Invocó al Señor de este modo: «Tú, Señor, en tiempos de Ezequías, rey de Judá, enviaste un ángel y aniquilaste a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento de Senaquerib;
«Dios mío, cuando Senaquerib atacó a Ezequías, rey de Judá, tú enviaste a tu ángel para acabar con su ejército. ¡Y eso que eran ciento ochenta y cinco mil soldados!