra a los hijos de Israel en posesión. También ha mandado Jehová a mi señor que dé la posesión de Zelofehad, nuestro hermano, a sus hijas.

Read full chapter

14 —No —respondió él—, sino que he venido como Príncipe del ejército de Jehová.

Entonces Josué, postrándose en tierra sobre su rostro, lo adoró y le dijo:

—¿Qué dice mi Señor a su siervo?

Read full chapter

Derrota de los amorreos

10 Cuando Adonisedec, rey de Jerusalén, oyó que Josué había tomado a Hai y la había asolado (como había hecho con Jericó y con su rey, así hizo con Hai y su rey), y que los habitantes de Gabaón habían hecho la paz con los israelitas y estaban entre ellos,

Read full chapter

Por lo cual Adonisedec, rey de Jerusalén, mandó a decir a Hoham, rey de Hebrón, a Piream, rey de Jarmut, a Jafía, rey de Laquis y a Debir, rey de Eglón:

Read full chapter

Hallaron a Adoni-bezec en Bezec, pelearon contra él y derrotaron al cananeo y al ferezeo.

Read full chapter

Adoni-bezec huyó, pero ellos lo persiguieron, lo prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies.

Read full chapter

Entonces dijo Adoni-bezec:

«Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían las migajas debajo de mi mesa. Como yo hice, así me ha pagado Dios.»

Luego lo llevaron a Jerusalén, donde murió.

Read full chapter

18 Cuando Jael salió a recibir a Sísara, le dijo:

—Ven, señor mío, ven a mí, no tengas temor.

Él vino a la tienda y ella lo cubrió con una manta.

Read full chapter

13 Gedeón le respondió:

—Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nuestros padres nos han contado? Decían: “¿No nos sacó Jehová de Egipto?” Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas.

Read full chapter

13 Ella le dijo:

—Señor mío, me has mostrado tu favor y me has consolado; has hablado al corazón de tu sierva, aunque no soy ni siquiera como una de tus criadas.

Read full chapter

15 Pero Ana le respondió:

—No, señor mío; soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.

Read full chapter

26 Y Ana le dijo:

—¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, orando a Jehová.

Read full chapter