Cuando el tumulto de la gente que rodeaba a los consejeros se calmó, Holofernes, comandante en jefe del ejército asirio, dijo a Aquior y a todos los hombres de Moab, en presencia de los extranjeros:
Después de un rato, los que estaban alrededor de los jefes y gobernadores dejaron de gritar. Entonces el comandante Holofernes, delante de los moabitas y los extranjeros presentes, le dijo a Aquior: