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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 79

Lamento por la ruina de Jerusalén

79 Salmo de Asaf.

Oh Dios, los gentiles han venido
a tu heredad.
Han contaminado tu santo templo,
y a Jerusalén han reducido a montones de escombros.
Han dado los cuerpos de tus siervos como comida a las aves de los cielos; han dado la carne de tus fieles
a los animales de la tierra.
Derramaron como agua su sangre
en los alrededores de Jerusalén;
no hubo quien los enterrase.
Somos una afrenta para nuestros vecinos,
burla y ridículo ante los que están
a nuestro alrededor.
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?
Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen
y sobre los reinos que no invocan
tu nombre.
Porque han devorado a Jacob,
y han desolado su morada.
No recuerdes contra nosotros los pecados de nuestros antepasados. Salgan pronto a encontrarnos tus misericordias
porque estamos muy abatidos.
Ayúdanos, oh Dios, salvación nuestra, por causa de la gloria de tu nombre. Líbranos y expía nuestros pecados por amor de tu nombre.
10 ¿Por qué han de decir los gentiles: “¿Dónde está su Dios?”.
Sea dada a conocer a las naciones
y ante nuestros ojos
la venganza de la sangre de tus siervos que ha sido derramada.
11 Llegue a tu presencia el gemido
de los presos.
Conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.
12 Devuelve a nuestros vecinos siete veces en su cara
la infamia con que te han deshonrado, oh SEÑOR.
13 Entonces nosotros,
pueblo tuyo y ovejas de tu prado,
te confesaremos para siempre; por generación y generación contaremos de tus alabanzas.

Miqueas 4:1-5

Sion en la era mesiánica

Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él los pueblos. Muchas naciones vendrán y dirán: “Vengan, subamos al monte del SEÑOR y a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros caminemos por sus sendas”. Porque de Sion saldrá la ley y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.

Él juzgará entre muchos pueblos y arbitrará entre naciones poderosas, hasta las más distantes. Y convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación ni se adiestrarán más para la guerra. Cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera. Y no habrá quien los amedrente, porque la boca del SEÑOR de los Ejércitos ha hablado.

Aunque ahora todos los pueblos anden cada uno en el nombre de sus dioses, con todo, nosotros andaremos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios, eternamente y para siempre.

Apocalipsis 15

El coro de los victoriosos

15 Vi otra señal en el cielo, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete últimas plagas, con las cuales la ira de Dios es consumada. Vi algo como un mar de vidrio mezclado con fuego y a los vencedores sobre la bestia y su imagen y el número de su nombre. Estaban de pie sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:

“Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso.

Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones[a].

Oh Señor, ¿quién no temerá

y glorificará tu nombre?

Porque solo tú eres santo.

Todas las naciones vendrán

y adorarán delante de ti;

porque tus juicios han sido manifestados”.

Los siete ángeles y las siete plagas

Después de esto miré, y el santuario del tabernáculo del testimonio fue abierto en el cielo; y del santuario salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas. Estaban vestidos de lino limpio y resplandeciente, ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios quien vive por los siglos de los siglos.

El templo se llenó de humo por la gloria de Dios y por su poder, y nadie podía entrar en el templo hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano