Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Semicontinuous)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with sequential stories told across multiple weeks.
Duration: 1245 days
Nueva Versión Internacional (NVI)
Version
Salmos 96

96 (A)¡Canten al Señor un cántico nuevo!
    ¡Canten al Señor, habitantes de toda la tierra!
¡Canten al Señor, alaben su nombre!
    ¡Proclamen día tras día su salvación!
Anuncien su gloria entre las naciones,
    sus maravillas a todos los pueblos.

¡Grande es el Señor y digno de alabanza,
    más temible que todos los dioses!
Todos los dioses de las naciones son ídolos,
    pero el Señor ha hecho los cielos.
El esplendor y la majestad son sus heraldos;
    hay poder y belleza en su santuario.

¡Tributen al Señor, pueblos todos!
    ¡Tributen al Señor la gloria y el poder!
¡Tributen al Señor la gloria que merece su nombre!
    ¡Traigan sus ofrendas y entren en sus atrios!
¡Póstrense ante el Señor en la hermosura de su santidad!
    ¡Tiemble delante de él toda la tierra!
10 Digan las naciones:
    «¡El Señor reina!».
Ha establecido el mundo con firmeza;
    jamás será removido.
    Él juzga a los pueblos con equidad.

11 ¡Alégrense los cielos, regocíjese la tierra!
    ¡Brame el mar y todo lo que él contiene!
12 ¡Canten alegres los campos y todo lo que hay en ellos!
    ¡Que canten alegres todos los árboles del bosque!
13 ¡Canten delante del Señor porque ya viene!
    ¡Ya viene a juzgar la tierra!
Y juzgará al mundo con justicia
    y a los pueblos con fidelidad.

1 Reyes 18:1-19

Elías y Abdías

18 Después de un largo tiempo, en el tercer año, la palabra del Señor vino a Elías y le dio este mensaje: «Ve y preséntate ante Acab, que voy a enviar lluvia sobre la tierra». Así que Elías se puso en camino para presentarse ante Acab.

En Samaria había mucha hambre. Por lo tanto, Acab mandó llamar a Abdías, quien administraba su palacio y era temeroso del Señor. Como Jezabel estaba acabando con los profetas del Señor, Abdías había tomado a cien de ellos y los había escondido en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les había dado de comer y de beber. Acab instruyó a Abdías: «Recorre todo el país en busca de fuentes y ríos. Tal vez encontremos pasto para mantener vivos los caballos y las mulas, y no perdamos nuestras bestias». Así que se dividieron la tierra que iban a recorrer: Acab se fue en una dirección y Abdías en la otra.

Abdías iba por su camino cuando Elías le salió al encuentro. Al reconocerlo, Abdías se postró rostro en tierra y le preguntó:

—Mi señor Elías, ¿de veras es usted?

—Sí, soy yo —respondió—. Ve a decirle a tu amo que aquí estoy.

—¿Qué mal ha hecho este servidor suyo —preguntó Abdías—, para que me entregue a Acab y él me mate? 10 Tan cierto como que el Señor su Dios vive, no hay nación ni reino adonde mi amo no haya mandado a buscarlo. Y a quienes afirmaban que usted no estaba allí, él los hacía jurar que no lo habían encontrado. 11 ¿Y ahora usted me ordena que vaya a mi amo y le diga que usted está aquí? 12 ¡Qué sé yo a dónde lo va a llevar el Espíritu del Señor cuando nos separemos! Si voy y le digo a Acab que usted está aquí, y luego él no lo encuentra, ¡me matará! Tenga usted en cuenta que yo, su servidor, he sido temeroso del Señor desde mi juventud. 13 ¿No le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel estaba matando a los profetas del Señor? ¡Pues escondí a cien de los profetas del Señor en dos cuevas, cincuenta en cada una, y les di de comer y de beber! 14 ¡Y ahora usted me ordena que vaya a mi amo y le diga que usted está aquí! ¡De seguro me matará!

15 Elías respondió:

—Tan cierto como que vive el Señor de los Ejércitos, a quien sirvo, te aseguro que hoy me presentaré ante Acab.

Elías en el monte Carmelo

16 Abdías fue a buscar a Acab y le informó de lo sucedido, así que este fue al encuentro de Elías 17 y cuando lo vio, le preguntó:

—¿Eres tú el que le está creando problemas a Israel?

18 —No soy yo quien le está creando problemas a Israel —respondió Elías—. Quienes se los crean son tú y tu familia, porque han abandonado los mandamientos del Señor y se han ido tras los baales. 19 Ahora convoca de todas partes al pueblo de Israel, para que se reúna conmigo en el monte Carmelo con los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y los cuatrocientos profetas de la diosa Aserá que se sientan a la mesa de Jezabel.

Lucas 4:31-37

Jesús expulsa a un espíritu maligno(A)

31 Jesús bajó a Capernaúm, un pueblo de Galilea, y el día sábado enseñaba a la gente. 32 Estaban asombrados de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.

33 Había en la sinagoga un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno, quien gritó con todas sus fuerzas:

34 —¡Ah! ¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!

35 —¡Cállate! —lo reprendió Jesús—. ¡Sal de ese hombre!

Entonces el demonio derribó al hombre en medio de la gente y salió de él sin hacerle ningún daño.

36 Todos se asustaron y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es esta? ¡Con autoridad y poder da órdenes a los espíritus malignos y salen!». 37 Y su fama se extendió por todo aquel lugar.

Nueva Versión Internacional (NVI)

Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.