Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Salmo 105 (104)
Él es el Señor Dios nuestro
105 Alabad al Señor, aclamad su nombre,
proclamad entre los pueblos sus hazañas.
2 Cantadle, tocad para él,
pregonad todas sus maravillas.
3 Enorgulleceos de su santo nombre,
que se gocen los que buscan al Señor.
4 Recurrid al poder del Señor,
buscad siempre su rostro;
5 recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca,
6 vosotros, estirpe de Abrahán, su siervo,
vosotros, descendencia de Jacob, su elegido.
37 Pero a ellos los sacó entre plata y oro,
ninguno entre sus tribus sucumbió.
38 Egipto se alegró cuando partieron,
porque el miedo los sobrecogía.
39 Extendió para cubrirlos una nube,
un fuego para iluminar la noche.
40 Suplicaron y envió codornices,
los sació con pan del cielo.
41 Hendió una roca y brotó agua,
como un río fluyó por el desierto.
42 Se acordó de su santa promesa,
la que había hecho a Abrahán, su siervo,
43 y con gozo liberó a su pueblo,
con regocijo a sus elegidos.
44 Les entregó la tierra de los paganos,
heredaron la riqueza de los pueblos;
45 así respetarían sus leyes
y cumplirían sus mandatos. ¡Aleluya!
22 Pero el día sexto recogieron doble porción de alimento: cuatro litros por persona. Los principales de la comunidad fueron a informar de ello a Moisés, 23 y este les contestó:
— Esto es lo que ha ordenado el Señor: mañana es sábado, día de descanso, consagrado al Señor. Todo lo que tengáis que cocer y hervir, cocedlo y hervidlo hoy, y guardad para mañana lo que os sobre.
24 Conforme a lo ordenado por Moisés, guardaron para el día siguiente lo que les había sobrado, sin que criara gusanos ni se pudriera. 25 Moisés les dijo:
— Comedlo hoy, porque hoy es día de descanso dedicado al Señor, y hoy no lo encontraréis en el campo. 26 Lo recogeréis durante seis días a la semana, pero el séptimo, que es sábado, no lo habrá.
27 Algunos, sin embargo, salieron a recogerlo el séptimo día, pero no encontraron nada. 28 Entonces Moisés les dijo por encargo del Señor:
— ¿Hasta cuándo vais a seguir desobedeciendo los mandatos y las leyes del Señor? 29 Pensad que si el Señor os ha dado el sábado, el sexto día os proporciona también alimento para dos días. Así que nadie salga de su tienda el séptimo día, sino que permanezca cada uno en su lugar.
30 Así pues, el séptimo día, el pueblo descansó.
23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
— Os aseguro que a los ricos les va a ser muy difícil entrar en el reino de los cielos. 24 Os lo repito: es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el reino de los cielos.
25 Los discípulos se quedaron muy sorprendidos al oír esto, y le preguntaron:
— Pues, en ese caso, ¿quién podrá salvarse?
26 Jesús los miró y les dijo:
— Para los seres humanos es imposible, pero para Dios todo es posible.
27 Entonces intervino Pedro y le preguntó:
— Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte; ¿qué recibiremos por ello?
28 Jesús le respondió:
— Os aseguro que el día de la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y todos los que hayan dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras por causa de mí, recibirán el ciento por uno de beneficio y la herencia de la vida eterna. 30 Muchos que ahora son primeros, serán los últimos, y muchos que ahora son últimos, serán los primeros.
La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España