Al día siguiente, Holofernes dio órdenes a todo su ejército y demás fuerzas aliadas de ponerse en marcha hacia Betulia, y de adelantarse a ocupar los lugares de subida a la región montañosa y comenzar la guerra contra los israelitas.
Al día siguiente, Holofernes le ordenó a su ejército y a las tropas aliadas que marcharan hacia la ciudad de Betulia. El plan era ocupar los caminos angostos que cruzaban la montaña y atacar a los israelitas.