Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Las bendiciones del Señor
Cántico gradual.
128 ¡Dichosos todos los que honran al Señor!
¡Dichosos los que van por sus caminos!
2 ¡Dichoso serás, y te irá bien,
cuando te alimentes del fruto de tu trabajo!
3 En la intimidad de tu casa,
tu esposa será como una vid con muchas uvas;
alrededor de tu mesa
tus hijos serán como retoños de olivo.
4 Así bendice el Señor
a todo aquel que le honra.
5 ¡Que el Señor te bendiga desde el monte Sión!
¡Que veas en vida el bienestar de Jerusalén!
6 ¡Que llegues a ver a tus nietos!
¡Que haya paz en Israel!
Cielos nuevos y tierra nueva
17 »¡Fíjense bien! ¡Ya estoy creando nuevos cielos y nueva tierra!(A) De los primeros, nadie volverá a acordarse, ni los traerá más a la memoria. 18 Al contrario, ustedes se alegrarán y regocijarán siempre en lo que voy a crear. Estoy por crear una Jerusalén alegre y un pueblo gozoso. 19 Yo me alegraré con Jerusalén; me gozaré con mi pueblo, y nunca más volverán a oírse en ella voces de llanto ni de clamor.(B) 20 No habrá en ella niños que mueran a los pocos días, ni ancianos que no cumplan sus años de vida; los niños morirán a los cien años de vida, y los pecadores que lleguen a vivir cien años serán malditos. 21 Edificarán casas, y las habitarán; plantarán viñas, y comerán las uvas. 22 No volverán a edificar casas para que otro las habite, ni plantarán nada para que otros se coman los frutos. La vida de mi pueblo será semejante a la vida de los árboles; mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos. 23 No trabajarán en vano, ni darán a luz hijos que estén bajo maldición, porque ellos y sus descendientes son un linaje bendecido por el Señor. 24 Antes de que me pidan ayuda, yo les responderé; no habrán terminado de hablar cuando ya los habré escuchado. 25 El lobo y el cordero descansarán juntos, el león comerá paja como el buey, y la serpiente se alimentará con el polvo de la tierra. En todo mi santo monte no habrá aflicción ni nadie hará daño a nadie. Yo, el Señor, lo he dicho.»(C)
6 David también se refiere a la felicidad del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, 7 cuando dice:
«¡Dichoso aquel cuyas iniquidades son perdonadas,
Y cuyos pecados son cubiertos!
8 ¡Dichoso aquél a quien el Señor no culpa de pecado!»(A)
9 ¿Acaso esta dicha es solamente para los que están circuncidados, o es también para los que no lo están? Porque decimos que la fe de Abrahán se le tomó en cuenta como justicia. 10 ¿Cuándo se le tomó en cuenta? ¿Antes de ser circuncidado, o después? Antes, y no después. 11 Entonces Abrahán fue circuncidado(B) como señal, como sello de la justicia por la fe que tuvo antes de ser circuncidado. De esa manera, Abrahán es padre de todos los creyentes que no están circuncidados, a fin de que también a ellos la fe se les tome en cuenta como justicia. 12 Y también es padre de aquellos que, además de estar circuncidados, siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abrahán antes de ser circuncidado.
La promesa realizada mediante la fe
13 Porque la promesa dada a Abrahán y a su descendencia en cuanto a que recibiría el mundo como herencia,(C) no le fue dada por la ley sino por la justicia que se basa en la fe.
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