Sus puertas entonarán cantos de júbilo, y todas sus casas dirán: “¡Aleluya, alabado sea el Dios de Israel!” En ti darán gloria a su santo nombre eternamente.»
La gente vendrá a ti y alabará a Dios para siempre. En tus portones la gente cantará con alegría, y en sus casas todos gritarán: “¡Aleluya! ¡Alabado sea el Dios de Israel!”»