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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Éxodo 12:1-4

La salida de Egipto (12,1—15,21)

La Pascua

12 Estando aún Moisés y Aarón en Egipto, les dijo el Señor:

— Este mes será para ustedes el principal, el mes con que comenzarán el año. Digan a toda la comunidad de Israel: el diez de este mes cada uno tomará un cordero, uno por cada casa y familia. Si la familia es muy pequeña para comérselo entero, que se junte con su vecino más próximo teniendo en cuenta el número de comensales y la porción de cordero que cada uno pueda comer.

Éxodo 12:5-10

El cordero deberá ser de un año, macho y sin ningún defecto. Podrá ser cordero o cabrito. Lo guardarán hasta el día catorce de este mes, y en la tarde de ese día toda la comunidad de Israel procederá a inmolarlo. Untarán luego con la sangre del animal las jambas y el dintel de la puerta de las casas en que se haya de comer. En esa noche se comerá la carne asada al fuego, acompañada de hierbas amargas y panes sin levadura. No comerán nada crudo o cocido. Todo deberá estar asado al fuego: cabeza, patas y vísceras. 10 Nada dejarán para el día siguiente; si queda algo, lo quemarán.

Éxodo 12:11-14

11 Lo comerán así: la túnica atada, las sandalias abrochadas y la vara en la mano; lo comerán a toda prisa. Es la Pascua del Señor.

12 Esa noche recorreré el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto personas como animales. De este modo, yo, el Señor, daré un justo escarmiento a todos los dioses egipcios. 13 La sangre servirá de señal en las casas que ustedes habitan: cuando yo vea la sangre pasaré de largo y no les alcanzará la plaga exterminadora con que castigaré a Egipto. 14 Ese será para ustedes un día memorable; en él celebrarán fiesta en honor del Señor, y esto quedará como institución perpetua para las generaciones futuras.

Salmos 116:1-2

Salmo 116 (114—115)

El Señor ha sido bueno conmigo

116 Amo al Señor porque escucha
mi voz suplicante.
Lo invocaré de por vida,
porque es todo oídos para mí.

Salmos 116:12-19

12 ¿Cómo pagaré al Señor
todos los beneficios que me ha hecho?
13 Alzaré la copa de la salvación,
invocaré el nombre del Señor.
14 Cumpliré al Señor mis promesas
delante de todo su pueblo.
15 Mucho le importa al Señor
la muerte de sus fieles.
16 Yo soy tu siervo, Señor;
soy tu siervo, el hijo de tu esclava;
tú desataste mis ataduras.
17 Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocaré el nombre del Señor.
18 Cumpliré al Señor mis promesas
delante de todo su pueblo,
19 en los atrios de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
¡Aleluya!

1 Corintios 11:23-26

23 Por lo que a mí toca, les he transmitido una tradición que yo recibí del Señor; a saber: que Jesús, el Señor, la noche misma en que iba a ser entregado, tomó pan, 24 dio gracias, lo partió y dijo: “Esto es mi cuerpo que entrego por ustedes; hagan esto en memoria de mí”. 25 Después de cenar, tomó igualmente la copa y dijo: “Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre; cada vez que beban de ella, háganlo en memoria de mí”. 26 Y, de hecho, siempre que comen de este pan y beben de esta copa, están proclamando la muerte del Señor, en espera de que él venga.

Juan 13:1-17

II.— LIBRO DE LA PASIÓN Y DE LA GLORIA (13—20)

Jesús lava los pies a sus discípulos

13 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de dejar este mundo para ir al Padre y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, llevó su amor hasta el fin. Se habían puesto a cenar y el diablo había metido ya en la cabeza de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús. Con plena conciencia de haber venido de Dios y de que ahora volvía a él, y perfecto conocedor de la plena autoridad que el Padre le había dado, Jesús interrumpió la cena, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó a la cintura. Después echó agua en una palangana y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura. Cuando le llegó la vez a Simón Pedro, este le dijo:

— Señor, ¿vas a lavarme los pies tú a mí?

Jesús le contestó:

— Lo que estoy haciendo, no puedes comprenderlo ahora; llegará el tiempo en que lo entiendas.

Pedro insistió:

— Jamás permitiré que me laves los pies.

Jesús le respondió:

— Si no me dejas que te lave, no podrás seguir contándote entre los míos.

Le dijo entonces Simón Pedro:

— Señor, no sólo los pies; lávame también las manos y la cabeza.

10 Pero Jesús le replicó:

— El que se ha bañado y está completamente limpio, sólo necesita lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.

11 Jesús sabía muy bien quién iba a traicionarlo; por eso añadió: “No todos están limpios.”

12 Una vez que terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a sentarse a la mesa y les preguntó:

— ¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? 13 Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque efectivamente lo soy. 14 Pues bien, si yo, el Maestro y Señor, les he lavado los pies, lo mismo deben hacer ustedes unos con otros. 15 Les he dado ejemplo para que se porten como yo me he portado con ustedes. 16 Les aseguro que el siervo no puede ser mayor que su amo; ni el enviado, superior a quien lo envió. 17 Si comprenden estas cosas y las ponen en práctica serán dichosos.

Juan 13:31-35

El mandamiento nuevo

31 Apenas salió Judas, dijo Jesús:

— Ahora va a manifestarse la gloria del Hijo del hombre, y Dios va a ser glorificado en él. 32 Y si Dios va a ser glorificado en él, Dios, a su vez, glorificará al Hijo del hombre. Y va a hacerlo muy pronto. 33 Hijos míos, ya no estaré con ustedes por mucho tiempo. Me buscarán, pero les digo lo mismo que ya dije a los judíos: a donde yo voy ustedes no pueden venir. 34 Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros. 35 El amor mutuo entre ustedes será el distintivo por el que todo el mundo los reconocerá como discípulos míos.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España