Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Oración en que se pide la victoria
Al músico principal. Salmo de David.
20 Que el Señor te oiga en momentos de angustia;
que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob.
2 Que desde su templo te envíe su ayuda;
que desde Sión te brinde su apoyo.
3 Que tome en cuenta tus ofrendas
Y acepte con agrado tus holocaustos.
4 Que responda a los deseos de tu corazón
y te conceda todas tus peticiones.
5 ¡Nos llenará de gozo el verte victorioso,
y en el nombre del Dios nuestro alzaremos las banderas!
¡Que el Señor responda a todas tus plegarias!
6 Ahora sé que el Señor salvará a su ungido,
que lo escuchará desde su santo cielo,
y que con su diestra poderosa le dará la victoria.
7 Algunos confían en sus carros de guerra;
otros confían en su caballería,
Pero nosotros confiamos en el Nombre,
¡confiamos en el Señor, nuestro Dios!
8 Unos y otros flaquean, y caen por tierra,
pero nosotros nos mantenemos erguidos y en pie.
9 Señor, ¡concede al rey la victoria!
¡Respóndenos cuando te invoquemos!
La nube sobre el tabernáculo(A)
15 El día que el tabernáculo fue erigido, la nube se posó sobre la tienda del testimonio y cubrió el tabernáculo, y desde la tarde y hasta la mañana siguiente la nube sobre el tabernáculo parecía ser de fuego. 16 Esto era siempre así: De día, la nube cubría el tabernáculo, y de noche lo cubría esa apariencia de fuego. 17 Cuando la nube se levantaba del tabernáculo, los hijos de Israel se ponían en marcha; cuando la nube se detenía en algún lugar, los hijos de Israel acampaban. 18 A una orden del Señor, los hijos de Israel se ponían en marcha; a otra orden del Señor, acampaban; y mientras la nube permanecía sobre el tabernáculo, ellos permanecían acampados. 19 Si la nube se detenía sobre el tabernáculo mucho tiempo, los hijos de Israel respetaban la orden del Señor y no partían; 20 pero si la nube permanecía poco tiempo sobre el tabernáculo, a una orden del Señor acampaban, y a una orden del Señor partían. 21 Algunas veces la nube se detenía desde la tarde hasta el día siguiente, otras veces la nube se levantaba por la mañana. Cuando se detenía un solo día, o cuando se levantaba por la noche, se ponían en marcha. 22 Podían pasar dos días, un mes, o un año, si la nube permanecía sobre el tabernáculo, los hijos de Israel seguían acampados y no se movían; pero si la nube se levantaba, ellos se ponían en marcha. 23 A una orden del Señor acampaban, y a una orden del Señor se ponían en marcha, siempre siguiendo las órdenes del Señor, tal y como él lo había ordenado por medio de Moisés.
La adoración celestial
4 Después de esto, miré y vi que en el cielo había una puerta abierta. Entonces la voz que antes había escuchado, y que era como el sonido de una trompeta, me dijo: «Sube acá y te mostraré lo que va a suceder después de esto.» 2 Al instante quedé bajo el poder del Espíritu y vi que en el cielo había un trono, y que alguien estaba sentado en él. 3 El que estaba sentado en el trono tenía el aspecto de una piedra de jaspe y de cornalina. Alrededor del trono había un arco iris, semejante a la esmeralda.(A) 4 Alrededor del trono había veinticuatro tronos, y en ellos estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas y con sendas coronas de oro en la cabeza. 5 Del trono salían voces, relámpagos y truenos;(B) y delante del trono ardían siete antorchas de fuego,(C) que son los siete espíritus de Dios.(D)
6 Delante del trono había algo que parecía un mar de vidrio semejante al cristal,(E) y en el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes que tenían ojos por delante y por detrás. 7 El primer ser viviente parecía un león, el segundo parecía un becerro, el rostro del tercero era semejante al de un hombre, y el cuarto parecía un águila en vuelo.(F) 8 Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas, y estaba lleno de ojos por fuera y por dentro.(G) Día y noche no cesaban de decir: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso,(H) el que era, el que es, y el que ha de venir.»
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