Revised Common Lectionary (Complementary)
Al director musical. Masquil de David, cuando Doeg el edomita fue a informarle a Saúl: «David ha ido a la casa de Ajimélec».
52 ¿Prepotente, por qué te jactas de tu maldad?
¡El amor de Dios es constante!
2 Tu lengua, como navaja afilada,
trama destrucción y practica el engaño.
3 Más que el bien, amas la maldad;
más que la verdad, amas la mentira. Selah
4 Lengua embustera,
te encanta ofender con tus palabras.
5 Pero Dios te arruinará para siempre;
te tomará y te arrojará de tu hogar;
¡te arrancará del mundo de los vivos! Selah
6 Los justos verán esto, y temerán;
entre burlas dirán de él:
7 «¡Aquí tenéis al hombre
que no buscó refugio en Dios,
sino que confió en su gran riqueza
y se afirmó en su maldad!»
8 Pero yo soy como un olivo verde
que florece en la casa de Dios;
yo confío en el gran amor de Dios
eternamente y para siempre.
9 En todo tiempo te alabaré por tus obras;
en ti pondré mi esperanza en presencia de tus fieles,
porque tu nombre es bueno.
Juicio contra reyes malvados
22 Así dice el Señor: «Ve a la casa del rey de Judá, y proclama allí este mensaje: 2 “Tú, rey de Judá, que estás sentado sobre el trono de David, y tus oficiales y tu pueblo, que entran por estas puertas, escuchad la palabra del Señor. 3 Así dice el Señor: ‘Practicad el derecho y la justicia. Librad al oprimido del poder del opresor. No maltratéis ni hagáis violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. 4 Si de veras cumplís con esta palabra, entonces por las puertas de este palacio entrarán reyes que ocuparán el trono de David; entrarán en carros y a caballo, acompañados por sus oficiales y su pueblo. 5 Pero, si no obedecéis estas palabras, juro por mí mismo que este palacio se convertirá en un montón de ruinas. Yo, el Señor, lo afirmo’ ”».
6 Porque así dice el Señor acerca de la casa real de Judá:
«Para mí, tú eres como Galaad
y como la cima del Líbano,
pero juro que te convertiré en un desierto,
en ciudades deshabitadas.
7 Enviaré contra ti destructores,
cada uno con sus armas,
que talarán tus cedros más hermosos
y los echarán en el fuego.
8 »Gente de muchas naciones pasará por esta ciudad, y se preguntará: “¿Por qué habrá tratado así el Señor a esta gran ciudad?” 9 Y se le responderá: “Porque abandonaron el pacto del Señor su Dios, adorando y sirviendo a otros dioses”».
El árbol y su fruto(A)
43 »Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto el árbol malo. 44 A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. 45 El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
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