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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 119:89-96

ל Lámed

89 Para siempre, oh SEÑOR, permanece tu palabra en los cielos.
90 Por generación y generación
es tu fidelidad;
estableciste la tierra, y se mantiene firme.
91 Por tu mandato permanecen hasta hoy porque todos ellos son tus siervos.
92 Si tu ley no hubiera sido mi delicia
ya habría perecido yo en mi aflicción.
93 Nunca jamás me olvidaré
de tus ordenanzas
porque con ellas me has vivificado.
94 Tuyo soy; sálvame
porque he buscado tus ordenanzas.
95 Los impíos me han esperado para destruirme
pero yo estoy atento a tus testimonios.
96 A todo lo perfecto le veo límite
pero tu mandamiento es sobremanera amplio.

Jeremías 36:11-26

El libro es leído en casa del rey

11 Entonces Miqueas hijo de Gemarías, hijo de Safán, habiendo oído del libro todas las palabras del SEÑOR, 12 descendió a la casa del rey, a la cámara del escriba. Y he aquí que todos los magistrados estaban sentados allí: el escriba Elisama, Delaías hijo de Semeías, Elnatán hijo de Acbor, Gemarías hijo de Safán, Sedequías hijo de Ananías y los demás magistrados.

13 Miqueas les refirió todas las palabras que había oído a Baruc leer del libro, a oídos del pueblo. 14 Entonces todos los magistrados enviaron a Jehudí hijo de Netanías, hijo de Selemías, hijo de Cusi, para que dijera a Baruc:

—Toma en tu mano el rollo que leíste a oídos del pueblo, y ven.

Baruc hijo de Nerías tomó el rollo en su mano y fue a ellos. 15 Entonces le dijeron:

—Siéntate, y léelo a nuestros oídos.

Baruc lo leyó a sus oídos. 16 Y sucedió que cuando oyeron todas aquellas palabras, cada uno, espantado, se volvió a su compañero. Y dijeron a Baruc:

—¡Sin falta hemos de referir al rey todas estas palabras!

17 Luego preguntaron a Baruc diciendo:

—Cuéntanos cómo escribiste de parte de él todas estas palabras.

18 Baruc les dijo:

—Él me dictaba todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.

19 Entonces los magistrados dijeron a Baruc:

—Ve, y escóndanse tú y Jeremías. Que nadie sepa dónde están.

Joacim quema el libro de Jeremías

20 Habiendo depositado el rollo en la cámara del escriba Elisama, fueron al rey, en el atrio, y refirieron todas estas cosas a oídos del rey. 21 Entonces el rey envió a Jehudí para que tomara el rollo. Este lo tomó de la cámara del escriba Elisama y lo leyó a oídos del rey y a oídos de todos los magistrados que estaban junto al rey.

22 Era el mes noveno[a], y el rey estaba en la casa de invierno, donde había un brasero encendido delante de él. 23 Y sucedió que cuando Jehudí había leído tres o cuatro columnas, el rey lo rasgó con un cortaplumas de escriba y lo echó al fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió en el fuego que había en el brasero. 24 Pero ni el rey ni todos sus servidores que oyeron estas palabras sintieron temor ni rasgaron sus vestiduras. 25 A pesar de que Elnatán, Delaías y Gemarías rogaron al rey que no quemara aquel rollo, no los quiso escuchar. 26 Al contrario, el rey mandó a Jerameel hijo del rey, a Seraías hijo de Azriel y a Selemías hijo de Abdeel que prendieran al escriba Baruc y al profeta Jeremías. Pero el SEÑOR los escondió.

2 Corintios 7:2-12

El arrepentimiento de los corintios

Recíbannos. A nadie hemos agraviado; a nadie hemos corrompido; a nadie hemos explotado. No digo esto para condenarles; porque ya dije que están en nuestro corazón para juntos morir y juntos vivir. Tengo mucha confianza en ustedes; mucho me glorío en ustedes; lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción.

Cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo; más bien, en todo fuimos atribulados: de fuera conflictos, de dentro temores. Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito. Y no solo con su venida sino también con la consolación que él recibió en cuanto a ustedes, haciéndonos saber el anhelo de ustedes, sus lágrimas y su celo por mí, para que así me gozara más.

Porque si bien les causé tristeza con la carta, no me pesa, aunque entonces sí me pesó; porque veo que aquella carta les causó tristeza solo por un tiempo. Ahora me gozo, no porque hayan sentido tristeza, sino porque fueron entristecidos hasta el arrepentimiento; pues han sido entristecidos según Dios, para que ningún daño sufrieran de nuestra parte. 10 Porque la tristeza que es según Dios genera arrepentimiento para salvación, de lo que no hay que lamentarse; pero la tristeza del mundo degenera en muerte. 11 Pues he aquí, el mismo hecho de que hayan sido entristecidos según Dios, ¡cuánta diligencia ha producido en ustedes! ¡Qué disculpas, qué indignación, qué temor, qué ansiedad, qué celo y qué vindicación! En todo se han mostrado limpios en el asunto. 12 Así que, si bien les escribí, no fue por causa del que cometió la ofensa ni por causa del que la padeció, sino para que su solicitud por nosotros se manifestara entre ustedes en la presencia de Dios.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano