Revised Common Lectionary (Complementary)
Decisión de vivir rectamente
Salmo de David.
101 La misericordia y la justicia[a] cantaré(A);
a ti, oh Señor, cantaré alabanzas.
2 Prestaré atención al[b] camino de integridad[c](B).
¿Cuándo vendrás, Señor, a mí?[d]
En la integridad[e] de mi corazón(C) andaré dentro de mi casa.
3 No pondré cosa indigna[f] delante de mis ojos(D);
aborrezco la obra de los que se desvían(E);
no se aferrará a mí.
4 El corazón perverso(F) se alejará de mí;
no conoceré maldad.
5 Destruiré[g] al que en secreto calumnia a su prójimo(G);
no toleraré al de ojos altaneros(H) y de corazón arrogante.
6 Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo;
el que anda en camino de integridad[h](I) me servirá.
7 El que practica el engaño(J) no morará en mi casa;
el que habla mentiras no permanecerá(K) en mi presencia[i].
8 Cada mañana destruiré[j](L) a todos los impíos de la tierra,
para extirpar(M) de la ciudad del Señor(N) a todos los que hacen iniquidad.
24 Y el rey de Asiria trajo hombres de Babilonia, de Cuta, de Ava[a](A), de Hamat(B) y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria en lugar de los hijos de Israel. Y tomaron posesión de Samaria y habitaron en sus ciudades(C). 25 Y aconteció que como al principio de habitar ellos allí, no temieron al Señor(D), el Señor envió leones entre ellos que mataron a muchos de ellos. 26 Entonces hablaron al rey de Asiria, diciendo: Las naciones que has llevado al destierro a las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del dios de la tierra; por eso él ha enviado leones entre ellos, y he aquí, los leones los matan porque ellos no conocen la costumbre del dios de la tierra.
27 Y el rey de Asiria ordenó, diciendo: Llevad allá a uno de los sacerdotes que llevasteis al destierro[b], y que él vaya y habite[c] allí; y que les enseñe la costumbre del dios de la tierra. 28 Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde Samaria, y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer al Señor. 29 Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las casas de los lugares altos que los samaritanos habían hecho(E), cada nación en las[d] ciudades en que habitaban. 30 Y los hombres de Babilonia hicieron a Sucot-benot; los hombres de Cuta(F) hicieron a Nergal; los hombres de Hamat hicieron a Asima; 31 y los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos en el fuego(G) como ofrenda a Adramelec(H) y Anamelec, dioses de Sefarvaim(I). 32 También temían al Señor(J) y nombraron de entre sí[e] sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos(K). 33 Temían al Señor y servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro.
34 Hasta el día de hoy siguen haciendo conforme a sus antiguas costumbres. No temen al Señor, ni siguen[f] sus estatutos ni sus ordenanzas ni la ley ni el mandamiento que el Señor había ordenado a los hijos de Jacob, a quien puso el nombre de Israel(L), 35 con los cuales el Señor hizo un pacto y les ordenó, diciendo: No temeréis a otros dioses(M) ni os inclinaréis ante ellos, no los serviréis ni les ofreceréis sacrificios(N). 36 Sino que al Señor, que os hizo subir de la tierra de Egipto(O) con gran poder y con brazo extendido(P), a Él temeréis y ante Él os inclinaréis(Q) y a Él ofreceréis sacrificios. 37 Y los estatutos, las ordenanzas, la ley y el mandamiento que Él os escribió(R), cuidaréis de cumplirlos siempre, y no temeréis a otros dioses. 38 Y el pacto que he hecho con vosotros, no lo olvidaréis, ni temeréis a otros dioses(S). 39 Sino que al Señor vuestro Dios temeréis, y Él os librará de la mano de todos vuestros enemigos. 40 Pero ellos no escucharon, sino que hicieron conforme a su antigua costumbre. 41 Y aunque estas naciones temían al Señor, también servían a sus ídolos[g](T); y de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.
El misterio de la piedad
14 Te escribo estas cosas, esperando ir a ti pronto, 15 pero en caso que me tarde[a], te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno[b] en la casa de Dios(A), que es la iglesia(B) del Dios vivo(C), columna(D) y sostén de la verdad. 16 E indiscutiblemente[c], grande es el misterio(E) de la piedad:
Él[d] fue manifestado en la carne(F),
vindicado[e](G) en[f] el Espíritu,
contemplado por ángeles(H),
proclamado entre las naciones(I),
creído en el mundo(J),
recibido arriba en gloria(K).
Predicción de la apostasía
4 Pero el Espíritu(L) dice claramente que en los últimos tiempos(M) algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores(N) y a doctrinas de demonios(O), 2 mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia(P); 3 prohibiendo casarse(Q) y mandando abstenerse de alimentos(R) que Dios ha creado(S) para que con acción de gracias(T) participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo creado por Dios(U) es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de gracias(V); 5 porque es santificado mediante la palabra de Dios(W) y la oración.
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