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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 121

El SEÑOR guarda a su pueblo

121 Canto de ascenso gradual[a]. Alzaré mis ojos a los montes;

¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie
ni se adormecerá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá ni se dormirá el que guarda a Israel.
El SEÑOR es tu protector;
el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te herirá de día
ni la luna de noche.
El SEÑOR te guardará de todo mal;
él guardará tu vida.
El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.

Génesis 32:3-21

Después Jacob envió mensajeros delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seír, en los campos de Edom. Y les mandó diciendo:

—Así dirán a mi señor Esaú: “Así dice tu siervo Jacob: ‘He residido con Labán, con quien he permanecido hasta ahora. Tengo vacas, asnos, ovejas, siervos y siervas; y envío a decírselo a mi señor, para hallar gracia ante sus ojos’ ”.

Los mensajeros volvieron a Jacob, y dijeron:

—Fuimos a tu hermano Esaú. Él también viene a recibirte acompañado de cuatrocientos hombres.

Entonces Jacob tuvo mucho temor y se angustió. Luego dividió en dos campamentos la gente que tenía consigo, así como las ovejas, las vacas y los camellos, pues dijo: “Si Esaú viene contra un campamento y lo ataca, el otro campamento podrá escapar”. Luego dijo Jacob:

—Dios de mi padre Abraham, Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: “Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y yo te prosperaré”, 10 yo no soy digno de todas las misericordias y de toda la fidelidad con que has actuado para con tu siervo. Con solo mi cayado pasé este Jordán, y ahora tengo dos campamentos. 11 Líbrame, por favor, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo. No sea que venga y me mate y también a la madre junto con los hijos. 12 Tú has dicho: “Yo te prosperaré y haré que tu descendencia sea como la arena del mar, que por ser tan numerosa no se puede contar”.

Jacob envía presentes a Esaú

13 Jacob pasó allí aquella noche, y tomó de lo que tenía a mano un presente para su hermano Esaú: 14 Doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, 15 treinta camellas que estaban dando de mamar y sus crías, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez borriquillos. 16 Entregó cada rebaño a sus siervos por separado, y les dijo:

—Vayan delante de mí guardando cierta distancia entre rebaño y rebaño.

17 Mandó al primero diciendo:

—Cuando Esaú mi hermano te encuentre y te pregunte diciendo: “¿De quién eres tú? ¿Y adónde vas? ¿De quién es eso que llevas delante de ti?”, 18 le dirás: “De tu siervo Jacob; es un presente que envía a mi señor Esaú. Y he aquí que él también viene detrás de nosotros”.

19 Mandó también al segundo, al tercero, y a todos los que iban detrás de los rebaños, diciendo:

—Así hablarán a Esaú cuando lo encuentren. 20 También le dirán: “He aquí que tu siervo Jacob viene detrás de nosotros”.

Pues pensó: “Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, para que después pueda yo verlo; quizás él me acepte”.

21 Jacob hizo pasar el presente delante de sí, y él se quedó a pasar aquella noche en el campamento.

Marcos 10:46-52

Jesús sana al ciego Bartimeo

46 Entonces llegaron a Jericó. Y cuando él iba saliendo de Jericó junto con sus discípulos y una gran multitud, el ciego Bartimeo, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y cuando oyó que era Jesús de Nazaret, comenzó a gritar diciendo:

—¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!

48 Muchos lo regañaban para que se callara, pero él gritaba aun más fuerte:

—¡Hijo de David, ten misericordia de mí!

49 Entonces Jesús se detuvo y mandó llamarle. Llamaron al ciego diciéndole:

—Ten confianza. Levántate. Él te llama.

50 Entonces él, tirando su manto, se levantó y fue a Jesús. 51 Y Jesús le respondió diciendo:

—¿Qué quieres que te haga?

El ciego le dijo:

—Rabí, que yo recobre la vista.

52 Jesús le dijo:

—Vete. Tu fe te ha salvado.

Al instante recobró la vista y seguía a Jesús en el camino.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano