Revised Common Lectionary (Complementary)
Canción de las gradas.
1 Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió.
2 Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.
3 ¿Qué te dará a ti, o qué te añadirá la lengua engañosa?
4 Agudas saetas de valiente, con brasas de enebro.
5 ¶ ¡Ay de mí, que peregrino en Mesec, y habito con las tiendas de Cedar!
6 Mucho se detiene mi alma con los que aborrecen la paz.
7 Yo soy pacífico; y cuando hablo, ellos guerrean.
11 Porque así dijo el SEÑOR, de Salum hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías su padre: El que saliere de este lugar, no volverá acá más;
12 Antes morirá en el lugar adonde lo transportaren, y no verá más esta tierra.
13 ¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
14 Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y airosas salas; y le abre ventanas, y la cubre de cedro, y la unge de bermellón.
15 ¿Por ventura reinarás porque te cercas de cedro? ¿Por ventura no comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?
16 El juzgó la causa del pobre y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? Dijo el SEÑOR.
17 Mas tus ojos y tu corazón no son sino a tu avaricia, y a derramar la sangre inocente, y a opresión, y a hacer agravio.
37 ¶ Y luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiera con él; y él entró y se sentó a la mesa.
38 Y el fariseo, cuando lo vio, se maravilló de que no se lavó antes de comer.
39 Y el Señor le dijo: Ahora vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato; mas lo que está dentro de vosotros está lleno de rapiña y de maldad.
40 Locos, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de dentro?
41 Pero de lo que os resta, dad limosna {lit. actos de misericordia}; y he aquí todo os será limpio.
42 Mas ¡ay de vosotros, fariseos! Que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza; pero el juicio y la caridad de Dios pasáis de largo. Pues estas cosas era necesario hacer, y no dejar las otras.
43 ¡Ay de vosotros, fariseos! Que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
44 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.
45 Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.
46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! Que cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar; mas vosotros ni aun con un dedo tocáis las cargas.
47 ¡Ay de vosotros! Que edificáis los sepulcros de los profetas, y los mataron vuestros padres.
48 De cierto dais testimonio que consentís en los hechos de vuestros padres; porque a la verdad ellos los mataron, mas vosotros edificáis sus sepulcros.
49 Por tanto, la sabiduría de Dios también dijo: Enviaré a ellos profetas y apóstoles; y de ellos a unos matarán y a otros perseguirán;
50 para que de esta generación sea demandada la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo;
51 desde la sangre de Abel, hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y la Casa; así os digo, será demandada de esta generación.
52 ¡Ay de vosotros, doctores de la ley! Que os tomasteis la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban impedisteis.
Biblia del Jubileo 2000 (JUS) © 2000, 2001, 2010, 2014, 2017, 2020 by Ransom Press International