Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 115 (113b)
Confíen todos en el Señor
115 No a nosotros, Señor, no a nosotros,
que sea a tu nombre al que des gloria,
por tu amor y tu bondad.
2 ¿Por qué las naciones preguntan:
“Dónde se halla su Dios?”.
3 ¡Nuestro Dios está en el cielo,
todo cuanto quiere hace!
4 Los ídolos paganos son plata y oro,
obra de manos humanas.
5 Tienen boca y no hablan,
ojos pero no ven,
6 oídos pero no oyen,
nariz y no pueden oler;
7 tienen manos y no palpan,
tienen pies y no caminan,
con su garganta no emiten sonidos.
8 Sean como ellos quienes los hacen,
todo el que en ellos confía.
9 Israel, confía en el Señor:
él es tu ayuda y tu escudo;
10 casa de Aarón, confía en el Señor:
él es tu ayuda y tu escudo;
11 los que veneran al Señor, confíen en él:
él es la ayuda y el escudo de ustedes.
12 El Señor nos recuerda y nos bendice,
bendecirá a la casa de Israel,
bendecirá a la casa de Aarón;
13 bendecirá a quienes lo veneran,
a los pequeños y grandes.
14 Que el Señor los multiplique,
a ustedes y a sus hijos,
15 que sean bendecidos por el Señor,
creador del cielo y de la tierra.
16 El cielo es del Señor,
la tierra se la dio a los humanos.
17 Los muertos no alaban al Señor,
ni tampoco quienes bajan al silencio,
18 pero nosotros bendecimos al Señor
desde ahora y para siempre.
¡Aleluya!
Un hijo de Isaías, signo para Israel
8 Me dijo el Señor:
— Hazte con una tablilla grande y escribe en ella con un punzón normal: “Maher Salal, Jas Baz”. 2 Me busqué dos testigos fidedignos, al sacerdote Urías y a Zacarías, hijo de Baraquías. 3 Luego me acosté con la profetisa, que concibió y dio a luz un hijo. El Señor me dijo:
— Lo llamarás Maher Salal, Jas Baz, 4 pues, antes de que sepa el niño decir “papá” y “mamá”, serán llevados ante el rey de Asiria las riquezas de Damasco y el botín de Samaría.
Anuncio de la invasión asiria
5 El Señor volvió a hablarme en estos términos:
6 — Este pueblo ha despreciado las aguas de Siloé, que corren mansas, y se ha alegrado ante el orgullo invasor de Rasín y del hijo de Remalías. 7 Por eso, el Señor va a hacer que los aneguen las aguas del Éufrates, poderosas y caudalosas:
se saldrán de su cauce,
correrán inundando riberas,
8 penetrarán impetuosas por Judá,
llegarán hasta el cuello.
Sus límites se extenderán
hasta cubrir la anchura de la tierra.
¡Oh Dios-con-nosotros!
Los proyectos de los pueblos
9 Reúnanse, pueblos, y échense a temblar;
escuchen los de tierras lejanas:
aunque se ciñan las armas,
serán derrotados;
aunque se preparen para la guerra,
serán quebrantados.
10 Si hacen un plan, fracasará;
su palabra no se sostendrá,
pues está Dios-con-nosotros.
El Señor es el auténtico conspirador
11 Así me dijo el Señor sujetándome con la mano e impidiéndome caminar con este pueblo:
12 No llamen conspiración
a lo que este pueblo llama conspiración.
No teman ni se asusten
ante lo que él teme.
13 Llamen “conspirador” al Señor del universo,
porque él será su temor y su miedo.
14 Se convertirá en conspirador,
en piedra de tropiezo
y en obstáculo rocoso
para las dos casas de Israel,
en lazo y en trampa
para los vecinos de Jerusalén.
15 Muchos tropezarán allí,
caerán, quedarán destrozados,
quedarán enlazados, atrapados.
Jesús llama a Leví (Mt 9,9-13; Mc 2,13-17)
27 Después de esto, Jesús salió de allí y vio a un recaudador de impuestos llamado Leví, que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos. Le dijo:
— Sígueme.
28 Leví se levantó y, dejándolo todo, lo siguió. 29 Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús, y juntamente con ellos se sentaron a la mesa una multitud de recaudadores de impuestos y de otras personas. 30 Los fariseos y sus maestros de la ley se pusieron a murmurar y preguntaron a los discípulos de Jesús:
— ¿Cómo es que ustedes se juntan a comer y beber con recaudadores de impuestos y gente de mala reputación?
31 Jesús les contestó:
— No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos. 32 Yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los pecadores, para que se conviertan.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España