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Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Isaías 55:1-9

Invitación a los sedientos

55 »¡Venid a las aguas
    todos los que tengáis sed!
¡Venid a comprar y a comer
    los que no tengáis dinero!
Venid, comprad vino y leche
    sin pago alguno.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan,
    y vuestro salario en lo que no satisface?
Escuchadme bien, y comeréis lo que es bueno,
    y os deleitaréis con manjares deliciosos.
Prestad atención y venid a mí,
    escuchadme y viviréis.
Haré con vosotros un pacto eterno,
    conforme a mi constante amor por David.
Lo he puesto como testigo para los pueblos,
    como su jefe supremo.
Sin duda convocarás a naciones
    que no conocías,
y naciones que no te conocían
    correrán hacia ti,
gracias al Señor tu Dios,
    el Santo de Israel,
    que te ha colmado de honor».

Buscad al Señor mientras se deje encontrar,
    llamadlo mientras esté cercano.
Que abandone el malvado su camino,
    y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
    que es generoso para perdonar,
    y de él recibirá misericordia.
«Porque mis pensamientos no son los vuestros,
ni vuestros caminos son los míos
            —afirma el Señor—.
Mis caminos y mis pensamientos
    son más altos que los vuestros;
    ¡más altos que los cielos sobre la tierra!

Salmos 63:1-8

Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.

63 Oh Dios, tú eres mi Dios;
    yo te busco intensamente.
Mi alma tiene sed de ti;
    todo mi ser te anhela,
    cual tierra seca, extenuada y sedienta.

Te he visto en el santuario
    y he contemplado tu poder y tu gloria.
Tu amor es mejor que la vida;
    por eso mis labios te alabarán.
Te bendeciré mientras viva,
    y alzando mis manos te invocaré.

Mi alma quedará satisfecha
    como de un suculento banquete,
y con labios jubilosos
    te alabará mi boca.

En mi lecho me acuerdo de ti;
    pienso en ti toda la noche.
A la sombra de tus alas cantaré,
    porque tú eres mi ayuda.
Mi alma se aferra a ti;
    tu mano derecha me sostiene.

1 Corintios 10:1-13

Advertencias basadas en la historia de Israel

10 No quiero que desconozcáis, hermanos, que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar para unirse a Moisés. Todos también comieron el mismo alimento espiritual y tomaron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los acompañaba, y la roca era Cristo. Sin embargo, la mayoría de ellos no agradaron a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.

Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo,[a] a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos. No seáis idólatras, como lo fueron algunos de ellos, según está escrito: «Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se entregó al desenfreno».[b] No cometamos inmoralidad sexual, como algunos lo hicieron, por lo que en un solo día perecieron veintitrés mil. Tampoco pongamos a prueba al Señor, como lo hicieron algunos y murieron víctimas de las serpientes. 10 Ni murmuréis contra Dios, como lo hicieron algunos y sucumbieron a manos del ángel destructor.

11 Todo eso les sucedió para servir de ejemplo, y quedó escrito para advertencia nuestra, pues a nosotros nos ha llegado el fin de los tiempos. 12 Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. 13 Vosotros no habéis sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podáis aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él os dará también una salida a fin de que podáis resistir.

Lucas 13:1-9

El que no se arrepiente perecerá

13 En aquella ocasión, algunos que habían llegado contaron a Jesús cómo Pilato había dado muerte a unos galileos cuando ellos ofrecían sus sacrificios.[a] Jesús les respondió: «¿Pensáis que esos galileos, por haber sufrido así, eran más pecadores que todos los demás? ¡Os digo que no! De la misma manera, todos vosotros pereceréis, a menos que os arrepientan. ¿O pensáis que aquellos dieciocho que fueron aplastados por la torre de Siloé eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? ¡Os digo que no! De la misma manera, todos vosotros pereceréis, a menos que os arrepintáis».

Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero, cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada. Así que le dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?” “Señor —le contestó el viñador—, déjala todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtala”».

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

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