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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Salmos 91:1-6

A la sombra del Omnipotente

91 El que habita al abrigo del Altísimo
y se acoge a la sombra del Omnipotente,
dice al Señor: «Tú eres mi esperanza, mi Dios,
¡el castillo en el que pongo mi confianza!»

El Señor te librará de las trampas del cazador;
te librará de la peste destructora.
El Señor te cubrirá con sus plumas,
y vivirás seguro debajo de sus alas.
¡Su verdad es un escudo protector!

No tendrás temor de los terrores nocturnos,
ni de las flechas lanzadas de día;
no temerás a la peste que ronda en la oscuridad,
ni a la mortandad que destruye a pleno sol.

Salmos 91:14-16

14 «Yo lo pondré a salvo, porque él me ama.
Lo enalteceré, porque él conoce mi nombre.
15 Él me invocará, y yo le responderé;
estaré con él en medio de la angustia.
Yo lo pondré a salvo y lo glorificaré.
16 Le concederé muchos años de vida,
y le daré a conocer mi salvación.»

Jeremías 24

La señal de los higos buenos y malos

24 Después de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó cautivo a su país a Jeconías hijo de Joacín, rey de Judá, junto con los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén,(A) el Señor me mostró dos cestas de higos, las cuales estaban puestas delante del templo del Señor. En una de las cestas había uno higos tan buenos que parecían brevas; en la otra cesta había unos higos tan malos que no se podían comer. El Señor me dijo:

«¿Qué es lo que ves, Jeremías?»

Yo le contesté:

«Veo unos higos muy buenos, y otros muy malos, tan malos que no se pueden comer.»

La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

«Yo, el Señor y Dios de Israel, declaro que los habitantes de Judá que eché de este lugar son para mí como estos higos buenos. Para su bien los llevé a la tierra de los caldeos. Para su bien he puesto mis ojos en ellos, y los haré volver a esta tierra. Los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. Pondré en ellos el deseo de conocerme, y de reconocer que yo soy el Señor. Y si en verdad se vuelven a mí de todo corazón, entonces ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

»Con Sedequías, rey de Judá, haré lo que se hace con los higos malos, que de tan malos no se pueden comer. Y lo mismo haré con sus príncipes y con los que se quedaron en Jerusalén y en esta tierra, y con los que ahora viven en Egipto. Yo, el Señor, lo he dicho. Para su mal, los expondré al escarnio de todos los reinos de la tierra. Por todos los lugares adonde yo los arroje, serán motivo proverbial de burlas; la gente usará su nombre como maldición. 10 Haré venir contra ellos guerras, hambre y peste, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.»

Lucas 9:43-48

43 Y todos se admiraban de la grandeza de Dios.

Jesús anuncia otra vez su muerte(A)

Entre el asombro que causaba todo lo que Jesús hacía, dijo él a sus discípulos: 44 «Pongan mucha atención a estas palabras: El Hijo del Hombre será entregado a los poderes de este mundo.» 45 Pero ellos no las entendieron, pues les estaban veladas para que no las entendieran, y tenían miedo de preguntarle qué querían decir.

¿Quién es el mayor?(B)

46 En cierta ocasión, los discípulos comenzaron a discutir acerca de quién de ellos era el más importante.(C) 47 Cuando Jesús se dio cuenta de lo que estaban pensando, tomó a un niño y, poniéndolo junto a él, 48 les dijo: «Cualquiera que reciba a un niño así en mi nombre, me recibe a mí; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió.(D) Porque el más insignificante entre todos ustedes, es el más grande de ustedes.»

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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