Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
107 ALABAD á Jehová, porque es bueno; Porque para siempre es su misericordia.
2 Digan lo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo,
3 Y los ha congregado de las tierras, Del oriente y del occidente, Del aquilón y de la mar.
4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, No hallando ciudad de población.
5 Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.
6 Habiendo empero clamado á Jehová en su angustia, Librólos de sus aflicciones:
7 Y dirigiólos por camino derecho, Para que viniesen á ciudad de población.
8 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
9 Porque sació al alma menesterosa, Y llenó de bien al alma hambrienta.
10 Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte, Aprisionados en aflicción y en hierros;
11 Por cuanto fueron rebeldes á las palabras de Jehová, Y aborrecieron el consejo del Altísimo.
12 Por lo que quebrantó él con trabajo sus corazones, Cayeron y no hubo quien los ayudase;
13 Luego que clamaron á Jehová en su angustia, Librólos de sus aflicciones.
14 Sacólos de las tinieblas y de la sombra de muerte, Y rompió sus prisiones.
15 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
16 Porque quebrantó las puertas de bronce, Y desmenuzó los cerrojos de hierro.
22 E hizo Moisés que partiese Israel del mar Bermejo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
23 Y llegaron á Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?
25 Y Moisés clamó á Jehová; y Jehová le mostró un árbol, el cual metídolo que hubo dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dió estatutos y ordenanzas, y allí los probó;
26 Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, é hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído á sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié á los Egipcios te enviaré á ti; porque yo soy Jehová tu Sanador.
27 Y llegaron á Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y asentaron allí junto á las aguas.
3 POR tanto, hermanos santos, participantes de la vocación celestial, considerad al Apóstol y Pontífice de nuestra profesión, Cristo Jesús;
2 El cual es fiel al que le constituyó, como también lo fué Moisés sobre toda su casa.
3 Porque de tanto mayor gloria que Moisés éste es estimado digno, cuanto tiene mayor dignidad que la casa el que la fabricó.
4 Porque toda casa es edificada de alguno: mas el que crió todas las cosas es Dios.
5 Y Moisés á la verdad fué fiel sobre toda su casa, como siervo, para testificar lo que se había de decir;
6 Mas Cristo como hijo, sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si hasta el cabo retuviéremos firme la confianza y la gloria de la esperanza.