Revised Common Lectionary (Semicontinuous)
Dios, juez del justo y del impío
Salmo de Asaf[a].
50 El poderoso Dios[b], el Señor(A), ha hablado,
y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso(B).
2 Desde Sión, perfección de hermosura(C),
Dios ha resplandecido(D).
3 Que venga nuestro Dios y no calle(E);
el fuego consume delante de Él(F),
y a su derredor hay gran tempestad(G).
4 Él convoca a los cielos desde lo alto(H),
y a la tierra, para juzgar a su pueblo,
5 y dice: Juntadme a mis santos(I),
los que han hecho conmigo pacto(J) con sacrificio(K).
6 Y los cielos declaran su[c] justicia(L),
porque Dios mismo es el juez(M). (Selah[d])
26 Y Jeroboam, hijo de Nabat, un efrateo de Sereda, cuya madre, una mujer viuda, se llamaba Zerúa, era siervo de Salomón(A) y se rebeló[a] contra el rey(B). 27 Y esta fue la causa por la cual se rebeló[b] contra el rey: Salomón había edificado el Milo[c](C) y cerrado la brecha de la ciudad de su padre David. 28 Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso[d], lo puso al frente de todo el trabajo forzado[e] de la casa de José(D). 29 Y sucedió en aquel tiempo que cuando Jeroboam salió de Jerusalén, el profeta Ahías silonita(E) lo encontró en el camino. Ahías[f] se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo. 30 Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó(F) en doce pedazos, 31 y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque así dice el Señor, Dios de Israel: «He aquí, arrancaré el reino de la mano de Salomón y a ti te daré diez tribus(G) 32 (pero él tendrá una tribu, por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén(H), la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel(I)), 33 porque me han abandonado, y han adorado a Astoret, diosa de los sidonios, a Quemos, dios de Moab(J), y a Milcom, dios de los hijos de Amón(K), y no han andado en mis caminos, para hacer lo recto delante de mis ojos y guardar mis estatutos y mis ordenanzas, como lo hizo su padre David. 34 Sin embargo, no quitaré todo el reino de su mano, sino que lo haré príncipe todos los días de su vida, por amor a mi siervo David a quien escogí, el cual guardó mis mandamientos y mis estatutos; 35 pero quitaré el reino de mano de su hijo y te lo daré a ti, es decir, las diez tribus(L). 36 Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga siempre una lámpara[g](M) delante de mí en Jerusalén(N), la ciudad que yo he escogido para poner allí mi nombre. 37 Y a ti te tomaré, y reinarás sobre todo lo que deseas[h], y serás rey sobre Israel. 38 Y sucederá que si escuchas todo lo que te ordeno y andas en mis caminos, y haces lo recto delante de mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como hizo David mi siervo, entonces estaré contigo(O) y te edificaré una casa perdurable como la que edifiqué a David, y yo te entregaré Israel(P), 39 y afligiré la descendencia[i] de David por esto, mas no para siempre». 40 Salomón procuró dar muerte a Jeroboam, pero Jeroboam se levantó y huyó a Egipto, a Sisac, rey de Egipto(Q), y estuvo allí[j] hasta la muerte de Salomón.
De Troas a Macedonia
12 Cuando llegué a Troas(A) para predicar el evangelio de Cristo(B), y se me abrió una puerta en el Señor(C), 13 no tuve reposo en mi espíritu al no encontrar a Tito(D), mi hermano; despidiéndome, pues, de ellos(E), salí para Macedonia(F).
Triunfantes en Cristo
14 Pero gracias a Dios(G), que en Cristo siempre nos lleva en triunfo(H), y que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia(I) de su conocimiento(J). 15 Porque fragante aroma[a](K) de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden(L); 16 para unos, olor de muerte para muerte, y para otros, olor de vida para vida(M). Y para estas cosas ¿quién está capacitado[b](N)? 17 Pues no somos como muchos, que comercian con[c] la palabra de Dios(O), sino que con sinceridad(P), como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo(Q).
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