Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
9 Porque has puesto al Señor, que es mi refugio(A),
Al Altísimo, por tu habitación(B).
10 No te sucederá ningún mal(C),
Ni plaga se acercará a tu morada.
11 ¶Pues Él dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti(D),
Para que te guarden en todos tus caminos.
12 En sus manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra(E).
13 Sobre el león y la cobra pisarás(F);
Pisotearás al cachorro de león y a la serpiente.
14 ¶«Porque en Mí ha puesto su amor(G), Yo entonces lo libraré;
Lo exaltaré(H), porque ha conocido Mi nombre(I).
15 -»Me invocará(J), y le responderé;
Yo estaré con él en la angustia;
Lo rescataré y lo honraré(K);
16 Lo saciaré de larga vida(L),
Y le haré ver Mi salvación(M)».
10 Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo(A) y dijeron: «Así dice Faraón: “No les daré paja. 11 Vayan ustedes mismos y recojan paja donde la hallen. Pero su tarea no será disminuida en lo más mínimo”».
12 Entonces el pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojos en lugar de paja. 13 Los capataces los apremiaban, diciendo: «Acaben sus tareas, su tarea diaria[a], como cuando tenían paja». 14 Y azotaban a los jefes de los israelitas que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos(B), diciéndoles(C): «¿Por qué no han terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?».
Queja de los jefes hebreos
15 Entonces los jefes de los israelitas fueron y clamaron a Faraón y dijeron: «¿Por qué trata usted así a sus siervos? 16 No se da paja a sus siervos, sin embargo, siguen diciéndonos: “Hagan ladrillos”. Y además sus siervos son azotados. Pero la culpa es de su pueblo». 17 Pero él contestó: «Son perezosos[b], muy perezosos(D). Por eso dicen: “Déjanos ir a ofrecer sacrificios al Señor”. 18 Ahora pues, vayan y trabajen. Pero no se les dará paja, sin embargo, deben entregar la misma cantidad de ladrillos».
19 Los jefes de los israelitas se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron[c]: «No deben disminuir su cantidad diaria de ladrillos[d]». 20 Al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando[e], 21 y les dijeron(E): «Mire el Señor sobre ustedes y los juzgue(F), pues nos han hecho odiosos[f] ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos(G), poniéndoles una espada en la mano para que nos maten».
Oración de Moisés
22 Entonces Moisés se volvió al Señor, y dijo: «Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste(H)? 23 Pues desde que vine a Faraón a hablar en Tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y Tú no has hecho nada por librar a Tu pueblo(I)».
30 »Pasados cuarenta años, se le apareció un ángel(A) en el desierto del monte Sinaí, en la llama de una zarza que ardía(B). 31 Al ver esto, Moisés se maravillaba de la visión, y al acercarse para ver mejor, vino a él la voz del Señor: 32 “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob(C)”. Moisés temblando, no se atrevía a mirar.
33 »Pero el Señor le dijo: “Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás es tierra santa(D). 34 Ciertamente he visto la opresión de Mi pueblo en Egipto y he oído sus gemidos, y he descendido para librarlos(E); ven[a] ahora y te enviaré a Egipto(F)”.
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