Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo 133 (132)
Que los hermanos vivan juntos
133 Cántico de peregrinación. De David.
¡Qué bueno, qué agradable es
que los hermanos vivan juntos!
2 Es como aceite que perfuma la cabeza,
que desciende por la barba,
por la barba de Aarón
hasta la orla de su vestido;
3 es como rocío del Hermón
que baja por los montes de Sión.
Allí derrama el Señor su bendición,
la vida para siempre.
Muerte de José
22 José y la familia de su padre siguieron viviendo en Egipto. José vivió ciento diez años 23 y llegó a conocer a los biznietos de Efraín. Además, cuando nacieron los hijos de su nieto Maquir, que era hijo de Manasés, José los recibió sobre sus rodillas.
24 Un día, José dijo a sus hermanos:
— Mi fin está cerca, pero Dios vendrá a ayudarlos y los llevará de este país a la tierra que prometió a Abrahán, Isaac y Jacob. 25 Y José hizo jurar a los hijos de Israel diciendo:
— Sin duda Dios vendrá a ayudarlos. Cuando esto ocurra, se llevarán de aquí mis huesos.
26 José murió a los ciento diez años; lo embalsamaron y lo depositaron en un sarcófago en Egipto.
La higuera maldecida aparece sin fruto (Mt 21,20-22)
20 Cuando a la mañana siguiente pasaron junto a la higuera, vieron que se había secado hasta la raíz. 21 Entonces Pedro, recordando lo sucedido, dijo a Jesús:
— Maestro, mira: la higuera que maldijiste se ha secado.
22 Jesús le contestó:
— Tengan fe en Dios. 23 Les aseguro que si alguien dice a ese monte que se quite de ahí y se arroje al mar, y lo dice sin vacilar, creyendo de todo corazón que va a realizarse lo que pide, lo obtendrá. 24 Por eso les digo que obtendran todo lo que pidan en oración, si tienen fe en que van a recibirlo. 25 Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenselo, para que también el Padre que está en los cielos les perdone el mal que ustedes hacen.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España