Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
8 Los que viven en remotos lugares
se asombran ante tus prodigios;
del oriente al occidente,
tú inspiras canciones de alegría.
9 Con tus cuidados fecundas la tierra,
y la colmas de abundancia.
Los arroyos de Dios se llenan de agua,
para asegurarle trigo al pueblo.
¡Así preparas el campo!
10 Empapas los surcos, nivelas sus terrones,
reblandeces la tierra con las lluvias
y bendices sus renuevos.
11 Tú coronas el año con tus bondades,
y tus carretas se desbordan de abundancia.
12 Rebosan los prados del desierto;
las colinas se visten de alegría.
13 Pobladas de rebaños las praderas,
y cubiertos los valles de trigales,
cantan y lanzan voces de alegría.
37 Jacob cortó ramas verdes de álamo, de almendro y de plátano, y las peló de tal manera que quedaran franjas blancas al descubierto. 38 Luego tomó las ramas que había pelado y las puso en todos los abrevaderos para que el rebaño las tuviera enfrente cuando se acercara a beber agua. Cuando las ovejas estaban en celo y llegaban a los abrevaderos, 39 los machos se unían con las hembras frente a las ramas, y así tenían crías rayadas, moteadas o manchadas. 40 Entonces Jacob apartaba estos corderos y los ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. De esta manera logró crear su propio rebaño, diferente al de Labán. 41 Además, cuando las hembras más robustas estaban en celo, Jacob colocaba las ramas en los bebederos, frente a los animales, para que se unieran mirando hacia las ramas. 42 Pero, cuando llegaban los animales más débiles, no colocaba las ramas. Así los animales débiles eran para Labán y los robustos eran para Jacob. 43 De esta manera Jacob prosperó muchísimo y llegó a tener muchos rebaños, criados y criadas, camellos y asnos.
La armadura de Dios
10 Por último, fortaleceos con el gran poder del Señor. 11 Poneos toda la armadura de Dios para que podáis hacer frente a las artimañas del diablo. 12 Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. 13 Por lo tanto, poneos toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo podáis resistir hasta el fin con firmeza. 14 Manteneos firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, 15 y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. 16 Además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el cual podéis apagar todas las flechas encendidas del maligno. 17 Tomad el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
18 Orad en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manteneos alerta y perseverad en oración por todos los santos.
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