La innumerable familia de los malos no prosperará; los hijos nacidos del adulterio son como una planta que no echa raíces profundas ni tiene bases firmes.
Los hijos de los malvados nacen como consecuencia de relaciones sexuales prohibidas. Aunque sean muchos, no tendrán un final feliz; parecen plantas sin buena tierra y sin raíces profundas.