Tú sabes que mi padre está contando uno por uno los días que estoy fuera, y si me tardo un día más, se va a poner muy triste. Por otra parte, ya ves que Ragüel se comprometió solemnemente a no dejarme ir. No puedo contrariarlo.»
»Tú sabes que mi padre se preocupa demasiado, y ya estará impaciente por mi regreso; mientras más me tarde, más triste se va a poner. Tú sabes que Ragüel juró que no me dejaría ir. ¡Debo atender a sus deseos!»