Revised Common Lectionary (Complementary)
Libro I
El justo y los pecadores
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se erguirán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos conduce a la perdición.
Aviso a Jerusalén infiel
20 Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue dado, tu hermosa grey?
21 ¿Qué dirás cuando él ponga como cabeza sobre ti a aquellos a quienes tú enseñaste para tu mal a ser tus amigos? ¿No te darán dolores como de mujer que está de parto?
22 Y si dices en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, sufrieron violencia tus calcañares.
23 ¿Podrá mudar el etíope su piel, o el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer el bien, estando habituados a hacer el mal?
24 Por tanto, yo los esparciré como tamo que pasa con el viento del desierto.
25 Ésta es tu suerte, la porción que yo he medido para ti, dice Jehová, porque te olvidaste de mí y confiaste en la falsedad.
26 Yo, pues, descubriré también tus faldas delante de tu rostro, y se manifestará tu ignominia.
27 Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación; sobre los collados en el campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¡No quieres ser hecha limpia! ¿Cuánto tardarás tú en purificarte?
17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante todo el tiempo de vuestra peregrinación;
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual os fue transmitida por vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
20 ya provisto desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado al final de los tiempos por amor de vosotros,
21 que por medio de él creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
22 Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para un amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
23 habiendo nacido de nuevo, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por medio de la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
24 Porque:
Toda carne es como hierba,
Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor se cae;
25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre.
2 Y ésta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresías, envidias, y todas las detracciones,
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.