Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Los actos de Dios por Israel(A)
105 ¡Den gracias al Señor!
¡Proclamen su nombre!
Cuenten a los pueblos sus acciones.
2 Canten himnos en su honor.
¡Hablen de sus grandes hechos!
3 Siéntanse orgullosos de su santo nombre.
¡Siéntase alegre el corazón
de los que buscan al Señor!
4 Recurran al Señor, y a su poder;
recurran al Señor en todo tiempo.
5 Recuerden sus obras grandes y maravillosas,
y los decretos que ha pronunciado;
6 ustedes, descendientes de su siervo Abraham;
ustedes, hijos de Jacob, sus escogidos.
7 Él es el Señor, nuestro Dios;
¡él gobierna toda la tierra!
8 Ni aunque pasen mil generaciones
se olvidará de las promesas de su alianza,
9 de la alianza que hizo con Abraham,
del juramento que hizo a Isaac
10 y que confirmó como ley para Jacob,
como alianza eterna para Israel,
11 cuando dijo:
«Voy a darte la tierra de Canaán
como la herencia que te toca.»
45 para que respetaran y atendieran
las leyes y enseñanzas del Señor.
¡Aleluya!
Los hijos de Jacob
31 Cuando el Señor vio que Jacob despreciaba a Lía, hizo que ésta tuviera hijos, pero a Raquel la mantuvo estéril. 32 Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor me vio triste. Por eso ahora mi esposo me amará.»
33 Después Lía tuvo otro hijo, al que llamó Simeón, y entonces dijo: «El Señor oyó que me despreciaban, y por eso me dio un hijo más.»
34 Y otra vez tuvo un hijo, al cual llamó Leví, porque dijo: «Ahora mi esposo se unirá más a mí, porque ya le he dado tres hijos.»
35 Lía tuvo aún otro hijo, al cual llamó Judá, porque dijo: «Esta vez alabaré al Señor.» Después de esto, dejó de tener hijos.
30 Cuando Raquel vio que ella no podía darle hijos a Jacob, sintió envidia de su hermana Lía, y le dijo a su esposo:
—Dame hijos, porque si no, me voy a morir.
2 Pero Jacob se enojó con ella y le dijo:
—¿Acaso soy Dios? Él es quien no te deja tener hijos.
3 Entonces ella le dijo:
—Mira, toma a mi esclava Bilhá y únete con ella; y cuando ella tenga hijos, será como si yo misma los tuviera. Así podré tener hijos.
4 De esta manera Raquel le dio a Jacob su esclava Bilhá, para que fuera su concubina. Jacob se unió con Bilhá, 5 y ella le dio un hijo a Jacob. 6 Entonces Raquel dijo: «Este niño se va a llamar Dan, porque Dios oyó mi oración y me hizo justicia al darme un hijo.»
7 Después Bilhá le dio otro hijo a Jacob, 8 y Raquel dijo: «Este niño se va a llamar Neftalí, porque he luchado mucho contra mi hermana y la he vencido.»
9 Cuando Lía vio que ya no podía tener hijos, tomó a su esclava Zilpá y se la dio a Jacob para que fuera su concubina. 10 Y cuando Zilpá le dio un hijo a Jacob, 11 Lía dijo: «¡Qué suerte! Por eso el niño se va a llamar Gad.»
12 Después Zilpá le dio otro hijo a Jacob, 13 y entonces Lía dijo: «¡Qué felicidad! Ahora las mujeres dirán que soy feliz. Por eso el niño se va a llamar Aser.»
14 Un día fue Rubén al campo, durante la cosecha de trigo, y allí encontró unas frutas llamadas mandrágoras, las cuales llevó a su madre Lía. Cuando Raquel vio las frutas, le dijo a Lía:
—Por favor, dame algunas de esas mandrágoras que tu hijo te trajo.
15 Pero Lía le contestó:
—¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¡Y ahora quieres también quitarme las mandrágoras de mi hijo!
—Pues a cambio de las mandrágoras de tu hijo, esta noche Jacob dormirá contigo —propuso Raquel.
16 Por la noche, cuando Jacob regresó del campo, Lía salió a su encuentro y le dijo:
—Hoy vas a dormir conmigo, porque te he alquilado a cambio de las mandrágoras de mi hijo.
Esa noche Jacob durmió con Lía, 17 y ella le dio a Jacob su quinto hijo, porque Dios oyó su oración. 18 Entonces Lía dijo: «Este niño se va a llamar Isacar, pues Dios me ha premiado porque le di mi esclava a mi marido.»
19 Después Lía le dio a Jacob su sexto hijo, 20 y dijo: «Dios me ha dado un buen regalo. Ahora mi marido me estimará más, porque ya le he dado seis hijos. Por eso este niño se va a llamar Zabulón.»
21 Por último, Lía tuvo una hija, a la cual llamó Dina. 22 Pero Dios se acordó de Raquel; oyó su oración y le permitió tener hijos. 23 Cuando tuvo el primero, dijo: «Dios me ha quitado la vergüenza de no tener hijos. 24 Ojalá me permita tener otro.» Por eso lo llamó José.
Algunos piden una señal milagrosa(A)
38 Algunos de los fariseos y maestros de la ley dijeron entonces a Jesús:
—Maestro, queremos verte hacer alguna señal milagrosa.
39 Jesús les contestó:
—Esta gente malvada e infiel pide una señal milagrosa; pero no va a dársele más señal que la del profeta Jonás. 40 Pues así como Jonás estuvo tres días y tres noches dentro del gran pez, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches dentro de la tierra. 41 Los de Nínive se levantarán en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenarán; porque los de Nínive se volvieron a Dios cuando oyeron el mensaje de Jonás, y lo que hay aquí es mayor que Jonás. 42 También la reina del Sur se levantará en el día del juicio, cuando se juzgue a la gente de este tiempo, y la condenará; porque ella vino de lo más lejano de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y lo que hay aquí es mayor que Salomón.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.