Revised Common Lectionary (Complementary)
Restauración del pueblo
9 Regocíjate sobremanera, hija de Sión.
Da voces de júbilo, hija de Jerusalén(A).
He aquí, tu rey viene a ti(B),
justo(C) y dotado de salvación[a](D),
humilde(E), montado en un asno(F),
en un pollino, hijo de asna.
10 Destruiré el carro de Efraín
y el caballo(G) de Jerusalén,
y el arco de guerra será destruido(H).
Él hablará paz a las naciones(I),
y su dominio será de mar a mar,
y desde el río[b] hasta los confines de la tierra(J).
8 Clemente y compasivo es el Señor(A),
lento para la ira y grande en misericordia.
9 El Señor es bueno para con todos(B),
y su compasión, sobre todas sus obras(C).
10 Señor, tus obras todas te darán gracias(D),
y tus santos te bendecirán(E).
11 La gloria de tu reino dirán(F),
y hablarán de tu poder,
12 para dar a conocer a los hijos de los hombres tus[a] hechos poderosos(G),
y la gloria de la majestad de tu[b] reino(H).
13 Tu reino es reino por todos los siglos(I),
y tu dominio permanece por todas las generaciones.
15 Porque lo que hago, no lo entiendo(A); porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago(B). 16 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de acuerdo con la ley, reconociendo que es buena(C). 17 Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí(D). 18 Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne(E), no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. 19 Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico(F). 20 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí(G). 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí(H). 22 Porque en el[a] hombre interior(I) me deleito con la ley de Dios, 23 pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo[b] que hace guerra(J) contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de[c] la ley del pecado que está en mis miembros(K). 24 ¡Miserable de mí[d]! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte[e](L)? 25 Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro(M). Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado(N).
16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[a]». 18 Porque vino Juan que no comía(A) ni bebía(B), y dicen: «Tiene un demonio(C)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[b] y de pecadores(D)». Pero[c] la sabiduría se justifica por sus hechos[d].
La gran invitación
25 (A)En aquel tiempo[a], hablando[b] Jesús, dijo: Te alabo[c], Padre(B), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(C), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(D), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(E); y nadie conoce[d] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[e] al Padre, sino el Hijo(F), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[f] y cargados, y yo os haré descansar(G). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(H), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(I). 30 Porque mi yugo es fácil[g] y mi carga ligera(J).
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