Sus servidores lo pusieron preso, lo sacaron del campamento hacia la llanura, y de allí lo llevaron a la montaña hasta que llegaron a los manantiales que hay abajo de Betulia.
Los guardias lo tomaron prisionero y lo sacaron del campamento. Caminaron por el valle y luego subieron a la montaña, hasta llegar a las fuentes de agua que hay en la parte baja de Betulia.