Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Dios nos protege
SALMO 91 (90)
91 Vivamos bajo el cuidado
del Dios altísimo;
pasemos la noche bajo la protección
del Dios todopoderoso.
2 Él es nuestro refugio,
el Dios que nos da fuerzas,
¡el Dios en quien confiamos!
3 Sólo él puede librarnos
de los peligros ocultos
y de enfermedades mortales;
4 sólo bajo su protección
podemos vivir tranquilos,
pues nunca deja de cuidarnos.
5 Ni de día ni de noche
tendremos que preocuparnos
de estar en peligro de muerte.
6 Ni en las sombras de la noche,
ni a plena luz del día,
nos caerá desgracia alguna.
14 Dios dice:
«Mi pueblo me ama y me conoce;
por eso yo lo pondré a salvo.
15 Cuando me llame, le responderé
y estaré con él en su angustia;
lo libraré y lo llenaré de honores,
16 le daré muchos años de vida,
y lo haré gozar de mi salvación».
23-24 ”Yo soy el Dios de Israel.
Nadie puede esconderse de mí,
pues yo estoy en todas partes,
lo mismo lejos que cerca.
25 ”Ya he escuchado las mentiras de esos profetas. Según ellos, han soñado que les he dado un mensaje. 26 ¡Eso lo inventaron ellos! ¿Cuándo dejarán de mentir? 27 Lo que quieren es que mi pueblo me olvide, como me olvidaron sus antepasados por adorar al dios Baal.
28 ”Yo, el Dios de Israel, les digo: si un profeta tiene un sueño, que lo cuente; si recibe un mensaje de mi parte, que lo comunique al pie de la letra. ¡Pero que se dejen de cuentos! 29-32 Estoy cansado de sus mentiras. ¡Y todavía se atreven a decir que hablan de mi parte! Estoy en contra de esos profetas que dicen haber recibido mensajes de mi parte, pero yo no les he comunicado nada. Esa clase de mentiras no le hace ningún bien a mi pueblo; al contrario, lo conducen al error.
”Mi palabra es tan poderosa como el fuego, y tan dura como un martillo; ¡hasta puede hacer pedazos una roca! Les aseguro que así es.
Dios nos da vida
2 Antes, ustedes estaban muertos para Dios, pues hacían el mal y vivían en pecado; 2 seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo, y obedecían al poderoso espíritu en los aires, que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios.
3 Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás! 4 Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso. 5 Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida al resucitar a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios. 6 Dios, al resucitar a Jesucristo, nos resucitó y nos dio un lugar en el cielo, junto a él. 7 Hizo esto para mostrar, en el futuro, la bondad y el gran amor con que nos amó por medio de Jesucristo. 8 Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. 9 La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. 10 Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.
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