Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
137 Señor, tú eres justo,
son rectas tus decisiones.
138 Has establecido tus mandatos
con plena fidelidad y justicia.
139 Mi celo me consume,
porque olvidan mis rivales tus palabras.
140 Tu promesa es genuina,
por eso la ama tu siervo.
141 Soy pequeño y despreciado,
mas no olvido tus preceptos.
142 Tu justicia es justicia perenne,
tu ley es fuente de verdad.
143 Aunque el pesar y la angustia me invadan,
tus mandamientos son mi delicia.
144 Por siempre son justos tus mandatos,
hazme entenderlos y seguiré viviendo.
5 Aunque sea traicionero como el vino,
nada conseguirá el jactancioso:
abre sus fauces como el reino de los muertos,
es insaciable como la muerte,
se apodera de todas las naciones,
y pretende acaparar todos los pueblos.
6 Pues bien, todos los pueblos
lanzarán contra él sátiras,
sarcasmos y adivinanzas. Dirán:
Canción de los cinco ayes
¡Ay del que acumula lo que no es suyo!
¿Hasta cuándo amontonará
prendas de empeño para sí?
7 Cuando menos lo esperes
se presentarán tus acreedores,
surgirán quienes te exijan lo suyo
y te convertirás en su botín.
8 Has expoliado a muchas naciones,
has derramado sangre humana,
has colmado de violencia al país,
a las ciudades y a sus habitantes;
ahora todos esos pueblos
vendrán a expoliarte a ti.
9 ¡Ay del que forja su casa
con el fruto de la maldad,
para poner a salvo su nido
y librarse de la adversidad!
10 Al aniquilar a tantos pueblos,
deshonraste tu casa,
dañaste tu propia existencia:
11 desde los muros claman las piedras
y la viga del enmaderado responde.
El padre de ustedes es el diablo
39 Ellos replicaron:
— Nuestro padre es Abrahán.
Jesús les contestó:
— Si fueran de verdad hijos de Abrahán, harían lo que él hizo. 40 Pero ustedes quieren matarme porque les he dicho la verdad que aprendí de Dios mismo. No fue eso lo que hizo Abrahán. 41 Ustedes hacen las obras del propio padre de ustedes.
Ellos le contestaron:
— Nosotros no somos hijos ilegítimos. Nuestro padre es únicamente Dios.
42 Jesús les dijo:
— Si Dios fuera el Padre de ustedes, me amarían a mí, porque yo he venido de Dios y aquí estoy. No he venido por mi propia cuenta, sino que él me ha enviado. 43 Si no entienden lo que yo digo, es porque no quieren aceptar mi mensaje. 44 El padre de ustedes es el diablo e intentan complacerle en sus deseos. Él fue un asesino desde el principio y no se mantuvo en la verdad. Por eso no tiene nada que ver con la verdad. Cuando miente, habla de lo que tiene dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira. 45 Por eso, no me creen a mí que digo la verdad. 46 ¿Quién de ustedes sería capaz de demostrar que yo he cometido pecado? Pues bien, si les digo la verdad, ¿por qué no me creen? 47 El que es de Dios acepta las palabras de Dios; pero como ustedes no son hijos de Dios, por eso no las aceptan.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España