Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
10 Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído;
olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre(A).
11 Entonces el rey deseará tu hermosura;
inclínate ante él(B), porque él es tu señor(C).
12 Y la hija de Tiro vendrá con presentes[a](D);
los ricos del pueblo suplicarán tu favor(E).
18 Entonces él fue a su padre, y dijo: Padre mío. Y este respondió: Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío? 19 Y Jacob dijo a su padre: Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego(A). Siéntate y come de mi caza para que me bendigas[a](B). 20 E Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la has encontrado tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque el Señor tu Dios hizo que así me[b] acaeciera(C). 21 Isaac entonces dijo a Jacob: Te ruego que te acerques para palparte(D), hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú. 22 Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú. 23 Y no lo reconoció porque sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú(E), y lo bendijo. 24 Y le preguntó: ¿Eres en verdad mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy. 25 Entonces dijo: Sírveme[c], y comeré de la caza de mi hijo para que yo[d] te bendiga(F). Y le sirvió[e], y comió; le trajo también vino, y bebió. 26 Y su padre Isaac le dijo: Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío. 27 Y él se acercó y lo besó; y al notar[f] el olor de sus vestidos, lo bendijo(G), diciendo[g]:
He aquí, el olor(H) de mi hijo
es como el aroma de un campo que el Señor ha bendecido(I).
28 Dios te dé, pues, del rocío del cielo,
y de la grosura de la tierra(J),
y abundancia de grano y de mosto(K).
29 Sírvante pueblos,
y póstrense ante ti naciones(L);
sé señor de tus hermanos(M),
e inclínense ante ti los hijos de tu madre(N).
Malditos los que te maldigan,
y benditos los que te bendigan(O).
Jesús se regocija
21 (A)En aquella misma hora Él se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado. 22 Todas las cosas me han sido entregadas(B) por mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo(C), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 23 (D)Y volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis; 24 porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron.
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