Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Isaías 25:1-9

Alabanza por la victoria divina

25 ¡Oh SEÑOR, tú eres mi Dios!

Te exaltaré; alabaré tu nombre,

porque has hecho maravillas. Desde antaño tus designios son fieles

y verdaderos.

Tú has convertido la ciudad en

un montón de escombros;

la ciudad fortificada, en ruinas.

La ciudadela de los arrogantes[a] has trastornado;

nunca más será reedificada.

Por esto te glorificarán los pueblos fuertes, y te temerán las ciudades

de las naciones tiránicas.

Porque has sido fortaleza para el pobre, una fortaleza para el necesitado

en su aflicción,

protección en la tormenta y sombra

en el calor;

porque el ímpetu de los tiranos es como una tormenta contra el muro.

Como el calor en una tierra de sequedad, doblegarás el bullicio de los arrogantes[b]; como el calor bajo la sombra de la nube humillarás el cántico de los tiranos.

Sobre este monte el SEÑOR de los Ejércitos hará a todos los pueblos

un banquete de manjares,

un banquete de vinos añejos,

manjares suculentos y refinados vinos añejos.

Entonces sobre este monte destruirá

la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos,

y el velo que está puesto sobre todas

las naciones.

Destruirá a la muerte para siempre,

y el SEÑOR Dios[c] enjugará toda

lágrima de todos los rostros.

Quitará la afrenta de su pueblo

de sobre toda la tierra,

porque el SEÑOR ha hablado.

Se dirá en aquel día:

“¡He aquí, este es nuestro Dios! En él hemos esperado, y él nos salvará: ¡Este es el SEÑOR! En él hemos esperado. ¡Gocémonos y alegrémonos

en su salvación!”.

Salmos 23

El SEÑOR: el buen pastor

23 Salmo de David.

El SEÑOR es mi pastor;
nada me faltará.
En prados de tiernos pastos
me hace descansar.
Junto a aguas tranquilas me conduce.
Confortará mi alma
y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Aunque ande en valle de sombra
de muerte
no temeré mal alguno,
porque tú estarás conmigo.
Tu vara y tu cayado
me infundirán aliento.
Preparas mesa delante de mí
en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.
Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa del SEÑOR
moraré por días sin fin.

Filipenses 4:1-9

Así que, hermanos míos, amados y queridos, gozo y corona mía, estén firmes en el Señor, amados.

Hacia la armonía y el regocijo

Ruego a Evodia, y ruego a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor. Sí, y a ti también, fiel compañero[a], te pido que ayudes a estas hermanas que lucharon junto conmigo en el evangelio, también con Clemente y los demás colaboradores míos cuyos nombres están en el libro de la vida.

¡Regocíjense en el Señor siempre! Otra vez lo digo: ¡Regocíjense! Su amabilidad sea conocida por todos los hombres. ¡El Señor está cerca! Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.

En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto piensen. Lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí, esto hagan; y el Dios de paz estará con ustedes.

Mateo 22:1-14

Parábola del banquete de bodas

22 Jesús respondió y les volvió a hablar en parábolas diciendo:

—El reino de los cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas para su hijo. Envió a sus siervos para llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no querían venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: “Digan a los invitados: ‘He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido matados, y todo está preparado. Vengan a las bodas’ ”. Pero ellos no le hicieron caso y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los otros tomaron a sus siervos, los afrentaron y los mataron. El rey se enojó, y enviando sus tropas mató a aquellos asesinos y prendió fuego a su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: “El banquete, a la verdad, está preparado, pero los invitados no eran dignos. Vayan, pues, a las encrucijadas de los caminos y llamen al banquete de bodas a cuantos hallen”. 10 Aquellos siervos salieron por los caminos y reunieron a todos los que hallaron, tanto buenos como malos; y el banquete de bodas estuvo lleno de convidados.

11 »Pero cuando entró el rey para ver a los convidados y vio allí a un hombre que no llevaba ropa de bodas, 12 le dijo: “Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin llevar ropa de bodas?”. Pero él quedó mudo. 13 Entonces el rey dijo a los que servían: “Átenlo los pies y las manos, y échenlo en las tinieblas de afuera”. Allí habrá llanto y crujir de dientes; 14 porque muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano