Revised Common Lectionary (Complementary)
Qué maravillosas son tus obras
Canción de alabanza para el día de descanso.
1 SEÑOR, qué bueno es agradecerte
y entonarte canciones de alabanza, Dios Altísimo;
2 proclamar por la mañana tu fiel amor
y por la noche tu lealtad,
3 al son del arpa, de la cítara,
de la flauta y de la lira.
4 SEÑOR, tus obras me ponen alegre,
gritaré de gozo por lo que has hecho con tus manos.
12 El justo florecerá como la palmera;
crecerá como árbol fino.
13 Son como árboles plantados en el templo del SEÑOR
que dan hermosos frutos en el patio de nuestro Dios.
14 Aunque estén viejos, seguirán dando frutos
como si fueran árboles jóvenes y fuertes.
15 Dirá cada uno: «¡El SEÑOR es justo!
Él es mi roca y no comete ninguna injusticia».
26 Así que Salomón reunió gran número de carros de combate y caballos. Tenía 1400 carros y 12 000 jinetes. Salomón construyó cuarteles de estacionamiento para los carros y también mantuvo algunos en Jerusalén. 27 El rey hizo que la plata fuera tan común en Jerusalén como la piedra y que la madera de cedro fuera tan común como las higueras que crecen en la llanura. 28 Los caballos de Salomón se importaban de Egipto y de Coa. Los comerciantes de la corte los compraban en Coa. 29 Se importaba un carro de Egipto a un costo de 600 monedas[a] de plata y un caballo a 150, para luego vendérselos a todos los reyes hititas y sirios por intermedio de los comerciantes de Salomón.
Salomón y sus muchas esposas
11 Al rey Salomón le gustaban mucho las mujeres, especialmente las que venían de otras partes del mundo. Además de la hija del faraón, tenía mujeres hititas y mujeres de los moabitas, amonitas, edomitas y sidonios. 2 El SEÑOR le había dicho al pueblo de Israel: «No debes casarte con mujeres de otras naciones. El hacer eso te llevará a seguir a los dioses de otras naciones». Sin embargo, Salomón se enamoró de esas mujeres. 3 Él tuvo 700 esposas, hijas de otros jefes de estado, y 300 concubinas. Ellas lo alejaron de Dios. 4 Cuando Salomón era viejo, sus esposas lo convencieron de seguir a otros dioses y su corazón no estaba completamente entregado al SEÑOR su Dios, a diferencia de lo que había hecho su papá David. 5 Salomón fue devoto de Astarté, diosa de los sidonios. También adoró a Moloc, el ídolo horrible de los amonitas. 6 Así que Salomón hizo mal ante los ojos del SEÑOR y no siguió de todo corazón al SEÑOR como sí había hecho su papá David.
7 En una colina junto a Jerusalén, Salomón construyó un lugar para adorar a Quemós, el ídolo horrible de los moabitas. En la misma colina, Salomón construyó un lugar para adorar a Moloc, ídolo horrible de los amonitas. 8 Salomón hizo lo mismo para complacer a todas sus esposas extranjeras. Sus esposas quemaban incienso y hacían sacrificios a sus dioses.
4 Por la fe, Abel ofreció mejores sacrificios que Caín. Dios dijo que aceptó sus ofrendas y lo aprobó por su fe. Aunque Abel murió, él sigue hablando por medio de su fe.
5 Por la fe, Enoc no murió. Dios se lo llevó con vida de este mundo, por eso nunca pudieron encontrar su cuerpo. Se da testimonio de que antes de ser llevado, Enoc agradaba a Dios.[a] 6 Nadie puede agradar a Dios si no tiene fe. Cualquiera que se acerque a Dios debe creer que Dios existe y que premia a los que lo buscan.
7 Por la fe, Noé recibió una advertencia de Dios sobre algo que aun no se podía comprobar. Respetó la advertencia de Dios y construyó un barco muy grande para salvar a su familia. Con su fe, Noé demostró que el mundo estaba equivocado, y así recibió las bendiciones del que agrada a Dios.
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