Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 103:1-13

Alabanza de un alma agradecida

103 De David.

Bendice, oh alma mía, al SEÑOR. Bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, oh alma mía, al SEÑOR
y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas
tus iniquidades,
el que sana todas tus dolencias,
el que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favores
y de misericordia,
el que sacia con bien tus anhelos[a]
de modo que te rejuvenezcas
como el águila.
El SEÑOR es quien hace justicia
y derecho
a todos los que padecen violencia.
Sus caminos dio a conocer a Moisés;
y a los hijos de Israel, sus obras.
Compasivo y clemente es el SEÑOR, lento para la ira y grande
en misericordia.
No contenderá para siempre
ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades
ni nos ha pagado conforme
a nuestros pecados.
11 Pues como la altura de los cielos sobre la tierra,
así ha engrandecido su misericordia sobre los que le temen.
12 Tan lejos como está el oriente del occidente
así hizo alejar de nosotros nuestras
rebeliones.
13 Como el padre se compadece de los hijos,
así se compadece el SEÑOR de los que le temen.

Salmos 103:22

22 Bendigan al SEÑOR, ustedes todas sus obras
en todos los lugares de su señorío. ¡Bendice, alma mía, al SEÑOR!

Ezequiel 16:53-63

53 “‘Sin embargo, yo las restauraré de su cautividad: la cautividad de Sodoma y de sus hijas, y la cautividad de Samaria y de sus hijas. Y entre ellas también te restauraré a ti de tu cautividad, 54 para que cargues con tu afrenta y te avergüences de todo lo que has hecho, sirviéndoles de consuelo. 55 Tus hermanas, Sodoma y sus hijas, volverán a su estado anterior; y Samaria y sus hijas volverán a su estado anterior. También tú y tus hijas volverán a su estado anterior. 56 ¿Acaso tu hermana Sodoma no fue un proverbio en tu boca en el día de tu soberbia, 57 antes que fuera descubierta tu propia maldad? Ahora tú has llegado a ser como ella[a], una vergüenza para las hijas de Edom[b] y todos los que la rodean, y para las hijas de los filisteos, quienes por todos lados te desprecian. 58 Cargarás con tu infamia y con tus abominaciones, dice el SEÑOR. 59 Porque así ha dicho el SEÑOR Dios[c]: Haré contigo como tú hiciste al menospreciar el juramento e invalidar mi pacto[d].

60 “‘Sin embargo, yo me acordaré de mi pacto que hice contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto eterno. 61 Entonces te acordarás de tus caminos y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas mayores que tú, y a las menores que tú, las cuales te daré por hijas, pero no a causa del pacto hecho contigo. 62 Pues yo restableceré mi pacto contigo, y tú sabrás que yo soy el SEÑOR; 63 para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu afrenta cuando yo haga expiación por todo lo que has hecho’ ”, dice el SEÑOR Dios[e].

Juan 7:53-8:11

La mujer sorprendida en adulterio

53 [a][Y se fue cada uno a su casa.

Pero Jesús se fue al monte de los Olivos, y muy de mañana volvió al templo. Todo el pueblo venía a él y sentado, les enseñaba. Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, le dijeron:

—Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el mismo acto de adulterio. Ahora bien, en la ley Moisés nos mandó apedrear a las tales. Tú, pues, ¿qué dices?

Esto decían para probarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en la tierra con el dedo. Pero, como insistieron en preguntarle, se enderezó y les dijo:

—El de ustedes que esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

Al inclinarse hacia abajo otra vez, escribía en tierra. Pero cuando lo oyeron, salían uno por uno comenzando por los más viejos[b]. Solo quedaron Jesús y la mujer, que estaba en medio. 10 Entonces Jesús se enderezó y le preguntó:

—Mujer, ¿dónde están?[c]. ¿Ninguno te ha condenado?

11 Y ella dijo:

—Ninguno, Señor.

Entonces Jesús le dijo:

—Ni yo te condeno. Vete y, desde ahora, no peques más].

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano