Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Ya puedo dormir tranquilo
SALMO 116 (114-115)
116 Yo amo a mi Dios
porque él escucha mis ruegos.
2 Toda mi vida oraré a él
porque me escucha.
12 ¿Cómo podré, mi Dios,
pagarte todas tus bondades?
13 Mostrándome agradecido
y orando en tu nombre,
14 y cumpliéndote mis promesas
en presencia de tu pueblo.
15-16 Dios nuestro,
a ti te duele ver morir
a la gente que te ama.
¡Líbrame de la muerte,
pues estoy a tu servicio!
17 Llevaré hasta tu altar
una ofrenda de gratitud,
y oraré en tu nombre.
18-19 En los patios de tu templo,
en el centro de Jerusalén,
y en presencia de todo tu pueblo,
te cumpliré mis promesas.
¡Alabemos a nuestro Dios!
El nacimiento de Isaac
21 1-2 Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano. 3 Abraham le puso por nombre Isaac, 4 y lo circuncidó a los ocho días de nacido, cumpliendo así con el mandato de Dios. 5 Cuando nació Isaac, nombre que quiere decir «se ríe», Abraham tenía cien años. 6 Sara entonces dijo:
«¡Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo! 7 Abraham jamás se hubiera imaginado que siendo ya viejo, yo tendría un hijo suyo».
Jesús y Moisés
3 Hermanos, Dios los ha llamado a ustedes para que sean su pueblo elegido. Por eso, pónganse a pensar seriamente en quién es Jesús: ¡Él es nuestro apóstol[a] y nuestro Jefe de sacerdotes! 2 Dios le encargó que nos ayudara, y él lo obedeció, así como Moisés también obedeció cuando Dios le ordenó ayudar a todo su pueblo.[b]
3 Pero Dios le dio a Jesús más honra que a Moisés. Es como cuando se construye una casa: el que la construye es más importante que la casa misma. 4 Toda casa ha sido construida por alguien, pero Dios es quien ha hecho todo lo que existe. 5 Moisés sirvió a Dios y lo obedeció en todo, pues ayudó al pueblo de Dios tal como se le ordenó, y anunció al pueblo lo que Dios iba a decir en el futuro. 6 Pero Cristo, que es el Hijo de Dios, es obediente y ayuda a este pueblo de Dios, que somos nosotros. Y nosotros somos parte de ese pueblo, si seguimos creyendo firmemente y con alegría en la salvación que recibiremos.
Copyright © 2000 by United Bible Societies