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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Salmos 16

Una herencia escogida

Mictam de David.

16 Cuídame, oh Dios, porque en ti confío.
Yo declaro, Señor, que tú eres mi dueño;
que sin ti no tengo ningún bien.
Poderosos son los dioses del país,
según todos los que en ellos se complacen.
¡Pero grandes dolores esperan a sus seguidores!
¡Jamás derramaré ante ellos ofrendas de sangre,
ni mis labios pronunciarán sus nombres!

Tú, Señor, eres mi copa y mi herencia;
tú eres quien me sostiene.
Por suerte recibí una bella herencia;
hermosa es la heredad que me asignaste.
Por eso te bendigo, Señor,
pues siempre me aconsejas,
y aun de noche me reprendes.
Todo el tiempo pienso en ti, Señor;
contigo a mi derecha, jamás caeré.
Gran regocijo hay en mi corazón y en mi alma;
todo mi ser siente una gran confianza,
10 porque no me abandonarás en el sepulcro,(A)
¡no dejarás que sufra corrupción quien te es fiel.(B)
11 Tú me enseñas el camino de la vida;
con tu presencia me llenas de alegría;
¡estando a tu lado seré siempre dichoso!(C)

Levítico 9:22-10:11

22 Luego, Aarón levantó las manos en dirección al pueblo, lo bendijo(A) y descendió, después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz. 23 Entonces Moisés y Aarón entraron en el tabernáculo de reunión, y luego salieron y bendijeron al pueblo, y el Señor mostró su gloria a todo el pueblo: 24 De la presencia del Señor salió un fuego que consumió el holocausto y las grasas que estaban sobre el altar. Al ver esto, todo el pueblo alabó a Dios y se postró sobre su rostro.

El pecado de Nadab y Abiú

10 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario y pusieron fuego e incienso en ellos, y ofrecieron delante del Señor un fuego extraño, que él nunca les mandó ofrecer. Entonces, de la presencia del Señor salió un fuego que los quemó, y murieron delante del Señor. Entonces Moisés le dijo a Aarón:

«A esto se refería el Señor cuando dijo: “Seré santificado entre aquellos que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.”»

Pero Aarón guardó silencio.

Luego Moisés llamó a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, el tío de Aarón, y les dijo:

«Acérquense y saquen del santuario, y llévenlos fuera del campamento.»

Y ellos se acercaron y, siguiendo las órdenes de Moisés, con túnicas y todo los sacaron del campamento. Entonces Moisés le dijo a Aarón, y también a sus hijos Eleazar e Itamar:

«No se descubran la cabeza, ni se rasguen los vestidos en señal de duelo, para que no mueran ni caiga la ira de Dios sobre toda la congregación. Sólo sus hermanos, todo el pueblo de Israel, lamentarán su muerte y el incendio que el Señor ha enviado. Pero ustedes, no salgan del tabernáculo de reunión, o morirán; porque el aceite de la unción del Señor está sobre ustedes.»

Y ellos hicieron lo que Moisés les ordenó.

El Señor habló con Aarón, y le dijo:

«Cuando tú y tus hijos entren en el tabernáculo de reunión, no deben beber vino ni sidra, para que no mueran. Éste es un estatuto perpetuo para sus descendientes, 10 para que puedan discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo limpio y lo impuro, 11 y para que enseñen a los hijos de Israel todos los estatutos que el Señor les ha dado por medio de Moisés.»

2 Corintios 13:5-10

Examínense ustedes mismos y vean si permanecen en la fe; pónganse a prueba ustedes mismos. ¿O acaso ustedes mismos no se conocen? ¿Acaso no saben que Jesucristo está en ustedes? ¡A menos que no hayan pasado la prueba! Yo espero que ustedes se den cuenta de que nosotros sí pasamos la prueba; y si pedimos a Dios que ustedes no hagan nada malo, no es para demostrar que nosotros pasamos la prueba, sino para que ustedes hagan lo bueno, aun cuando parezca que nosotros no pasamos la prueba. Nosotros nada podemos hacer contra la verdad, sino a favor de la verdad. Por eso nos alegramos de que nosotros seamos débiles y ustedes fuertes, y hasta oramos para que ustedes sean perfectos. 10 Por eso les escribo ahora que estoy lejos, para no ser severo cuando esté entre ustedes, ciñéndome a la autoridad que el Señor me ha dado, que es para edificar y no para destruir.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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